La selección de las 3 ó 4 especies animales autóctonas que mejor representan el paisaje ayuda a encarnar los ecosistemas específicos que necesitan protección/gestión. La identificación de las especies objetivo permite a la ECF crear un enfoque de conservación de la fauna fácil de entender para la población local -vinculando directamente una especie carismática con las prácticas de gestión del paisaje- y ayuda a proporcionar a la población local una conexión tangible entre sus esfuerzos cotidianos de conservación y los impactos a largo plazo en el paisaje. Por ejemplo, si los ecosistemas de pastizales autóctonos gozan de buena salud, el ciervo rojo del Cáucaso regresará aunque antes estuviera extinguido localmente. La presencia de estas especies animales autóctonas clave se utiliza posteriormente como indicador de biodiversidad cuando se crean los Acuerdos de Conservación.
Mediante una combinación de teledetección y datos de campo, se realiza un estudio de los hábitats existentes y potenciales de las especies clave. Mediante el programa informático MAXENT (Maximum Entropy Modeling), se crean modelos de idoneidad del hábitat para cada especie clave, lo que da lugar a mapas que muestran la idoneidad de los hábitats para las especies clave. Este planteamiento permite a los lugareños establecer una conexión clara entre los objetivos de conservación, las medidas que deben aplicarse y las repercusiones previstas, y ayuda a fijar prioridades para nuevos estudios y a supervisar las especies/hábitats.
1. Acceso a datos actuales y precisos sobre el paisaje obtenidos por teledetección: ESRI, USGA, NOAA, etc.
2. 2. Personal formado y capacitado para utilizar SIG y programas informáticos de modelización.
3. 3. Combinación de datos y conocimientos locales y especializados sobre especies clave.
4. Acceso a datos de campo de ONG que trabajen o hayan trabajado en la región.
- La modelización de la idoneidad de los hábitats ofrece un método rentable y rápido para establecer prioridades geográficas y temáticas de conservación dentro de un paisaje complejo.
- Incluso con una disponibilidad limitada de datos de observación sobre el terreno, los resultados son útiles en las fases iniciales de planificación, aunque hay que tener en cuenta las limitaciones de la calidad de los datos de entrada.
- Los mapas de idoneidad de los hábitats representan una buena base para debatir los objetivos, las prioridades y las medidas de conservación con las distintas partes interesadas, incluida la población local.