Colaboración de las partes interesadas

La gestión de los recursos naturales y la movilización de la comunidad requieren una interacción de las partes interesadas, que son fundamentales para el éxito del modelo de conservación comunitaria. Hay quienes participan en la defensa y la educación de la comunidad y su aportación es muy importante para crear conciencia y facilitar el intercambio de información. Esto hace posible que la comunidad desarrolle confianza y aprecie su contribución a la conservación del medio ambiente y, en última instancia, al desarrollo económico. Las ONG desempeñan un papel importante en el intercambio de información y la obtención de ayuda internacional para la investigación y la educación. Otros colaboradores importantes son los gobiernos locales y nacionales, que elaboran marcos de colaboración con las comunidades y establecen directrices sobre la administración y gestión de la fauna salvaje en zonas ajenas a los parques y reservas nacionales convencionales. La oficina gubernamental de tierras es muy importante, ya que se encarga de todos los asuntos relacionados con la adjudicación de tierras y establece las directrices para los arrendamientos y las leyes que los rigen. Y lo que es más importante, todos los sectores de la comunidad, incluidos los jóvenes y las mujeres, deben participar en la gestión de las zonas de conservación y en el reparto de beneficios para garantizar su integración en la conservación y la sostenibilidad de la iniciativa.

Es necesaria una visión compartida entre las partes interesadas, motivadas por el deseo imperioso de conservar el medio ambiente, incluidos los grandes mamíferos más afectados por la degradación del hábitat. Las comunidades deben tener una unidad de propósito basada en el deseo compartido de mejorar sus medios de subsistencia y el respeto por la fauna salvaje. La conservación requiere un compromiso continuo con las comunidades para que puedan apreciar su contribución individual y colectiva.

La gestión de los recursos y las cuestiones comunitarias son complejas y es importante la cooperación de todas las partes interesadas. Las comunidades son muy sensibles a los enfoques paternalistas de las cuestiones que les afectan y hay que abordarlas con mucha paciencia y delicadeza. Un enfoque importante consiste en recurrir a los líderes comunitarios, sensibilizarlos y, a continuación, permitirles debatir los problemas con los demás miembros de la comunidad y abordar sus temores, esperanzas y ambiciones. Las distintas partes interesadas tienen enfoques y puntos de vista diferentes, por lo que siempre es necesario contar con un equipo central que asuma los puntos de vista divergentes e intente armonizarlos con los objetivos clave.

Por último, el gobierno es una parte interesada fundamental y el éxito de los esfuerzos de conservación depende en gran medida de la buena voluntad y el apoyo de los gobiernos nacionales. Unos objetivos claramente definidos facilitan la obtención de apoyos cuando el gobierno aprecia la contribución del sector privado y de las comunidades a la resolución de los problemas medioambientales y a la disponibilidad de más tierras para la conservación.