
Proyecto de apoyo a la consolidación de la lucha contra la caza furtiva (LAB) en los complejos W-Arly-Pendjari (WAP Burkina) y Po-Nazinga-Sissili (PoNaSi)

El paisaje de 355.000 ha del PONASI, uno de los últimos continuos que quedan en la subregión de África Occidental, está sometido a diversas amenazas. Esto ha llevado a varios agentes a buscar soluciones, entre ellas el "Proyecto de apoyo a la consolidación del AML en el complejo W-Arly-PoNaSi", dirigido por "Les Anges Gardiens de la Nature".
El objetivo de este proyecto es contribuir a
- reforzar y profesionalizar la lucha contra la caza furtiva
- y a la estabilidad de los paisajes PONASI y WAP.
Ante el intento de ocupación de las Áreas Protegidas por parte de grupos terroristas armados, ya no era posible llevar a cabo las actividades de lucha contra la caza furtiva (ALD) de la forma tradicional, recurriendo únicamente a los servicios forestales y a los ecoguardas. Había que reestructurar la estrategia de lucha contra la caza furtiva y aplicar el principio de un enfoque global en el que participaran los militares, el Servicio de Aguas y Bosques, los ecoguardas y las comunidades locales. El objetivo era aunar esfuerzos, técnicas y recursos para las actividades de lucha contra el blanqueo de dinero en las zonas protegidas.
Contexto
Défis à relever
- Caza furtiva de subsistencia (local) y comercial (transfronteriza),
- el pastoreo de ganado,
- El rápido avance del frente agrícola,
- Los incendios incontrolados de matorrales,
- El acaparamiento de tierras cultivables por parte de inversores agrícolas privados (que conduce a la roturación incontrolada de tierras).
- Contaminación de los recursos naturales mediante el uso de pesticidas y herbicidas.
- Lavado incontrolado de oro con cianuro y mercurio.
- Problemas de seguridad
- Débiles recursos contra la caza furtiva
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Bloque 1: Fuerte implicación y colaboración con los servicios gubernamentales para aplicar un enfoque conjunto de lucha contra la caza furtiva
Una vez definida la misión, es necesario que los servicios gubernamentales (servicios forestales y de defensa) la validen y establezcan las plantillas y asignaciones de personal, así como la provisión de recursos materiales y logísticos.
Bloque 2: Formación del personal
Ahora que se han reunido los hombres de las unidades y se han puesto en común los recursos, es necesario formar a los hombres, ya que necesitan poder utilizar los mismos elementos para aumentar gradualmente su capacidad, con experiencia sobre el terreno y nueva formación. Cada entidad implicada en las operaciones sale reforzada.
Bloque 3: Colaboración y participación de las comunidades
Las comunidades participan en el éxito de las operaciones de seguridad y protección de las Áreas Protegidas aportando al proyecto jóvenes reclutados como ecoguardas y rastreadores-guías.
Bloques de construcción
Fuerte implicación y colaboración con los departamentos gubernamentales en la aplicación de un enfoque conjunto contra la caza furtiva.
La implicación y colaboración de las autoridades administrativas, militares y paramilitares que representan al Estado ha permitido a lo largo del proyecto lanzar operaciones conjuntas de lucha contra la caza furtiva a gran escala, capaces de disuadir cualquier deseo de ocupar las Zonas Protegidas dado el nivel de inseguridad.
Esta fuerte implicación del Estado ha reunido en torno a la misma mesa a los distintos actores de la seguridad local (FDS), animándoles a aunar sus esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.
La plena cooperación del ejército en este tipo de actividades es esencial, y ha sido real en el contexto de este proyecto, permitiendo equipar a todos los miembros de las unidades conjuntas con equipos de protección, armas y munición.
Factores facilitadores
- Reunir en torno a una misma mesa a los distintos actores locales de la seguridad (FDS),
- Logística y puesta en común de recursos (financieros, materiales y técnicos),
- coordinación de las actividades
Lección aprendida
La lógica de un enfoque global que combine las fuerzas disponibles se adapta al terreno específico de las zonas protegidas, permitiendo la reconquista y el control total de estas zonas protegidas, que con demasiada frecuencia siguen siendo inaccesibles, condición necesaria para asegurar el paisaje en general.
Formación de hombres
La formación de los hombres fue un factor determinante en el éxito de las operaciones contra la caza furtiva.
Los distintos elementos no tenían los mismos métodos de trabajo, el mismo ritmo de trabajo ni el mismo rigor.
Todos los hombres recibieron formación técnica y táctica, así como conocimientos sobre la fauna y el entorno forestal. Esta formación fue muy beneficiosa y permitió a los hombres mejorar sus conocimientos en diversos ámbitos (combate en el bosque, primeros auxilios en combate, TSI, ISTC, navegación, conducción operativa de motocicletas, defensa de campamentos, preparación logística y operativa para misiones, RETEX, etc.). Se imparte un total de 10 módulos de formación operativa cada vez que se prevé una proyección de fuerzas.
El refuerzo de las capacidades alcanzado gracias a las operaciones apoyadas por el proyecto debería mantenerse para las operaciones futuras, ya que favorece una estrecha colaboración y un clima de confianza entre las distintas unidades desplegadas.
Factores facilitadores
- La misma formación para todas las unidades previstas,
- Mejor coordinación,
Lección aprendida
Cuando los componentes de las unidades mixtas reciben la misma formación, todos conocen mejor su papel, y el mando y la acción sobre el terreno son más eficaces.
Colaboración y participación de la comunidad
La colaboración con la población local ha sido muy útil para el éxito de las operaciones contra la caza furtiva y debe mantenerse para reforzar la confianza y aumentar las fuentes de información que son esenciales para llevar a cabo acciones bien dirigidas en las Áreas Protegidas (AP).
El objetivo de restablecer la confianza de la población en las fuerzas de seguridad y defensa (FDS) y crear un clima de serenidad se ha alcanzado al 100% en el marco del proyecto. Las unidades mixtas han podido recurrir a los ecoguardas de las comunidades, pero también han podido interactuar con la población local, hablar con ella y devolverle la confianza. Este contacto entre las unidades mixtas y la población local ha sido una experiencia única que debería repetirse.
También se crearon células de contacto (células de inteligencia) de las comunidades, con la misión general de infiltrarse en la zona cubierta por el complejo PONASI para detectar cualquier actividad sospechosa de caza furtiva o delictiva, transmitir rápidamente la inteligencia, procesarla y analizarla, e iniciar acciones o hacer que se inicien.
Factores facilitadores
- Participación de la comunidad en operaciones contra la caza furtiva con ecoguardas de sus aldeas,
- Participación de la comunidad en operaciones de recopilación de información a través de redes de inteligencia comunitaria basadas en sus aldeas.
Lección aprendida
La interacción permanente entre las unidades mixtas de lucha contra la caza furtiva y las poblaciones locales garantiza una mejor cobertura del paisaje y resultados más rápidos en términos de protección y seguridad de las Áreas Protegidas.
Impactos
El proyecto PONASI BIOPAMA y la UE ha hecho posible: limpiar el complejo PONASI y revertir la degradación de su biodiversidad causada por la explotación y ocupación ilegales.
El resultado ha sido
- Un mejor conocimiento de la zona por parte del personal de lucha contra la caza furtiva (LAB) y las fuerzas de defensa y seguridad (FDS).
Las unidades del ejército no estaban familiarizadas con el terreno del complejo PONASI ni con el comportamiento adecuado en el bosque. La zona del Parque Kaboré Tambi (PNKT) era poco conocida, incluso por los ecoguardas y los agentes de Eaux et Forêts.
- Mejora de la colaboración y clima de confianza entre las distintas unidades/fuerzas desplegadas.
Todos los hombres recibieron formación técnica y táctica, así como conocimientos sobre la fauna y el medio forestal. La formación fue muy beneficiosa, ya que permitió a los hombres mejorar sus conocimientos en los distintos ámbitos necesarios para luchar contra la caza furtiva y conocerse mejor entre sí.
- Reanudaciónde las actividades económicas en el paisaje de PONASI
Las actividades económicas en la zona de PONASI, que se habían paralizado tras los atentados terroristas de 2019, se reanudaron en cuanto finalizaron las primeras operaciones. La gente vuelve a sentirse confiada.
Beneficiarios
Los beneficiarios son los habitantes de las 4 comunas piloto del Centro-Oeste y Centro-Sur de Burkina Faso. Los beneficiarios institucionales son los gestores, el personal ejecutivo del paisaje PONASI, las autoridades locales y los ecoguardas.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

La caza furtiva y la deforestación son la mayor amenaza para muchas de las especies animales y vegetales de África.
La caza furtiva criminal puede generar enormes ingresos en el mercado negro por valor de más de cien veces los ingresos medios de los aldeanos que viven en los alrededores de las Áreas Protegidas.
En Burkina Faso, para combatir la caza furtiva criminal, decidimos actuar a varios niveles y sobre las causas: formar al personal, organizar patrullas y campañas para endurecer las medidas de lucha contra el comercio ilegal de especies animales, y ayudar a las comunidades.
Así pues, se puso en marcha una experiencia piloto en el complejo PONASI y sus alrededores. Este experimento, que consistía en reclutar a niños de la zona y formarlos como ecoguardas para vigilar las zonas protegidas, contó con la oposición de todos los pueblos vecinos, que veían al ecoguarda como alguien que les impediría disfrutar del monte.
Pero en 2019, además de las presiones "tradicionales", están los problemas de seguridad a los que se enfrenta todo el país desde 2015.
La zona del proyecto registró sus primeros ataques importantes en julio de 2019, que siguieron multiplicándose a lo largo de agosto y septiembre de 2019, con el resultado de varios muertos, entre ellos tres gendarmes y varios civiles.
Con vistas a ayudar a asegurar el complejo y estabilizar la seguridad en la zona del proyecto, la asociación AGN ha puesto en marcha una serie de actividades con todas las fuerzas de defensa y seguridad, entre las que se incluyen:
- La creación de una unidad de inteligencia basada en sensores para recabar información sobre acontecimientos importantes,
- La organización de operaciones contra la caza furtiva y de desminado en todo el complejo PONASI.
Así pues, nuestra misión evolucionará. Ya no se trata sólo de vigilar a las personas que vienen a matar animales de caza o a talar árboles; se está convirtiendo en una cuestión de seguridad nacional.
Los ecoguardas se han convertido así en la primera fuerza de barrera que protege a la población, permitiendo la vuelta a la tranquilidad y la reactivación de la actividad económica tras esta serie de atentados terroristas.
Desde estas intervenciones en 2019, se ha desarrollado un sentimiento de complicidad entre la población del paisaje PONASI y los ecoguardas, que ahora son vistos como salvadores.