Lograr una gobernanza con enfoque ecosistémico para la adaptación

Bajo un enfoque ecosistémico, los esfuerzos buscan mejorar los medios de vida y la resiliencia de los ecosistemas para así­ disminuir la vulnerabilidad de las comunidades locales ante los desafíos de lluvias erráticas, cambio de estaciones, tormentas y consecuente pérdida de cosechas. Las medidas impulsadas son:

  • Restauración de los bosques a orillas de los ríos para evitar la erosión de las orillas de los ríos durante tormentas extremas e inundaciones. Esto se promueve con jornadas anuales de reforestación binacionales y se guía por un estudio de oportunidades de restauración en las orillas de los ríos.
  • Se realiza agrodiversificación con los agricultores locales para aumentar el número y las variedades de especies de cultivos, frutas y árboles de madera en sus parcelas, mientras se combinan con los animales. El objetivo es mejorar la resiliencia del sistema contra la lluvia errática y los cambios en los patrones estacionales.
  • Aprendizaje e intercambio a través de una red de agricultores con conocimientos en AbE. 
  • Organización de ferias de agrobiodiversidad para fomento y rescate de semillas criollas.
  • El cambio climático y en particular, los cambios en los patrones de lluvia, son factores que preocupan a muchos actores de la cuenca, lo que aumenta su disposición a priorizar acciones a favor de la seguridad hídrica y alimentaria. Como resultado, se contó con la anuencia de los agricultores a incorporar, en sus fincas, prácticas agrícolas sostenibles, y a apropiarse de éstas.
  • El modelo de fincas integrales facilita el entendimiento del valor de los servicios ecosistémicos y ayuda a dar fundamento a la gobernanza con enfoque ecosistémico.
  • Al fomentar diálogos sobre la AbE, se debe tomar en cuenta los conocimientos y experiencias tradicionales e indígenas sobre la variabilidad climática y los recursos naturales. Esto no sólo favorece la coherencia en la selección de las medidas de AbE, sino que también permite captar elementos para informar las acciones de las agencias de extensión agrícola en la cuenca y enriquecer las políticas nacionales y regionales.
  • El conocimiento indígena es fundamental a la hora de conocer las semillas y variedades de cultivos que mejor se adaptan al contexto socio-ecológico. Los intercambios de experiencias y los espacios de diálogo y comunicación entre productores, permitieron rescatar estos conocimientos tradicionales y desarrollar mayor conciencia sobre los efectos del cambio climático.
  • Las jornadas de reforestación son actividades muy valiosas, tanto desde el punto de vista de los servicios que brindan los árboles, como en lo referente a los aspectos educativos.  Este tipo de acción deja una huella imborrable en los niños y jóvenes, y los motiva a replicar la actividad en el futuro.