

Este componente básico implica el uso de estiércol y orina animal como nutrientes orgánicos del suelo para mejorar la salud del suelo y la productividad agrícola. La gestión integrada del suelo en las explotaciones comprende diferentes elementos, como la mejora de los establos, la recogida y el uso de la orina, la elaboración de compost, la mejora de los pozos de compost, la promoción del biogás, el uso de las aguas residuales de la cocina, la distribución de semillas, la escuela de campo para agricultores, el análisis y el tratamiento del suelo, y la formación y la práctica de la agricultura ecológica. De este modo, este bloque de construcción permite un enfoque holístico para abordar la degradación del suelo, mantener el contenido de nutrientes y humedad del suelo, adaptarse a la variabilidad de las precipitaciones y hacer frente al aumento de plagas y enfermedades.
La mayoría de las actividades se llevaron a cabo a nivel familiar y comunitario. La consideración cuidadosa de los beneficiarios es clave para las actividades que operan a esta pequeña escala. Los lugares de ejecución del programa se identificaron mediante consultas con las comunidades locales y las partes interesadas, tras lo cual se elaboró un plan de actividades detallado, teniendo en cuenta las condiciones locales y los intereses y aptitudes de la comunidad. Los beneficiarios se seleccionaron en función de su situación específica de vulnerabilidad y de su voluntad e interés por participar.
- Habría que sensibilizar a las comunidades sobre los beneficios ecosistémicos derivados de las actividades de gestión integrada del suelo, lo que supondría un impulso adicional para su aplicación, junto con los beneficios económicos que ya se conocen bien.
- Las actividades se llevan a cabo a pequeña escala, y los costes y beneficios serían muy difíciles de cuantificar si se ampliaran las actividades de los bloques de construcción; esto podría afectar a la reproducción y/o sostenibilidad de las actividades.
- La pequeña escala y la distribución dispersa de las actividades también hacen que su impacto sea menos obvio o visible - una evaluación exhaustiva de la vulnerabilidad a nivel de ecosistema, desarrollada conjuntamente con las autoridades administrativas locales pertinentes, ayudaría a informar sobre una estrategia de adaptación más amplia en la que podrían encajar las actividades integradas de gestión del suelo.