Mantenimiento y protección

La GIZ llevó a cabo un análisis coste-beneficio para evaluar el valor de la protección de los cortavientos existentes, los beneficios de la paja como fertilizante y el impacto económico de la prohibición de quemar residuos agrícolas. Los datos de la encuesta mostraron que la prohibición de la quema de residuos de cultivos ayudaría a proteger los paravientos existentes. La trituración de la paja durante la cosecha y su posterior integración en el suelo crea materia orgánica en el suelo y ayuda a almacenar humedad en el mismo. Aumentar el contenido de carbono del suelo incrementará su fertilidad. El contenido de carbono del suelo es un indicador importante para controlar la neutralidad de la degradación de la tierra (LDN).

La falta de claridad sobre la propiedad y la responsabilidad institucional son los principales obstáculos a la sostenibilidad de los cortavientos. A nivel político, un grupo de trabajo del Programa Forestal Nacional eligió la restauración de los cortavientos como tema clave. Con el apoyo de la GIZ, el Ministerio de Protección Medioambiental y Agricultura elaboró una política de rehabilitación y protección de los cortavientos. A partir de ahí, se puso en marcha una nueva ley sobre cortavientos para aclarar la situación definiendo responsabilidades claras en el mantenimiento y la gestión de los cortavientos. A día de hoy, la ley se encuentra en fase preparatoria en el Comité Agrario del Parlamento georgiano.

Para garantizar la sostenibilidad de la rehabilitación de los cortavientos, estos pasos son importantes:

  • Aprobación oficial de la nueva ley sobre cortavientos
  • Puesta en marcha y desarrollo de un programa estatal de rehabilitación y protección de cortavientos que garantice cierto grado de autosuficiencia en la producción de trigo (para la seguridad nacional)
  • Introducción de alternativas a la quema agrícola
  • Sensibilización sobre las ventajas y apoyo a los usuarios de la tierra en el uso de residuos agrícolas (por ejemplo, para briquetas, como paja para establos)

Es importante controlar los incendios, ya que se propagan fácilmente por los campos. Si los agricultores siguen quemando, difícilmente se podrá mitigar eficazmente su impacto. Una prohibición legal de la incineración o la quema de residuos de cultivos protegerá mejor a los agricultores de los incendios imprevisibles de las explotaciones vecinas.