“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Se da un proceso contínuo de creación de capacidades con las comunidades e instituciones locales para identificar, diseñar e implementar medidas de adaptación-basada-en-ecosistemas (AbE), generando evidencia sobre sus beneficios, y orientado a crear condiciones para su sostenibilidad.

 

El proceso contempla no solo talleres teóricos sino además: asistencia técnica, prácticas de campo, giras de intercambio y un diplomado para técnicos municipales.  El proceso es colaborativo y participativo, y la experiencia fue de gran aprendizaje y empoderamiento para los grupos involucrados, en especial las mujeres.

 

Algunos ejemplos de actividades:

 

  • Aplicación de la herramienta CRiSTAL- "Community-based Risk Screening Tool – Adaptation and Livelihoods” con representantes municipales y comunitarios
  • Junto a 16 comunidades y la Municipalidad de Tacaná, se diseña e implementa la estrategia de restauración de bosques, apoyando a viveros comunales
  • Se acompaña a las comunidades en la gestión de incentivos forestales para  las acciones de saneamiento, reforestación y protección.
  • Se forma a los líderes locales en las metodologías de monitoreo de los efectos de la restauración forestal y protección de fuentes de agua en la seguridad alimentaria e hídrica.
  • El Consejo Municipal de Tacaná, dio apoyo a las comunidades para el acceso a incentivos forestales.
  • La UICN tenía experiencia de 10 años de trabajo en el territorio y técnicos locales.
  • Hay excelente liderazgo de las comunidades, lo que aumenta su disposición al diálogo, al aprendizaje y la búsqueda de soluciones.
  • Hay conciencia sobre el cambio climático, puesto que eventos extremos en años anteriores impactaron a varias comunidades, dañando tanto sus bienes (cultivos, viviendas, infraestructura productiva) como el recurso agua.
  • El contar con conocimiento sobre seguridad hídrica e información técnica específica sobre AbE, facilitó los procesos de sensibilización, participación, suscripción de acuerdos comunitarios y realización de acciones focalizadas, lo que a su vez ayudó a evitar la dispersión de recursos.
  • Al existir una base organizativa en las comunidades, en forma de Comisiones de Viveros Comunales y en algunos casos Consejos Comunitarios de Desarrollo (COCODEs), se facilita enormemente el proceso de “aprender haciendo” ya que, por medio de estas plataformas locales, se puede fomentar el intercambio de experiencias y conocimientos y el aprendizaje colectivo.
  • El empoderamiento local a través de la participación social, es clave para asegurar la implementación y mejora continua de un sistema de Monitoreo y Evaluación, así como la obtención de lecciones aprendidas.