

Con cámaras HD submarinas desplegadas en los ríos, las secuencias de vídeo se envían a un dispositivo periférico. Estos dispositivos están físicamente cerca de los ríos, lo que reduce la latencia. Para el reconocimiento de peces en tiempo real se utiliza un software de inferencia de IA altamente optimizado.
Al presentar al módulo de IA decenas de miles de imágenes etiquetadas, el algoritmo alcanza rápidamente el nivel de precisión deseado. A medida que más y más especies de peces pasan por el sistema, el algoritmo aprende aún más y se vuelve cada vez mejor.
Tener el dispositivo de borde cerca del mecanismo de clasificación resulta muy eficaz. Actualmente, el algoritmo reconoce la especie de pez en 8 milisegundos. Los diferentes colores de la luz y del fondo influyen en la capacidad de reconocimiento de los peces. Un fondo de color claro, pero no completamente blanco, resulta ser el mejor. El sol de medianoche tiene un efecto positivo, haciendo que el reconocimiento pueda funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana.