Los planes de gestión financiera sostenible están orientados a satisfacer las necesidades del Subsistema mediante la identificación de actividades gestionadas por las comunidades locales que puedan generar ingresos. Estas actividades incluyen el ecoturismo (turismo científico, observación de aves y mamíferos marinos), la pesca deportiva, el submarinismo y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad. Estos planes están orientados a la conservación de los bienes y servicios de los ecosistemas, al tiempo que ofrecen oportunidades económicas a las comunidades locales y a las entidades medioambientales. Un marco financiero que garantice la sostenibilidad del SAMP, consolidado mediante el refuerzo de las fuentes de financiación actuales y la inclusión de otras nuevas. El marco incluye el desarrollo de disposiciones y mecanismos para aumentar las actuales contribuciones gubernamentales y no gubernamentales a las AMP. Se definieron acuerdos para sobrecostar la gestión de las AMP con los beneficiarios directos de la conservación. Para evaluar la potencialidad de los pagos por deforestación evitada en manglares como opción de financiamiento para las AMP y el SAMP, se formuló y ejecutó en Cispata un proyecto piloto para la reducción de emisiones causadas por la deforestación-degradación de manglares. Ahora se está replicando y solicitando el "mercado del carbono azul".
Identificación de las necesidades operativas para la gestión eficaz y sostenible de las zonas marinas protegidas.
Las comunidades e instituciones privadas/públicas/locales son un factor clave para garantizar los medios adecuados para satisfacer las necesidades presupuestarias.
La transparencia en la gestión de los recursos y las estrategias de información abierta para seguir la administración son importantes para ganar la confianza de los diferentes actores en el proceso.