En primer lugar, cada jurisdicción desarrolló planes de financiación sostenible, incluyendo objetivos de financiación, estrategias y la creación de Fondos de la Red de Áreas Protegidas (PAN). Por ejemplo, Palaos creó una Tasa Verde, y los Estados Federados de Micronesia y la República de Moldova están trabajando en la legislación de la Tasa de Licencia del Atún y una tasa turística para apoyar la financiación sostenible del Desafío de Micronesia. Los estados de Pohnpei y Kosrae están creando fondos PAN y evaluando una enmienda a la ley de tasas aeroportuarias para permitir que parte de las tasas de salida se destinen al Fondo de Dotación del Desafío de Micronesia de los EFM. Además, se han creado y/o se están creando otros planes de financiación sostenible (por ejemplo, la Dotación para la Servidumbre de Conservación de Yela, el Fondo Rotatorio para el Desarrollo Comunitario Sostenible de Awak, el Fondo para el Agua de Nett). Una dotación para la CM es otro componente importante de la financiación sostenible. Los ingresos por intereses de una dotación de aproximadamente 56 millones de dólares (17 millones de dólares en 2015) serán necesarios para complementar las fuentes locales para la sostenibilidad a largo plazo de la CM en las cinco jurisdicciones. Aunque los fondos de dotación se invierten conjuntamente, cada jurisdicción tiene su propia subcuenta y desarrollará sus propios mecanismos de difusión de sus ingresos por intereses.
- El Micronesia Conservation Trust (fundado en 2002) ya contaba con estructura y relaciones antes de recibir los fondos, lo que fue un componente clave para el éxito del proyecto. El éxito anterior con subvenciones de transferencia ayudó a crear credibilidad.
- El Fondo de Dotación recibió más de 11 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, The Nature Conservancy (TNC) y Conservation International, y consiguió recursos adicionales de los países.
- Se están desarrollando ideas de financiación innovadoras en cada una de las cinco jurisdicciones y a nivel comunitario.
- Los fideicomisos regionales de conservación pueden ser un poderoso mecanismo para desarrollar capacidades y crear un centro de redes y asociaciones regionales, y el MCT ha servido de modelo para otros fondos regionales, como el Fondo para la Biodiversidad del Caribe (CBF), creado en 2012.
- El Desafío de Micronesia incentiva la planificación a largo plazo, ya que se exigen criterios como el establecimiento de planes de gestión antes de recurrir a los fondos de dotación.
- Los mecanismos de financiación innovadores desarrollados en una jurisdicción o por una comunidad pueden reproducirse y ampliarse a otros lugares, porque el Desafío de Micronesia fomenta el intercambio de información para lograr un objetivo regional.