
Capacitar a los pescadores mediante la gestión de los recursos en un marco estructurado

No sólo para mejorar la gobernanza de Nosy Hara y reforzar la resiliencia de la comunidad local ante los retos del cambio climático, sino también en la búsqueda de prácticas pesqueras sostenibles dentro de esta zona marina protegida, nuestro proyecto se centra en capacitar a los pescadores locales para gestionar y proteger sus recursos naturales de forma eficaz, estableciendo así un sistema estructurado de gobernanza para la gestión de los recursos. Al entrelazar el cumplimiento de la normativa con la participación de la comunidad, pretendemos establecer este marco estructurado que aborde los retos inmediatos que plantean los pescadores migrantes, garantizando al mismo tiempo que los pescadores locales puedan obtener los permisos profesionales necesarios para faenar legalmente. Los pescadores migrantes no respetan el calendario pesquero ni las leyes, y no disponen de autorización que les permita trabajar legalmente en la zona.
Este proyecto pretende capacitar a las comunidades locales para que se hagan cargo de sus recursos naturales. Al fomentar la colaboración entre los pescadores, creamos un marco sostenible que garantiza tanto la viabilidad económica
Contexto
Défis à relever
1. Establecer asociaciones locales: Formar asociaciones de pescadores en cada uno de los 21 pueblos beneficiarios para crear una voz unificada y un sistema de gestión para los pescadores locales.
2. Empoderar a los pescadores locales: Garantizar que los pescadores locales tengan acceso a tarjetas de pesca profesional mediante la adhesión a las directrices establecidas por estas asociaciones.
3. Prevenir la pesca ilegal: Implantar un sistema que restrinja el acceso a los caladeros sólo a los miembros de las asociaciones, reduciendo así el impacto de los pescadores emigrantes en los recursos locales.
4. 4. Prácticas sostenibles: Fomentar técnicas y prácticas de pesca responsables que protejan la biodiversidad marina dentro de Nosy Hara.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Estas actividades interactúan de forma sinérgica, creando un marco global que fomenta las prácticas pesqueras sostenibles y el compromiso comunitario entre los pescadores locales. La celebración de reuniones sirve para reunir a los pescadores, fomentando un sentimiento de comunidad y propiedad colectiva sobre los recursos pesqueros locales. Este paso inicial fomenta la participación activa y sienta las bases para la creación de asociaciones. El establecimiento de estatutos garantiza la claridad de las funciones y responsabilidades de los miembros. Este marco regulador es crucial para gestionar el acceso a los caladeros, lo que impide la pesca no autorizada y favorece la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de peces.
Bloques de construcción
Concepción de un plan de acción con la Dirección Regional de Pesca y Economía Azul (DRPEB) de Diana
En estrecha colaboración con la Dirección Regional de Pesca y Economía Azul de Diana, con la que elaboramos un plan de acción para la ejecución de toda la actividad, aprobado y firmado de mutuo acuerdo.
Lección aprendida
Siempre es necesario establecer sinergias con los socios interesados para poder llevar a cabo con eficacia y eficiencia las actividades previstas.
Formación de asociaciones
- Celebrar reuniones comunitarias para reunir a los pescadores y discutir las ventajas de formar asociaciones locales.
- Facilitar el establecimiento de estatutos de la asociación que definan los requisitos, las funciones y las responsabilidades de los miembros.
Factores facilitadores
Este mecanismo tiene una doble finalidad: no sólo regula el acceso a los caladeros impidiendo las actividades pesqueras no autorizadas de los pescadores transeúntes, sino que también fomenta el sentimiento de propiedad comunitaria entre la población local.
Lección aprendida
Como cada una tiene sus propios estatutos y reglamentos internos, pero también su fondo común que permite a su asociación desarrollarse
Registro y acreditación
- Desarrollar un procedimiento para inscribir a los miembros en la asociación, asegurándose de que cumplen todos los requisitos locales.
- Guiar a los miembros de la asociación a través del proceso de obtención de sus tarjetas de pescador, haciendo hincapié en su importancia como requisito legal para su subsistencia.
-Tomar las identidades, información y foto de los pescadores.
Directrices operativas
- Crear directrices operativas que detallen cómo gestionará la asociación las actividades pesqueras, incluidas normas sobre zonas de pesca, cierres estacionales y prácticas sostenibles.
- Establecer un sistema de control para garantizar el cumplimiento de estas normas, reforzando la responsabilidad entre los miembros.
Factores facilitadores
Las tarjetas de pescador, esenciales para la pesca legal, funcionan como un incentivo crucial; quienes no se afilien a sus respectivas asociaciones no podrán recibirlas, exponiéndose a posibles repercusiones legales.
Lección aprendida
A través de estas asociaciones, los pescadores locales adquieren la condición oficial de miembros, requisito previo para obtener sus tarjetas de pescador profesional.
Educación y defensa
- Impartir talleres de formación centrados en los métodos de pesca sostenible, la gestión de recursos y las ramificaciones legales de las prácticas pesqueras ilegales.
- Trabajar con las autoridades locales para educarlas sobre el papel de las asociaciones y la necesidad de hacer cumplir las normas que protegen a sus miembros y al ecosistema.
Lección aprendida
En cada descenso a cada pueblo, nuestro equipo iba siempre acompañado por personal de la Dirección Regional de Pesca y Economía Azul (DRPEB). A través de los trabajos de campo, aprovecharon la ocasión para sensibilizar sobre la normativa pesquera, recordar las leyes y los procedimientos, así como respetar los calendarios de pesca de los distintos recursos pesqueros.
Impactos
- Mayor cumplimiento: Los pescadores obtienen sus tarjetas de pescador profesional, lo que garantiza el cumplimiento de la ley y facilita su capacidad para faenar en Nosy Hara.
- Reducción de la pesca ilegal: Con la creación de asociaciones, los pescadores migrantes se enfrentan a barreras de entrada, lo que contribuye a un entorno pesquero más sostenible y regulado. Aplicación y respeto del Dina, que es un convenio colectivo local.
-Fortalecimiento de la capacidad de recuperación de la comunidad: Al empoderar a los pescadores locales mediante la gobernanza asociativa, las comunidades refuerzan su resiliencia frente a las presiones externas y fomentan un enfoque cooperativo de la gestión de los recursos.
- Gestión sostenible de los recursos: La aplicación de las mejores prácticas promueve la preservación de las poblaciones de peces y el hábitat, garantizando la salud a largo plazo del ecosistema marino.
Beneficiarios
Más de 1.200 pescadores locales de 21 pueblos de la zona marina protegida de Nosy Hara. El 35% son mujeres y el 55% son jóvenes.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
En el pueblo costero de Ambararata, una pequeña aldea de Nosy Hara marina protegida, el sonido de las olas rompiendo contra la orilla armonizaba con la vida cotidiana de los aldeanos que dependían de la pesca para su sustento. Durante años, los pescadores locales se enfrentaron a los desalentadores retos de la sobrepesca por parte de pescadores emigrantes y la ausencia de reconocimiento legal.
Con el apoyo de un proyecto específico, iniciado por C3 Madagascar a través del programa BIOPAMA, destinado a revitalizar y legalizar sus prácticas pesqueras, los aldeanos se reunieron para formar su Asociación de Pescadores. Como primer gran logro, el CLP o Comité Local del Parque recibió una robusta embarcación con motor para mejorar las patrullas por Nosy Hara, aunque la asociación de pescadores también puede utilizarla. Con el paso de los meses, la asociación estableció una cuenta común. Los pescadores ya no tenían que depender únicamente de las ventas inmediatas; empezaron a ahorrar juntos. Cada miembro aportaba una parte de sus ganancias a la cuenta, y el tesorero administraba los fondos con diligencia. Al final del cuarto mes, sus ahorros colectivos ascendían a más de 400.000 AGM. Este momento de empoderamiento financiero fue un punto de inflexión; no se habían limitado a ganar dinero, sino que habían construido una base para futuros proyectos y estabilidad.
Además, con el apoyo del proyecto, que les permitió obtener sus tarjetas profesionales, ya no estarían sujetos a la incertidumbre de las prácticas pesqueras ilegales ni al miedo a ser multados. En su lugar, operaban con orgullo, sabiendo que contribuían a una pesca sostenible.
El impacto positivo de la asociación se extendió más allá de las familias de los miembros. Con más dinero y recursos disponibles, compartieron sus experiencias y éxitos, inspirando a otras aldeas a considerar la posibilidad de formar sus propias asociaciones. Y así, en la aldea de Ambararata, se abrió un nuevo capítulo: uno de esperanza, éxito y espíritu unificado entre los pescadores que se atrevieron a trabajar juntos por un mañana mejor.