La aparición de fauna salvaje como resultado de la reubicación de las comunidades de la zona invadida brinda la oportunidad de practicar el ecoturismo. La fauna salvaje se convierte en el activo de las comunidades por su valor como medio de vida alternativo. Las comunidades se convierten en guardianes de la fauna en lugar de agresores.
El ecoturismo de fauna salvaje debe basarse en el apoyo técnico de profesionales de la fauna salvaje, especialistas en ecosistemas y arquitectos respetuosos con el medio ambiente a la hora de establecer el Plan Maestro para futuras inversiones.
La colaboración entre los organismos pertinentes es la clave. Con un entendimiento común sobre el beneficio conjunto y la credibilidad en caso de éxito, cada parte interesada puede encontrar el papel adecuado de forma orquestada.
Muy importante es la preparación de una planificación y unos recursos financieros bien gestionados para mantener el impulso del interés de todas las partes. De lo contrario, cuando el entusiasmo se agote, el esfuerzo tendrá que empezar de nuevo.