
Corredor de conectividad socio-ecosistémica de Montes de María

El bosque seco tropical alberga numerosas especies endémicas y es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Sólo queda un 8% de la superficie original de bosque seco tropical de Colombia; la mayor parte está fuera de las zonas protegidas. En la última década, la Fundación Patrimonio Ambiental del Caribe, el Sistema de Parques Nacionales y otras 5 organizaciones han puesto en marcha el proyecto Conectividad Socioecosistémica en la región de los Montes de María. Este proyecto pretende conservar remanentes de bosques secos tropicales en tierras privadas mediante la firma de acuerdos de conservación con pequeños y grandes agricultores. Como parte del acuerdo de conservación, los terratenientes no sólo conservan la superficie forestal de su propiedad, sino que también inician una transición hacia prácticas agrícolas sostenibles (climáticamente inteligentes) (por ejemplo, la agrosilvicultura) y la construcción de gobernanza, fortaleciendo el tejido social e institucional en una zona anteriormente afectada por la violencia, lo que hace que este modelo sea altamente replicable.
Contexto
Défis à relever
- Presiones antropogénicas y variabilidad climática (sequías prolongadas)
- Tala selectiva de árboles madereros
- Prácticas agrícolas insostenibles basadas en la tala y quema por parte de pequeños agricultores y plantaciones extensivas de árboles madereros exóticos (teca)
- Ganadería intensiva
- Fragmentación del valor ecológico
- Destrucción del tejido social debido al conflicto armado
- Limitada participación y conexión de las mujeres y los jóvenes con la agricultura y la naturaleza debido al desplazamiento al sector urbano, lo que amenaza los conocimientos tradicionales y la continuidad de la producción agrícola en la zona.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Los siguientes pilares han contribuido a orientar la aplicación de prácticas agrícolas sostenibles, combinadas con la conservación del medio ambiente, el bienestar socioeconómico y el fortalecimiento del tejido social e institucional. Los tres son esenciales para garantizar la continuidad del proyecto: sostenibilidad financiera, sostenibilidad social y conservación medioambiental.
El apoyo financiero procede de contribuciones nacionales e internacionales, que han sido fundamentales para impulsar este proyecto. Los procesos de compensación también desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de los Acuerdos de Conservación con partes privadas.
Un factor determinante ha sido la consolidación del tejido social reconstruido, forjando nuevos lazos y reforzando los anteriores en una acción comunitaria conjunta y unida con la reorganización o replanificación del territorio hacia la sostenibilidad y el mantenimiento de la estructura ecológica del territorio.
Bloques de construcción
Sostenibilidad financiera interna y externa
Los recursos financieros para el desarrollo de políticas y acciones orientadas a la recuperación, protección y conservación ambiental provienen de ayudas tanto nacionales como internacionales de instituciones públicas y privadas.
La iniciativa se enmarca en el Plan de Acción 2019-2023 del Comité del Sistema Local de Áreas Protegidas (SILAP) del Municipio de San Juan Nepomuceno y en las estrategias del Plan de Manejo del Santuario de Flora y Fauna Los Colorados para garantizar su viabilidad biológica, por lo que se espera la continuidad de las actividades a largo plazo.
Factores facilitadores
- Funciones: Articulación de las funciones de las partes interesadas e inversión de recursos a largo plazo.
- Confianza: Confianza en la asociación, tanto desde el punto de vista institucional como de las partes interesadas, que sirve de puente en tiempos de dificultades financieras.
Lección aprendida
- Aprovechar los puntos fuertes: varias organizaciones trabajan en la conservación de la naturaleza en la región, por lo que aprovechar los puntos fuertes de cada una abre más oportunidades de financiación.
Confianza: El proyecto ha propiciado la construcción de confianza en torno a la relevancia de la gestión sostenible de los recursos a diferentes escalas públicas y privadas (gobernanza), lo que aumenta la probabilidad de continuidad y financiación.
La reconstrucción del tejido social como elemento catalizador
Este proyecto ha contribuido a la reconstrucción del tejido social, permitiendo que los vecinos y miembros de las aldeas se conozcan y trabajen juntos a través de la formación (Escuelas de Campo Agroforestales) y la puesta en marcha de actividades productivas en grupo como la apicultura, las áreas de conservación comunitaria y las parcelas demostrativas en las aldeas, permitiendo la recuperación de valores como la confianza, la credibilidad, la amistad y la definición de reglas de juego y corresponsabilidades. Uno de los elementos más importantes del proyecto es lograr la unión entre la gente de las aldeas y las instituciones y organizaciones dedicadas a promover el desarrollo sostenible.
Factores facilitadores
- Cooperación mutua
- Lo más local posible: El personal del proyecto procede de la región y son ellos mismos agricultores. Seleccionar al personal lo más localmente posible ha garantizado que los retos se aborden adecuada y oportunamente y ha aumentado la confianza en el proceso y los resultados del proyecto.
- Flexibilidad ante las necesidades de la comunidad: Cada cohorte de agricultores (vereda) tiene retos y necesidades únicos, y adaptarse a ellos con flexibilidad ha garantizado que las veredas puedan reforzar y mejorar sus oportunidades en función de sus intereses.
Lección aprendida
- Conexión con el territorio: El proyecto ha fortalecido las oportunidades para que las familias regresen y permanezcan más tiempo en las fincas para realizar las actividades planificadas, especialmente las mujeres y los niños que fueron desplazados al casco urbano durante los años de violencia.
Mejora de las condiciones socioeconómicas mediante la conservación
Desde el punto de vista social, el modelo de proyecto logra de manera razonable y costo-efectiva, en un tiempo relativamente corto (1-2 años), generar condiciones productivas que mejoran la calidad de vida de las familias beneficiarias en dos sentidos: la incorporación de una dieta más variada que incluye más verduras, frutas y proteínas (pollos y huevos) y la diversificación de actividades productivas que a su vez incrementan los ingresos económicos percibidos por las familias.
Factores facilitadores
- Prácticas agrícolas sostenibles: La transición de actividades insostenibles a actividades sostenibles proporciona resultados positivos notables en cuanto a la producción.
- Intercambio de conocimientos: El proyecto conecta el conocimiento tradicional y el científico, proporcionando así enfoques más integrales (diferentes formas de conocer, valor del agua más allá de lo tangible, social, económico, ecológico y espiritual).
Comprensión de la comunidad: El personal del proyecto es de la región y son agricultores, lo que garantiza que las ideas y objetivos del proyecto se ajusten a las necesidades de la comunidad, como, por ejemplo, necesidades dietéticas, intereses ecoturísticos, etc. El número de familias interesadas en participar en el proyecto va en aumento, lo que da fe de su éxito.
Lección aprendida
- Seguimiento: La comparación de la situación previa y posterior a la ejecución del proyecto demuestra la importancia de este componente. Estos datos se complementan con información y cifras sobre la producción posterior a la fase, que permiten dar cuenta de la magnitud del cambio logrado en términos de mejora de la calidad de vida de los beneficiarios.
Impactos
El proyecto ha conectado el Santuario de Los Colorados con el Cerro Maco (área protegida) a través del corredor socio-ecosistémico, aumentando así el tamaño del Santuario y mejorando la probabilidad de conectividad del ecosistema en un 33%. Debido al éxito del proyecto en el trabajo con propietarios privados, existe interés en ampliar el corredor más al sur.
Se han mejorado las prácticas de producción agrícola en 175 explotaciones dentro de las 3.672 hectáreas del corredor, reforzando la capacidad de estas familias para producir y comercializar productos agrícolas sostenibles generados en sus explotaciones.
Los efectos positivos sobre la biodiversidad son tangibles. Las actividades de seguimiento (participativo comunitario) han mostrado una mejora de las condiciones del hábitat natural y un aumento de la biodiversidad en las zonas de conservación (por ejemplo, algunos felinos han regresado a la zona).
En términos de gobernanza medioambiental, el proyecto ha contribuido a mejorar las capacidades de las organizaciones públicas y privadas y de la comunidad para una gestión eficaz de los recursos naturales y a consolidar el tejido social e institucional mediante el fortalecimiento de las relaciones entre los habitantes y las instituciones.
En términos socioeconómicos, la calidad de vida de los participantes en el proyecto ha mejorado en cuanto a seguridad alimentaria, diversidad de alimentos e ingresos.
Beneficiarios
- Autoridades medioambientales locales (municipio), regionales (CARDIQUE) y nacionales (Parques Nacionales Naturales)
- 175 familias de 20 cohortes agrícolas (veredas)
- Ecosistema de bosque seco tropical y especies amenazadas y endémicas
Marco Global para la Biodiversidad (GBF)
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
Me llamo Wilmer Andrade y soy de San Juan Nepomuceno.
El proyecto comenzó en 2014 debido a problemas como la falta de fragmentación ecológica, las prácticas de tala y quema, el deterioro del suelo y un tejido social roto. Gracias a la participación colaborativa, la situación ha mejorado. Los miembros de la comunidad se han acercado, se han creado corredores y se han mejorado los métodos de producción. El principal catalizador del éxito ha sido la ausencia de jerarquías dentro de la comunidad; todos son observadores de todo. Otro elemento relevante ha sido el intercambio de conocimientos a través de los centros de investigación participativa, donde el conocimiento académico se combina con el conocimiento práctico de los residentes locales, y juntos enriquecen y contribuyen a la continuación del proceso de conectividad. La magnitud del éxito alcanzado con este proyecto es tal que otros municipios están trabajando actualmente para replicarlo. Este proyecto se encuentra ahora en su sexta fase. Estamos muy satisfechos y orgullosos de servir de modelo para mejorar las condiciones de preservación de la biodiversidad para las familias y para toda la comunidad, logrando resultados que contribuyen a la preservación y conservación de la naturaleza.
Este caso fue documentado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El caso fue destacado en una encuesta para identificar Estrategias Complementarias de Conservación (ECC) en Colombia, realizada por ICLEI Suramérica en 2018. Para más información: http://sams.iclei.org/es/que-hacemos/proyectos-en-ejecucion/areas-protegidas-locales/colombia.html
Las acciones de UICN e ICLEI tuvieron lugar en el marco del proyecto regional Áreas Protegidas y Otras Medidas de Conservación Basadas en Áreas a Nivel de Gobiernos Locales y contaron con el apoyo financiero de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. El proyecto regional está siendo implementado por los ministerios de medio ambiente de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y por la GIZ, en cooperación con ICLEI y la UICN. El proyecto regional cuenta con el apoyo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) en el marco de la Iniciativa Internacional sobre el Clima (IKI).