De "parque de papel" a zona protegida modelo: La transformación de la Reserva Natural de Ikh Nart, Mongolia

Describimos nuestros esfuerzos colectivos para transformar la Reserva Natural de Ikh Nart, en Mongolia, de un "parque de papel" (sólo existía sobre el papel, sin gestión activa) en un área protegida modelo. Cinco aspectos superpuestos y complementarios de nuestro trabajo fueron: 1) investigación rigurosa; 2) una estructura, un plan y un proceso de gestión; 3) creación de capacidad local; 4) cultivo del apoyo local; y 5) creación de políticas administrativas y financiación sostenibles. Las lecciones aprendidas pueden servir de orientación para otras áreas protegidas.
Impactos
En 2012, el PNUD nombró a Ikh Nart Área Protegida Modelo. El proyecto también recibió premios de los gobiernos locales, la Academia de Ciencias de Mongolia, los Ministerios de Medio Ambiente y Desarrollo Verde y de Ciencia y Educación de Mongolia, la Universidad Nacional de Educación de Mongolia, la Embajada de Estados Unidos en Mongolia y la Asociación de Zoológicos y Acuarios. Sin embargo, las verdaderas medidas del éxito residen en los indicadores biológicos y sociales. Se ha puesto fin a la caza furtiva. Las poblaciones de oveja argalí y cabra montés aumentaron entre un 200 y un 300% e Ikh Nart se convirtió en una población "fuente", lo que dio lugar a la dispersión y el restablecimiento de pequeñas poblaciones cercanas. El número de volantones de buitre negro aumentó en un 35%. Igual o más importante es el hecho de que la población local apoya cada vez más su reserva y se siente orgullosa de ella. Ahora organizan jornadas periódicas de limpieza de basura y un pastor local solicitó nuestra ayuda para redactar una propuesta de restauración de antiguos yacimientos de exploración minera. Le ayudamos, recibió la subvención y la población local empezó la restauración. También ayudamos a establecer programas de mejora de los medios de subsistencia (por ejemplo, ecoturismo) y de empoderamiento de la mujer (por ejemplo, cooperativas de mujeres) que contribuyeron a conseguir apoyo para nuestro trabajo y el reconocimiento de los amplios beneficios que podría reportar a la población local una zona protegida bien gestionada. Por último, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales nos han pedido que reproduzcamos el modelo de Ikh Nart en otras áreas protegidas.