Los pescadores utilizaron un mapa batimétrico de la AMP combinado con dispositivos GPS. Cada ubicación GPS marcada correspondía a una zona investigada de 50 m2, en la que se confirmaba o no la presencia de praderas marinas. Las especies exactas de praderas marinas (principalmente Cymodocea) se indexaron para cada lugar en un cuaderno específico. En total, se recogieron unas 1500 muestras en la AMP. A continuación se asignó un código de colores a los distintos hallazgos -praderas marinas, arenas o rocas-, que luego se transcribieron en un mapa de papel gracias a las coordenadas GPS recogidas. Además, a lo largo de un año se realizaron aleatoriamente veinte muestreos -reconociendo el sesgo estacional- con el fin de constatar de nuevo la presencia o ausencia de praderas marinas. El protocolo de las encuestas se inspiró en los ejemplos proporcionados por las guías de campo de Seagrass-Watch. El mapa en papel y las coordenadas GPS fueron transformados posteriormente en un mapa digital por el Sr. Paul Tendeng, técnico de SIG de la Red Regional de Áreas Marinas Protegidas de África Occidental (RAMPAO).
En 2009, la Fundación FIBA (Fondation Internationale du Banc d'Arguin) -que en 2014 se fusionó con la actual Fundación MAVA- apoyó una primera visita del experto en praderas marinas Gérard Pergent (Universidad Pacal Paoli de Córcega). En Joal, esta visita y las observaciones in situ llamaron la atención del Sr. Abdou Karim Sall (Presidente del Comité de Gestión de la AMP Joal-Faditouh) y de otros pescadores. Este encuentro arrojó luz sobre la importancia de las praderas marinas en Joal-Fadiouth, especialmente para recursos locales como los calamares.
Una vez que los pescadores y el comité de gestión de la AMP comprendieron la importancia de proteger las praderas marinas en beneficio de sus pesquerías, solicitaron apoyo a la fundación FIBA, con la que mantenían una larga relación de confianza. Llevada a cabo entre 2012 y 2014, pusieron en marcha la primera cartografía participativa de praderas marinas en Senegal, con un 70-80% del trabajo realizado voluntariamente por los propios pescadores. El equipo de FIBA, entonces con sede en Dakar y compuesto por Mr. Julien Semelin (Coordinador del Programa de Especies y Hábitats Marinos), Simon Mériaux (Coordinador del Programa de Desarrollo Organizativo) y Antonio Araujo (Experto Técnico), prestó apoyo financiero y técnico a los pescadores de Joal-Fadiouth. En total, FIBA aportó unos 20.000 euros para materiales, combustible y actividades de concienciación, y dedicó unos 40 días de trabajo a la asistencia técnica.