

La zona está situada en un sistema de humedales que presta servicios de protección natural contra inundaciones, depuración y abastecimiento de agua, así como su valor económico en los medios de vida de la comunidad. El cambio climático ha aumentado la dependencia de estos servicios por parte de la comunidad, ya que el agua escasea y las inundaciones son más frecuentes.
El proyecto ha colaborado con el Ministerio de Medio Ambiente, el Instituto de Investigación Alexander von Humboldt y los departamentos locales de medio ambiente en la restauración de zonas clave de humedales. Los trabajos de restauración se guían por la modelización de los flujos hidrológicos desarrollada en la región por el Fondo Nacional de Adaptación, que ha servido de importante aportación a la planificación local. Los trabajos de restauración se organizan mediante planes comunitarios de restauración y seguimiento medioambiental llevados a cabo por las comunidades locales, especialmente las mujeres. Las acciones de restauración incluyen un enfoque de paisaje productivo que premia la compatibilidad con los ecosistemas de las actividades productivas de la región, incluidas las actividades agroforestales y silvo pastoriles. Esto incluye la identificación de oportunidades de subsistencia compatibles con el ecosistema que sean inclusivas para las mujeres y los pueblos indígenas. El proyecto está trabajando con asociaciones ganaderas para desarrollar un código de prácticas a lo largo de los humedales como parte de su enfoque para la gestión sostenible de los ecosistemas.
El conocimiento de la hidrología de los humedales, la asociación con instituciones medioambientales nacionales y locales y el trabajo con las comunidades han sido factores esenciales que han permitido que estas actividades garanticen que la restauración se ajusta a la planificación local y nacional, a la vez que proporciona beneficios y, por tanto, aceptación por parte de las poblaciones locales.
Trabajar con asociaciones productivas para mejorar la capacidad de gestión productiva sostenible permite al proyecto crear alianzas estratégicas para la restauración del ecosistema a la vez que crea conciencia sobre los beneficios que aporta el ecosistema de humedales. El ecosistema de humedales es una parte importante de la identidad de La Mojana, de ahí que el proyecto haya trabajado con las comunidades para recuperar esta identidad anfibia trabajando con los pulsos naturales del ecosistema en lugar de contra ellos. En este sentido, la labor de restauración forma parte de la estrategia de adaptación comunitaria en la que se ha basado el proyecto para garantizar que la resiliencia tenga en cuenta las necesidades de la comunidad y que los beneficios lleguen a las comunidades locales de forma inclusiva. Este es un aspecto clave de la teoría del cambio del proyecto y forma parte de la estrategia de sostenibilidad del proyecto al permitir un cambio de cultura hacia la actividad agroproductiva en la zona.