
Conservación de especies arbóreas en peligro crítico: El caso del nogal negro africano (Mansonia altissima A. Chev.) en Benín

La conservación de especies en peligro crítico puede implicar su translocación, migración asistida, introducción o reintroducción en lugares adecuados. El nogal negro africano se enfrenta a la extinción en Benín, debido al pequeño tamaño de su población y a la degradación de su hábitat por la agricultura, los incendios forestales y la tala. Nuestra solución se ha centrado en la germinación de semillas, el crecimiento de plántulas y la introducción en ecosistemas forestales protegidos. Uno de los principales retos de esta solución consiste en identificar los micrositios adecuados para la restauración de la especie. Así, hemos introducido plántulas en tres ecosistemas forestales protegidos, con diferencias significativas en cuanto a las propiedades del suelo. Uno de los tres lugares, la Reserva Forestal de Lama (LFR), presenta los niveles más altos de nutrientes y las condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas. Estas condiciones favorables propiciaron el impresionante crecimiento de la especie en la LFR. Además, la especie fructificó en cinco años, lo que demuestra su potencial de reproducción y dispersión en estos bosques.
Contexto
Défis à relever
Desde el punto de vista medioambiental, la degradación del hábitat debida a la agricultura, los incendios forestales y el uso del suelo amenaza la supervivencia de especies en peligro crítico. La solución se centra en la germinación de semillas, el cultivo de plántulas y su introducción en zonas forestales protegidas. Encontrar los micrositios adecuados para la plantación es crucial para el éxito de la restauración.
Desde el punto de vista social, puede haber problemas relacionados con la forma en que las comunidades locales interactúan con estas zonas forestales. Sus prácticas pueden repercutir en los esfuerzos de conservación, ya que la expansión agrícola y el uso del suelo pueden limitar el hábitat donde pueden crecer las especies.
Económicamente, la pérdida de biodiversidad puede afectar a las economías locales, sobre todo si disminuyen los servicios ecosistémicos que proporcionan los bosques. Restaurar la biodiversidad puede mejorar la salud de los ecosistemas, apoyar los medios de subsistencia locales y proporcionar recursos.
La introducción de plántulas en tres zonas protegidas, como la Reserva Forestal de Lama, muy adecuada, ha dado resultados prometedores, lo que indica que esta solución puede ayudar a la especie a prosperar.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
La conservación de especies raras mediante translocación o reintroducción es esencial para colmar las lagunas de reclutamiento y dispersión naturales causadas por la pérdida, fragmentación y aislamiento del hábitat, con el fin de garantizar la restauración de las poblaciones de plantas raras. Centrarse en la germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas sienta las bases para crear materiales vegetales sanos para la restauración de la biodiversidad y los ecosistemas. Estas plantas sanas prosperan mejor en suelos ricos en nutrientes, como los de la Reserva Forestal de Lama, que se ha identificado como un lugar óptimo para la plantación del nogal negro africano. Conocer y aprovechar las condiciones favorables del suelo puede mejorar las tasas de supervivencia y crecimiento de las plantas y garantizar el éxito del establecimiento y la restauración de especies amenazadas. Esta combinación de técnicas eficaces de germinación y cultivo de semillas, junto con la elección de lugares de plantación adecuados, mejora el éxito general de los esfuerzos de restauración y conservación, creando un ciclo en el que cada factor apoya y refuerza a los demás.
Bloques de construcción
Recogida de semillas, germinación y producción de plántulas
Poner a disposición materiales para iniciar el proceso de restauración y conservación para la plantación de plántulas. El objetivo es garantizar que disponemos de suficientes plantas jóvenes para la introducción de la especie en los ecosistemas forestales protegidos identificados. Recogimos semillas de la población existente de la especie objetivo y las sembramos en bolsas de polietileno rellenas de tierra forestal en el vivero forestal. Este bloque también se centra en proporcionar los cuidados y el entorno adecuados para que las jóvenes plántulas crezcan fuertes. Incluye regarlas, protegerlas de las plagas y garantizar que reciban suficiente luz solar. Los plantones sanos tienen más probabilidades de sobrevivir cuando se plantan. Criamos las plántulas prouted durante seis meses en condiciones de campo antes de plantarlas.
Factores facilitadores
Como condiciones importantes para el éxito de la producción de plántulas, los conservacionistas necesitan semillas sanas y de alta calidad, un vivero con poca sombra penetrada por la luz, una fuente de agua permanente, contenedores y un medio. Establecer un calendario fiable para regar, abonar y controlar las condiciones de luz ayuda a que las plántulas crezcan más rápido. Los controles periódicos para detectar plagas y enfermedades son necesarios para proteger las plántulas y garantizar un crecimiento sano de las plantas.
Lección aprendida
La producción masiva de plantones para restauración y conservación requiere muchos recursos financieros y capital humano para el cuidado de los viveros. Sin embargo, es una forma de asegurar el establecimiento de los árboles plantados en los ecosistemas forestales. También aprendimos que las semillas de distintas especies pueden requerir técnicas de germinación adaptadas. No existe un enfoque único para cultivar plántulas de todas las especies. Es crucial conocer las necesidades específicas de cada tipo de semilla antes de empezar.
Identificar y preparar micrositios adecuados para la plantación, especialmente lugares protegidos con condiciones adecuadas que puedan favorecer el crecimiento de la especie.
El objetivo es encontrar los mejores lugares para plantar las plántulas. Buscamos micrositios con condiciones bióticas y abióticas adecuadas que ayuden a las plantas a prosperar. Para identificar los micrositios adecuados hay que realizar análisis físicos y químicos del suelo. Preparar estos micrositios implica eliminar las malas hierbas y asegurarse de que el suelo está listo para las nuevas plantas.
Factores facilitadores
La calidad y accesibilidad del suelo son importantes, ya que el estado de nutrientes y permeabilidad del suelo son vitales para la supervivencia y el crecimiento de las plántulas. Los micrositios deben ser fácilmente accesibles para garantizar las actividades de mantenimiento y seguimiento.
Lección aprendida
Identificar los micrositios adecuados puede llevar tiempo y requiere un análisis exhaustivo del suelo. Hemos descubierto que no todas las zonas ricas en nutrientes son fácilmente accesibles, por lo que resulta útil disponer de micrositios de reserva. Además, es fundamental limpiar los micrositios de forma eficaz para garantizar que ninguna planta competidora obstaculice el crecimiento de las plántulas.
Asociaciones: participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales
La colaboración con los pueblos indígenas y las comunidades locales es esencial. Gracias a la implicación de la comunidad podemos movilizar a los pueblos indígenas y las comunidades locales para que ayuden a proteger los bosques y los lugares de restauración y apoyen nuestros esfuerzos. Trabajando juntos, todos pueden contribuir a los objetivos de conservación y aumentar el éxito.
Factores facilitadores
La confianza mutua y la comunicación son esenciales para establecer relaciones sólidas con los pueblos indígenas y las comunidades locales y las organizaciones para el éxito de las acciones de restauración. IP&LC puede incluir a agricultores y guardas de fauna silvestre; las organizaciones pueden incluir oficinas forestales. Para construir y mantener relaciones sólidas, hemos aprendido que un compromiso impactante con IP&LC requiere el desarrollo de objetivos compartidos para mantener a todos centrados y motivados hacia objetivos de conservación comunes.
Lección aprendida
Nos enfrentamos a dificultades cuando intentamos implicar a IP&LC sin entender primero sus necesidades y perspectivas. Hay que dedicar tiempo a escucharles e implicarles en el proceso desde el principio para fomentar una mejor cooperación. Comprometerse con los pueblos indígenas y las comunidades locales mediante consultas y la identificación de especies que sean importantes para ellos y puedan contribuir a mejorar el éxito.
Seguimiento e investigación
El seguimiento y la evaluación nos permiten hacer un seguimiento eficaz de la evolución de las plantas mediante el estudio regular de las condiciones del micrositio. El objetivo es recopilar información que nos ayude a entender qué funciona y qué hay que mejorar. Reseña continua
Factores facilitadores
Disponibilidad de recursos: El acceso a herramientas, personal formado y apoyo financiero para un seguimiento eficaz es crucial para recopilar datos fiables. La recopilación y el análisis periódicos de datos nos permiten apreciar mejor el rendimiento de las especies y los factores que influyen en el establecimiento de las plántulas.
Lección aprendida
El seguimiento y la investigación son importantes para el intercambio de datos. Basándonos en las propiedades del suelo predominantemente relacionadas con el desarrollo del nogal negro africano, nuestros hallazgos arrojan luz sobre cómo los parámetros del suelo contribuyen a la distribución de las especies a escala fina. Así, encontramos nueva información relativa a los requerimientos de hábitat que son bastante interesantes y valiosos para la gestión ex-situ y la conservación de Mansonia altissima.
Impactos
1. Impactos medioambientales: La introducción y el crecimiento del nogal negro africano han mejorado los ecosistemas forestales. En la Reserva Forestal de Lama, la especie creció significativamente mejor, con un aumento de la altura y la biomasa en comparación con otros lugares. Por ejemplo, los árboles de Lama alcanzaron una altura media de 5 metros en cinco años, mientras que los de Pobè e Itchèdè sólo alcanzaron los 2 metros.
2. 2. Biodiversidad: Al mejorar la población del nogal negro africano, también estamos apoyando y aumentando la diversidad de especies en estos hábitats. El aumento de la cubierta forestal en la Reserva Forestal de Lama ha dado lugar a un notable incremento de los avistamientos de fauna local, mejorando el equilibrio del ecosistema. Con nuestras acciones de conservación, hemos contribuido a salvaguardar esta especie de madera tropical en peligro crítico en Benín.
3. Impacto social: Las comunidades locales se benefician de una mayor concienciación y participación en los esfuerzos de conservación. Las acciones de conservación llevadas a cabo en estas zonas han involucrado a más de 100 participantes locales, enseñándoles prácticas sostenibles y la importancia de la biodiversidad.
4. 4. Impactos económicos: El éxito de las plantaciones puede generar beneficios económicos locales. A medida que estos árboles empiecen a producir madera valiosa, podrán recolectarse de forma sostenible, generando potencialmente ingresos para las comunidades y organizaciones locales.
Beneficiarios
1. Las Comunidades Locales han adquirido conocimientos y habilidades en prácticas de conservación sostenible.
2. Los silvicultores y los guardas de la fauna silvestre implicados en los esfuerzos de conservación han encontrado valiosas oportunidades de colaboración.
3. Instituciones académicas y de investigación
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

Hace unos años, el bosque sagrado de Adakplamè, hogar del nogal negro africano, se enfrentaba a una grave degradación debido a la deforestación desenfrenada provocada por la tala ilegal y la expansión de prácticas agrícolas que pasaban por alto la biodiversidad. Las comunidades indígenas, dependientes de la agricultura, se enfrentaban a la disminución de la fertilidad del suelo, lo que provocaba una reducción de los rendimientos y una inestabilidad económica. La disminución de los hábitats naturales ponía en peligro a varias especies, al tiempo que se erosionaba la conexión cultural de las comunidades con su entorno natural.
Durante una visita de investigación al bosque sagrado, fui testigo de los efectos devastadores de las prácticas insostenibles, la tala y los incendios forestales en el hábitat único de la Mansonia altissima en Benín. Los bosques semicaducifolios, antaño florecientes, quedaron reducidos a parches de árboles muertos y maleza. Las conversaciones con los indígenas revelaron su frustración; muchos querían proteger su patrimonio forestal pero se sentían atrapados en los conflictos entre las autoridades tradicionales y las comunidades locales de los pueblos vecinos, que alimentaban las prácticas insostenibles y la degradación de los bosques.
En Benín, los bosques sagrados son pequeños ecosistemas conservados por las poblaciones indígenas debido a su importancia para las deidades y los rituales culturales. Sin embargo, estos bosques están sometidos a una presión antropogénica cada vez mayor, que conduce a una explotación anárquica y a una gestión en declive. El bosque sagrado de Adakplamè, que hasta 2012 ocupaba unas 738 hectáreas, alberga una importante biodiversidad y patrimonio cultural, incluido el palacio real. Históricamente, sirvió de refugio a los indígenas durante las incursiones de los reyes Danxomè.
Inspirado por la situación de peligro crítico de la Mansonia altissima y la resistencia de las comunidades indígenas, reuní a un equipo multidisciplinar de ecologistas, conservacionistas y líderes indígenas para idear soluciones. A través de múltiples reuniones comunitarias, los aldeanos expresaron su deseo de restaurar sus tierras al tiempo que generaban ingresos de forma sostenible. De ahí surgió la idea de integrar el nogal negro africano como solución prometedora.
Tras investigar a fondo la silvicultura y ecología de la especie, la introdujimos en tres bosques protegidos. La colaboración entre indígenas, conservacionistas y expertos en restauración dio como resultado el crecimiento de nuevas poblaciones y la transformación de las comunidades locales.
Este viaje nos enseñó valiosas lecciones sobre colaboración, resiliencia e innovación, demostrando cómo pequeñas acciones pueden evolucionar hasta convertirse en un modelo de gestión sostenible de los recursos naturales.