El ejido Conquista Campesina quiso restaurar el manglar y los servicios ecosistémicos que ofrece (diversidad biológica, calidad del agua, protección contra tormentas) con miras a robustecer su seguridad alimentaria y resiliencia ante el cambio climático. Se realizó primero la apertura de canales hidrológicos para reabastecer de agua zonas dañadas por sedimentación; luego se coordinó la colecta, translocación y siembra de propágulos en las áreas degradadas. Por medio del pago de jornales como incentivos para la restauración (Pago por Servicios Ambientales), estos esfuerzos también consiguieron beneficios económicos para la comunidad. A la vez que se mejoró la superficie de agua en las áreas de pesca, la comunidad se estaba protegiendo contra los vientos y mareas de tormenta en las zonas de colecta, pesca y vivienda. Además, se implementaron huertos familiares, agroforestería y apicultura en algunos solares (parcelas) para diversificar los productos de autoconsumo de las familias. Estos procesos ofrecieron medios de aprendizaje importante para los ejidatarios, hombres y mujeres, quienes adquirieron conocimientos técnicos (sobre restauración de manglar y manejo de plantas en asocio) y un mejor entendimiento de la relación entre cambio climático, conservación y seguridad alimentaria.
- Las Asambleas ejidales son instituciones muy fuertes dentro de las comunidades de Chiapas. Su autoridad y sus decisiones son clave para la adopción de cualquier medida de gestión de los ecosistemas. Contar con la aprobación de la Asamblea, es contar con el respaldo de toda la comunidad.
- Coordinado por Pronatura Sur A.C. y la CONAFOR, se cuenta con un mecanismo local de Pago por Servicios Ambientales (a través de fondos concurrentes) que apoya la restauración, protección y vigilancia de ecosistemas de manglar (~500 ha en total).
- La posibilidad de acceder a un incentivo económico, en forma de pago de jornales, resultó motivacional y un medio efectivo para lograr la restauración de 4.1 ha de manglar en Conquista Campesina.
- Los esfuerzos de restauración, despertaron el interés de los ejidatarios en otras oportunidades como la implementación de huertos familiares, agroforestería y apicultura en los solares (parcelas). Estos cambios (la obtención de nuevos conocimientos y productos para autoconsumo) resultaron convincentes para las familias al disminuir su dependencia de la pesca y del manglar.