Reforestación de manglares financiada por el proyecto y apoyada por la comunidad

Aprovechando al máximo los fondos del proyecto, el INECC, junto con ONG locales, ha iniciado actividades de reforestación y mantenimiento de los manglares. La estrategia consistió en trabajar con las comunidades para seguir concienciándolas sobre la importancia de un manglar sano para su subsistencia. Además, se organizaron talleres con niños, mujeres y hombres para darles voz en la toma de decisiones relativas a las actividades en los manglares. De este modo, los miembros de la comunidad se apropiaron de estas actividades, viéndolas como un beneficio para sus actividades productivas, así como para el bienestar general de sus familias. Al final, fueron los miembros de la comunidad quienes decidieron dónde reforestar y con qué especies locales. A pesar de que la reforestación no tuvo éxito debido a problemas técnicos, estacionales y administrativos que hicieron que gran parte de las plántulas no sobrevivieran, la actividad comunitaria fue clave para generar confianza en el INECC. Esto estimuló el capital social para apoyar otros procesos sociales, previstos en el proyecto más amplio, como la construcción de "palafitos", el sistema de captación de agua de lluvia, etc.

  • Recursos humanos y económicos, para facilitar el empleo de las comunidades locales en las actividades de reforestación.
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Miembros de la comunidad que mantienen altos niveles de compromiso con el proyecto cuando éste pasa del diagnóstico a la acción concreta sobre el terreno.
  • Los talleres destinados a crear una reflexión comunitaria sobre las actividades de reforestación crearon un sentimiento de responsabilidad por las actividades emprendidas.
  • Merece la pena considerar la posibilidad de emplear técnicas de "chinampas" (montículos de barro que sirven de soporte a las plántulas) para reforestar los manglares bajos.
  • Es de vital importancia, para actividades estacionales como la plantación de manglares, asegurarse de que la financiación se pone en marcha en el momento en que se necesita, es decir, en el momento en que las plántulas prosperarán mejor.
  • La participación comunitaria debe complementarse con conocimientos científicos sobre cómo, qué y cuándo plantar determinadas especies.
  • Se necesitan múltiples redes de financiación para garantizar que se dispone de fondos en el momento en que se necesitan, a fin de dar continuidad a los proyectos y no perder el impulso de la comunidad.