Posicionar a los grupos de mujeres como agentes del cambio

La adopción de un enfoque de igualdad de género en el proyecto brindó la oportunidad de tener en cuenta las percepciones y preocupaciones de las mujeres. En los talleres exclusivos para mujeres, se reconoció su vulnerabilidad social en forma de violencia familiar, delincuencia y drogadicción. Además, los talleres pusieron de manifiesto su deseo de participar en actividades del proyecto que supusieran una mejora de la calidad de vida de sus familias. Su participación fue múltiple. Por ejemplo, para asegurar el acceso al agua potable, el grupo de mujeres de la comunidad de Las Coloradas se capacitó en la tecnología necesaria para el funcionamiento de sistemas de captación de agua de lluvia, así como en equipos de purificación de agua. Además, las mujeres crearon la empresa social "Gotas de Amor", mediante la cual podían suministrar agua potable a la escuela primaria y a la guardería, al tiempo que vendían el agua sobrante a las familias de la comunidad.

A modo de otro ejemplo, después de que las mujeres de la comunidad de El Mingo se capacitaran en construcción y ecotecnología, formaron el grupo "La Brisa de El Mingo" para poder participar en la construcción de palafitos para proteger, en caso de desastre, los bienes y propiedades de las 80 familias de la comunidad.

  • Ser capaces de identificar desde el principio del proyecto las necesidades, vulnerabilidades y capacidades de las mujeres locales, y así integrarlas bien en el diseño de las medidas de adaptación.
  • Talleres de reflexión sobre las medidas de adaptación que promovieron el compromiso continuado de las mujeres de participar en el proyecto
  • Un creciente espíritu de orgullo y espíritu emprendedor por parte de las mujeres de las comunidades
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Las mujeres capacitadas y conscientes de la adaptación son una fuente de entusiasmo, motivación e impulso para la ejecución eficaz de proyectos que apoyen mejoras en la vida familiar;
  • La capacitación de las mujeres no puede limitarse a su participación en talleres; su tutoría continua, por parte de facilitadores locales, a medio y largo plazo es vital para la sostenibilidad de los proyectos;
  • La participación de las mujeres en el proyecto estimuló su participación activa en actividades más allá del proyecto;
  • En las comunidades en las que existe una profunda división entre las actividades realizadas por hombres y mujeres, tratar la igualdad de género como una cuestión de identificación de proyectos de mujeres, por sí sola, puede llevar al riesgo de que importantes cuestiones productivas relacionadas con los medios de vida de la comunidad se pasen por alto en las medidas aplicadas. Un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género en la planificación de la adaptación comunitaria y que considere las medidas de adaptación desde las perspectivas masculina y femenina es un planteamiento eficaz para garantizar que tanto las actividades de las mujeres como las de los hombres reciban apoyo a través de la adaptación.