








El trabajo de campo ha sido la actividad fundamental en todas las fases de Connecting Practice, con el objetivo de reconocer puntos en común, establecer vínculos y salvar la brecha entre naturaleza y cultura. En las tres fases, el trabajo de campo se ha centrado en la colaboración con las comunidades, los gestores de los sitios, los profesionales del patrimonio y los responsables políticos.
El proyecto ha puesto a prueba varios métodos para realizar visitas sobre el terreno. Las de la fase I fueron de carácter exploratorio y utilizaron diversos enfoques y métodos de trabajo en los yacimientos. La fase II se centró en la creación de una estructura coherente y común para el trabajo de campo con el fin de identificar estrategias que generaran beneficios inmediatos para los yacimientos. La Fase III se centró en: la promoción de enfoques bioculturales para la gestión y conservación de paisajes culturales en continua evolución; la traducibilidad de la "resiliencia" en las respuestas de gestión; y el uso de asociaciones más amplias para aumentar el carácter multidisciplinar del proyecto.
Las visitas sobre el terreno son fundamentales para comprender los lugares, generar conexiones y modificar las prácticas, y cada fase aporta lecciones y temas para las siguientes. Los resultados del trabajo de campo aportan lecciones para el desarrollo de mejores marcos y estrategias aplicables a una gama más amplia de bienes y organizaciones del Patrimonio Mundial.
Las misiones conjuntas con la participación del ICOMOS y la UICN, la gestión local del sitio, los representantes nacionales/locales y los colegas con diversos antecedentes educativos y laborales, garantizan un amplio examen de las interconexiones naturales, culturales y sociales a nivel de sitio. La planificación y preparación compartidas, los debates interactivos y los talleres sobre el terreno, así como la redacción de un informe final conjunto y en colaboración, favorecen la integración y la participación de todos los miembros del equipo.
La identificación y selección de los lugares adecuados para la investigación y las pruebas son fundamentales. El lugar debe tener grandes valores naturales y culturales y contar con los recursos y la voluntad de apoyar a un equipo para una visita al lugar. Requiere una preparación técnica y logística minuciosa y detallada antes, durante y después de la visita. Además, dicha preparación debe adaptarse y ser apropiada para cada lugar concreto.
El éxito del trabajo de campo requiere un equipo dedicado a conocer y comprender los valores y las interconexiones de cada lugar. Se requiere la selección de compañeros de equipo multi e interdisciplinares con diversos antecedentes profesionales y educativos, así como una comprensión básica del sistema del Patrimonio Mundial.
La clarificación de las expectativas sobre lo que el trabajo de campo puede y no puede conseguir es una importante lección aprendida. El trabajo de campo de Connecting Practice es experimental en el sentido de que pone a prueba ideas, métodos y enfoques a través de ejercicios, pero no está diseñado para llevar a cabo una amplia investigación de campo o asistencia técnica. Es importante aclarar esto a todos los participantes.