
Se anima a los ciudadanos a ser curiosos sobre la calidad del aire

CurieuzeNeuzen es un juego de palabras flamenco difícil de traducir, pero que hace referencia a alguien que tiene curiosidad por aprender. Se trata del mayor proyecto de ciencia ciudadana jamás realizado para controlar la calidad del aire en toda la región belga de Flandes. Se inscribieron más de 53.000 candidatos, de los cuales se seleccionaron para participar 20.000 ciudadanos, pero también organizaciones, escuelas y empresas. Cada uno de ellos recibió un kit de herramientas de fácil manejo que les permitía medir la concentración de NO2 de su calle, que se libera principalmente de la quema de combustibles fósiles. Los participantes colocaron un cartel en forma de V en la ventana del primer piso de su calle. Dos muestreadores pasivos de NO2 fijados en su interior recogieron datos desde el 28 de abril hasta el 26 de mayo de 2018. Los participantes estaban ansiosos por conocer sus resultados, ya que más del 99% devolvieron sus tubos para su procesamiento. A nivel internacional, esta fue la primera vez que los ciudadanos participaron activamente a tan gran escala en un proyecto científico sobre la calidad del aire que arrojó resultados increíblemente detallados.
Impactos
El resultado más impactante del proyecto CurieuzeNeuzen es un mapa interactivo a escala fina que permite a los ciudadanos explorar las concentraciones de NO2 en todo Flandes con ayuda de un código de colores. Mientras que los puntos verdes indican una buena calidad del aire, los rojos indican niveles de NO2 que superan la normativa de la UE y las recomendaciones de la OMS. El mapa permite a los científicos analizar el impacto del tráfico y la ordenación del territorio en la calidad del aire de calles, barrios e incluso ciudades enteras, arrojando luz sobre los puntos conflictivos de NO2 y permitiendo hacer comparaciones entre centros urbanos y zonas rurales.
El impacto social de este mapa interactivo fue inmenso. A través de una campaña de comunicación a gran escala que explicaba y matizaba los resultados de CurieuzeNeuzen, los ciudadanos de toda Flandes tomaron conciencia del problema de la contaminación atmosférica. Las encuestas revelaron que un gran número de participantes cambiaron efectivamente su comportamiento en materia de movilidad, por ejemplo, pasándose al transporte público o a la bicicleta para ir al trabajo. Otro grupo de participantes indicó tener la intención de realizar este cambio modal, pero carecían de la infraestructura necesaria para ello. Por tanto, el mapa también se revela como una herramienta importante para que los responsables y planificadores municipales se replanteen cómo se diseñan las ciudades y municipios para mejorar la salud de sus ciudadanos.