

Los estanques comunitarios de Panchase, situados en bosques y cerca de asentamientos, son un ejemplo de infraestructura verde importante. Los estanques sanos aumentan la infiltración de agua reduciendo la escorrentía, pueden reducir los desastres inducidos por el agua, como los corrimientos de tierras, y pueden ayudar a almacenar el agua de lluvia; el almacenamiento de agua de lluvia es especialmente importante en esta región montañosa, ya que ayuda a proteger las tierras agrícolas y las zonas aguas abajo de la erosión, las inundaciones y los corrimientos de tierras. Las actividades de restauración de este elemento constitutivo incluyeron la protección de las fuentes de agua, la reparación y el mantenimiento de los estanques antiguos y el desarrollo de sistemas de abastecimiento de agua. En primer lugar, la UICN ayudó a las comunidades a cartografiar los estanques, tras lo cual se dio prioridad a algunos en función del alcance de los daños, el potencial de restauración de las aguas subterráneas y el nivel de dependencia de las comunidades circundantes. Se utilizaron materiales disponibles localmente para reparaciones, para construir infraestructuras básicas de riego y para canalizar agua de fuentes cercanas con el fin de intentar mantener el suministro de agua durante la mayor parte del año posible. Se restauraron más de 60 estanques comunitarios, que abarcaban tres subcuencas diferentes de Panchase.
Es esencial utilizar los conocimientos locales y tradicionales en todas las fases: cartografía, priorización de estanques y actividades de restauración. Recurrir a esos conocimientos permite utilizar materiales locales, lo que también mantiene bajo el coste de ejecución.
Aunque la disponibilidad de agua ha aumentado, existe una escasa integración con actividades económicas como la agricultura. Además, las infraestructuras no planificadas, como la construcción y reparación de carreteras, pueden afectar negativamente a los estanques. Una mejor planificación y la sensibilización de la comunidad ayudarían a resolver esta falta de integración. Hay que tener en cuenta que el mantenimiento y la gestión de los ecosistemas funcionan de forma más eficaz a nivel de subcuenca, pero los límites administrativos no suelen ajustarse a esto, lo que significa que será necesario colaborar con múltiples unidades administrativas (por ejemplo, pueblos).
Los talleres y las actividades de formación de formadores celebrados en las aldeas han ayudado a promover la restauración de estanques a través de distintas aldeas y grupos de conservación comunitarios.
El alto nivel de participación comunitaria en la ejecución de las actividades de restauración de estanques facilitó la recuperación de los conocimientos autóctonos y su transferencia a los más jóvenes. También fomentó el entendimiento entre las distintas partes interesadas.