Ordenamiento turístico

Ante el impacto que genera la actividad turística desordenada en el Parque Nacional, en mayo del 2016 la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) decide suspender temporalmente las visitas a la Playa del Amor. Esta decisión obliga a los actores a redefinir la manera en que se hará el turismo en el área natural protegida. 

Se realizan múltiples reuniones con todos los prestadores de servicios turísticos, autoridades y académicos para definir nuevas reglas, acordar derechos de uso de la Playa y comprometer co-inversión. 

Las principales reglas que se establecieron fueron la capacidad de carga (116 personas por día), el número de personas simultaneas en la playa (15), la estancia máxima (30 min), la prohibición del uso de aletas y obligación de uso de casco y chaleco para acceder a la playa y el uso exclusivo de la playa para prestadores de servicios turísticos (PST) con embarcaciones con máximo 15 pasajeros. 

Por otro lado, durante el cierre de la actividad turistica, se realizan actividades de restauración de corales, limpieza de fondo marino y monitoreo de la composición y estructura de las comunidades arrecifales.

Este building block es liderado por la autoridad, en este caso la CONANP.  

La firme decisión de la CONANP de realizar el cierre obligó a todos a sentarse en la mesa a negociar y llegar a acuerdos rápido para poder abrir el ANP nuevamente. 

El liderazgo, la credibilidad y la confianza que generó el Director del área natural protegida (ANP) hacia los diversos actores. 

El trabajo previo profesional de la dirección del ANP en las Islas Marietas.

La participación de PST y todas las instancias de gobierno involucradas. 

El estado Mexicano, a través de la CONANP debe regular la actividad turística en las ANP para asegurar la sostenibilidad de la actividad, sin embargo, no debe subsidiar las acciones de manejo para mantener la actividad. Son los PST quienes pueden y deben de cubrir los costos asociados al manejo de su actividad. Islas Marietas y sus PST se vuelven un pioneros a nivel nacional en lograr esto a través de su mecanismo de recaudación. 

Las decisiones de manejo, tales como el cierre de la playa, deben tomarse con base en información científica relevante a la problemática y con una amplia comunicación con los actores.