Uno de los principales retos era la escasa disponibilidad de plantones adecuados y viables. Para superar este reto, el proyecto comenzó a construir nuevos viveros de árboles, que se desarrollaron en su totalidad durante 2019 y entraron en pleno funcionamiento durante 2020 con la construcción de 900 semilleros. En lugar de un vivero por región, como se había previsto inicialmente, se recomendó al proyecto que construyera nueve (9) viveros en total como parte de la estrategia para alcanzar el objetivo de restauración de 10.000 hectáreas o un poco más. Para mantener estos viveros, el proyecto contrató a 18 asistentes de vivero (dos por vivero).
El objetivo de los viveros es aumentar el material de plantación disponible para abastecer las intervenciones de EbA y para su uso por parte de comunidades ajenas al proyecto. El proyecto también desarrolló planes de negocio a largo plazo y modelos de ingresos para apoyar el funcionamiento sostenido de los viveros ampliados o creados.
Además, se renovaron seis (6) estaciones forestales como parte de la infraestructura de los viveros.
El PNUMA también está trabajando con el Departamento de Silvicultura para explorar opciones de bajo coste para establecer pequeños bancos de genes para su uso en el proyecto y más allá de la duración del mismo. Con la construcción de estos viveros, se dispone y se dispondrá de plantones adecuados durante todo el año.
Se necesitan suficientes recursos financieros e hídricos para construir y gestionar las estructuras. Para crear viveros sostenibles y eficientes, la elección de las semillas es crucial (se recomienda una evaluación previa) y es necesario contratar personal para los viveros. Para mantener los viveros, deben desarrollarse planes de negocio a largo plazo y modelos de ingresos para apoyar las actividades de los viveros.
Por último, es clave implicar a las comunidades y autoridades locales en la construcción y gestión de los viveros y explicarles los beneficios económicos, medioambientales y sociales de los mismos.
- Para garantizar la cantidad y el tipo de semillas adecuados, podría ser necesaria la construcción de viveros adicionales.
- Para gestionar con éxito los viveros es necesario contar con un número adecuado de cuidadores.
- Si se establece un nuevo vivero, es crucial diversificar los tipos de plántulas. La construcción de un banco genético puede ser un medio eficaz para conseguirlo.
- Los trabajos de restauración a gran escala requieren un banco de semillas adecuado o un banco genético más amplio para almacenar y gestionar semillas/materiales de plantación de las diferentes especies resistentes al clima implicadas.
- Es necesario determinar de antemano la preferencia por las especies resistentes al clima y el número de plántulas que se plantarán, y las decisiones de asignación deben ajustarse a un criterio acordado, ya que el número de plántulas podría no satisfacer la demanda o los lugares de plantación, lo que afectaría a la ejecución del proyecto.