Ir más allá

Una vez que el proceso creativo ha comenzado, las ideas se han convertido en planes y existen grandes expectativas sobre lo que se puede conseguir, la Asociación se enfrentó al dilema de obtener beneficios rápidos, capturando todo el producto disponible (aunque a un precio inferior por unidad), o beneficios a largo plazo, estableciendo un límite de capturas para garantizar la disponibilidad de un producto de alta calidad (mejor valorado y que permita a la población de concha negra cumplir su ciclo vital).
Dado que la segunda alternativa parecía más racional para los miembros, tuvieron que diseñar la herramienta para gestionar el límite de capturas. La solución fue fijar la talla de captura 2 milímetros por encima del límite legal de captura, y adoptar algunas normas en su reglamento interno. Es decir, pasar de unas ideas locas a una aplicación disciplinada con fuertes sanciones (monetarias y suspensión de los derechos de pesca de los miembros) aprobadas por el total de los miembros.

Los fuertes principios comunitarios y asociativos permitieron adoptar decisiones maduras, incluso las percibidas como demasiado restrictivas.

La certeza de que, para lograr un futuro mejor, hay que cambiar su forma de vida.

Tener confianza en sus propuestas y no tener miedo a la incertidumbre de sus decisiones.

La aplicación disciplinada es un factor clave.

Rotar la responsabilidad de la gestión administrativa permite a la mayoría de ellos comprender la importancia del papel de control y respetarse mutuamente, reduciendo el potencial de malestar.