Apoyo financiero para desarrollo de Proyectos

Una vez que se realizaron los estudios de prefactibilidad, se brindó cooperación técnica financiera a 15 proyectos en todo el país, movilizando fondos de inversión tanto públicos como privados (recursos de contrapartida).

Se realizaron dos convocatorias para acceder a fondos no reembolsables, logrando desarrollar proyectos propuestos por 8 municipalidades con 3 consorcios, 1 concejo municipal, 2 empresas privadas, 2 organizaciones, 1 Asociación de Desarrollo Integral y 1 ASADA.

  • Desarrollar un trabajo previo de fortalecimiento de capacidades que permita asegurar el éxito en la ejecución de los proyectos.
  • Antes de realizar la convocatoria para la recepción de proyectos, se debe trabajar con las municipalidades y empresas en la elaboración de estudios de prefactibilidad que sean coherentes con sus necesidades de mitigación.
  • Se recomienda contar con un Inventario de Emisiones GEI que funcione como línea base para medir los resultados de las inversiones realizadas con los fondos no reembolsables.
  • El desarrollo de capacidades y el acompañamiento técnico y financiero en paralelo, fue fundamental para el éxito de este tipo de Grants.
  • Es importante generar espacios para el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas en este tipo de procesos.
  • Al momento de evaluar una propuesta técnica de proyecto, se debe evaluar no sólo su viabilidad financiera, sino asignar también un valor a los impactos sociales y ambientales.
Herramientas de Comunicación para Gobiernos Locales

Se apoyó el fortalecimiento de capacidades de comunicación de gobiernos locales, brindando herramientas para una comunicación efectiva y con participación de las personas habitantes del cantón. 

Se elaboró un diagnóstico inicial para identificar retos compartidos entre diferentes gobiernos locales, donde resalta la ausencia de una estrategia que oriente las diferentes acciones de comunicación en gestión de residuos, lo cual reduce el impacto y retrasa el proceso de educación y sensibilización que se persigue.

Este proceso se construyó de forma mancomunada y participativa, logrando mejorar la comunicación y acercando a la población del cantón a soluciones sencillas para mejorar la gestión integral de residuos y la calidad de vida en sus comunidades.

Se elaboró también un Kit de Herramientas de Comunicación en Gestión Integral de Residuos, el cual tiene como objetivo apoyar a las municipalidades en su labor de comunicación, sensibilización y llamado a la acción dirigida a la ciudadanía de sus cantones, ya que la participación ciudadana es un elemento fundamental e imprescindible de una gestión integral de residuos sólidos efectiva.

  • El contenido responde directamente a las necesidades identificadas mediante un proceso previo de consulta dirigido tanto a municipalidades como a expertos técnicos en la materia.
  • Para generar cambios de comportamiento y hábitos se requieren procesos comunicativos y educativos continuos y persistentes en el tiempo. 
  • Es fundamental que los gobiernos locales inviertan en estudios de composición y caracterización de residuos o en informes o diagnósticos que permitan comunicar con datos.
  • Al formular un mensaje es tan importante lo que se dice como el tono que se utiliza. Se debe evitar la ecoangustia y el regaño.
  • Se debe procurar utilizar un mismo lenguaje y conceptos al educar sobre residuos sólidos. Cuando se escuchan múltiples voces se genera confusión. 
  • Desarrollar acciones de comunicación en donde la ciudadanía pase de ser receptora de un mensaje a co-creadora de éste.
Capacitación Técnica

Se fortalecieron las capacidades municipales en la Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS) a lo largo de la cadena de servicio de los residuos, para facilitar la implementación de proyectos de mejora enfocados en la reducción de emisiones GEI y que son apoyados por el Proyecto.

Se llevó a cabo un curso de Sostenibilidad en la GIRS, en el cual 15 gestores municipales fueron capacitados en temas clave como el análisis de ciclo de vida, economía circular, cadena de valor del reciclaje, alianzas público-privadas y la formulación y financiamiento de proyectos.

También se recopiló información para la elaboración de 15 Inventarios GEI cantonales, con sus respectivos planes de acción y estudios de prefactibilidad para su implementación. 

Además, 14 municipalidades se capacitaron en mejoras logísticas y operativas en la gestión de residuos sólidos, mientras que 12 empresas y 15 municipalidades fueron formadas en aspectos administrativos, operativos, regulatorios, tarifarios y de comercialización. En total, 133 personas participaron en procesos de intercambio de experiencias.

  • El apoyo de un Proyecto que respalda técnica y financieramente los procesos de capacitación es un fundamental para llevar a cabo las diferentes actividades de fortalecimiento de capacidades
  • La colaboración entre las municipalidades, organizaciones, empresas y otras partes interesadas es esencial para compartir conocimientos y recursos, lo que permite la ejecución exitosa de las actividades
  • Contar con información disponible es un factor esencial al momento de recopilar datos para la elaboración de los Inventarios GEI cantonales y los estudios de prefactibilidad
  • Existe interés de parte de las municipalidades y empresas privadas de continuar formándose en el tema y contar con espacios de intercambio donde puedan encontrar apoyo para resolver problemáticas asociadas la gestión integral de residuos.
  • Las personas que trabajan en pequeños y medianos centros de acopio y en empresas relacionadas con la GIRs tienen limitadas oportunidades de formación para hacer que sus negocios sean más sostenibles y mejorar su desarrollo profesional. 
  • Es necesario trabajar con un enfoque de economía circular, y potenciar la creación de capacidades en temas empresariales e innovación en personas recuperadoras de base y pequeños gestores de residuos, de modo que puedan percibir su labor como un negocio viable en lugar de depender únicamente del asistencialismo gubernamental.
Conservación marina

La protección de nuestros mares va más allá de solo limpiar las playas y prohibir la extracción de especies en peligro de extinción. Nuestro objetivo, y el de toda sociedad responsable, es lograr un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación de los ecosistemas marinos. Desde hace más de tres décadas, hemos estado promoviendo políticas públicas para la actividad pesquera de manera sostenible.

Esta visión integral implica abordar no solo los problemas evidentes, sino también trabajar en medidas más profundas y efectivas. La sostenibilidad en la actividad pesquera requiere un compromiso sólido con la implementación de políticas que aborden la sobreexplotación, promuevan la pesca selectiva y adopten tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

 

Es fundamental la participación activa de las comunidades locales, pescadores y otras partes interesadas en la planificación y ejecución de estas políticas. La gestión participativa garantiza un enfoque más equitativo y sostenible.

 

Asimismo, reconocemos la importancia de la conciencia pública y la educación en la protección de nuestros océanos. Informar a la sociedad sobre la relevancia de los ecosistemas marinos, la biodiversidad y las consecuencias de nuestras acciones es esencial para construir una cultura de respeto y responsabilidad hacia los mares.

Este esfuerzo colectivo requiere la colaboración activa de gobiernos, empresas, científicos y la sociedad en general

Comunidad y Gobernanza

Grupo de trabajo efectivo para la toma de decisiones para el mejoramiento de la pesquería de Pulpo en beneficio de las familias de los pescadores a partir de que se realice una pesca responsable del Pulpo.

Comunidad de pescadores, y la cadena de suministro que incluye a los chefs, los comercios y los restaurantes de la región, para sensibilizarlos acerca de los beneficios de que la pesca de pulpo sea sostenible

Se necesita de la difusión y capacitación de las ventajas de cumplir con la veda de pulpo.

Modelando el ecosistema con pocos datos

Por su naturaleza, las pesquerías en pequeña escala suelen contar con datos limitados, poco sistematizados y de escalas de tiempo cortas. Esta escasez de información representa un reto para conocer, por ejemplo, la interacción que tiene el arte de pesca con el ecosistema y su impacto en el hábitat; dicha información es fundamental en la implementación de un proyecto de mejora pesquera. Alrededor del mundo, se han desarrollado diferentes metodologías que permiten generar información sobre los impactos de la pesquería en el ecosistema; una de ellas, es la modelación a partir del programa Ecopath con Ecosim.             
La organización civil COBI utilizó esta herramienta incluyendo información generada por pescadoras y pescadores de nuestra comunidad (Punta Allen) mediante las bitácoras de pesca, así como información biológica y ecológica para las especies que habitan las zonas de pesca. Además, para robustecer el modelo se integró el conocimiento ecológico tradicional de nuestra comunidad mediante la aplicación de entrevistas, de las cuales se obtuvo información relevante sobre la alimentación de las especies, su distribución geográfica, temporada reproductiva, etc.

  1. El que las pescadoras y los pescadores estén generando información sobre las pesquerías por medio de un monitoreo pesquero.
  2. Es importante integrar el conocimiento tradicional de las personas dedicadas a la pesca, ya que ellas cuentan con un gran acervo de importante información sobre su entorno natural y las especies.
  3. Los resultados se tienen que dar a conocer con las personas de la comunidad pesquera, con el fin de que valoren y se apropien de su conocimiento.
  1. El proceso para obtener los resultados, a partir de la modelación (por Ecopath con Ecosim) puede llevar alrededor de seis meses, ya que se debe hacer una búsqueda de información, entrevistas a las personas de la comunidad, analizar la información y realizar los modelos.
  2. Es importante socializar con las y los pescadores la importancia y el beneficio de conocer los efectos de la pesquería en el ecosistema, y darles a conocer cómo se integra su conocimiento tradicional para poder obtener información más robusta hacia un manejo ecosistémico.
  3. Las entrevistas realizadas con las y los pescadores para registrar su conocimiento tradicional fueron largas (aprox. 40 minutos), lo que a veces hizo que se perdiera el interés por parte del entrevistado. Además, respecto al tiempo necesario para realizar cada una de las entrevistas, la disponibilidad para entrevistar a más miembros podría ser escasa.
Co-manejo en la pesca sostenible de langosta del caribe en Bahía Asención, México

Se ha reconocido que los esfuerzos colectivos y/o grupos bien organizados con una visión común y objetivos alineados logran alcanzar mayores beneficios. Para impulsar y promover la sostenibilidad en las pesquerías se ha utilizado este mismo principio y añadiendo la participación multisectorial como eje central; teniendo así un grupo integrado por diversos sectores de la región trabajando de manera conjunta para tener una pesquería sostenible en toda la red de valor. En la pesquería de langosta, se ha conformado un grupo amplio de pescadoras y pescadores ejerciendo fuertes alianzas con instituciones de investigación (ECOSUR, Cinvestav, UNAM, SISIERRA, Universidad Marista), Organizaciones civiles (COBI), gobierno (INAPESCA, CONAPESCA y Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an) y la institución FAO para implementar diversas mejoras en la pesca (monitoreos pesqueros, definir puntos de referencia límite para la pesquería, establecimiento participativo de la talla mínima, intercambios entre cooperativas y comercializadores, generación de fondos de ahorro) y así tomar mejores decisiones. Estas relaciones de colaboración se han formalizado a través de diversos acuerdos y/o convenios que han permitido la relación entre instituciones y organizaciones pesqueras de acuerdo con las necesidades cambiantes de la pesquería.

  1. Integración de todos los sectores que puedan estar inmersos en la pesquería; no dejar a ninguno fuera asegura el camino hacia la sostenibilidad.
  2. Transparencia sobre los objetivos e intereses de cada sector genera alianzas más robustas y de larga durabilidad para seguir colaborando.
  3. Organización entre pescadoras y pescadores, instituciones académicas, agencias de gobierno, y OSC, ya que la langosta espinosa en el Caribe es un recurso de alto valor económico que se encuentra inmerso bajo una compleja red de actores interesados.
  1. Es necesario identificar las áreas de oportunidad de la pesquería encontradas bajo la evaluación del estándar MSC y generar en conjunto un plan de acción, en el que cada uno de los actores involucrados pueda involucrarse por los intereses en común.
  2.  Dar seguimiento cercano al avance del plan de acción y a los acuerdos establecidos con todos los sectores involucrados (organizaciones pesqueras, agencias de gobierno, instituciones académicas, OSC) permite fortalecer la credibilidad del proyecto y generar la confianza para el logro de objetivos en común.
  3. Monitorear de manera constante las necesidades identificadas por las pescadoras y pescadores respecto a la parte social y financiera, de manejo, y ambiental de las pesquerías, de esta manera se abordan los desafíos de manera oportuna.
  4. El tener una gobernanza fuerte al interior y de la organización pesquera mejora el conocimiento sobre el beneficio para la pesquería y la toma de decisiones (p.ej., reglamento interno, proceso de sanciones por incumplimiento de normas, leyes, y/o acuerdos de asambleas).
Construir confianza: La base del acuerdo

El Acuerdo Específico de Uso y Manejo de los recursos hidrobiológicos y de la actividad de pesca en las ciénagas de Tumaradó firmado entre el PNN Los Katíos y el Consejo Comunitario Menor de Tumaradó el 24 de abril de 2012, se deriva de un previo acuerdo (denominado Acuerdo 001) que hubo entre el Parque  con las comunidades del bajo Atrato, las cuales decidieron conservar y dar buen uso a los recursos hidrobiológicos.

Ambos acuerdos surgen como parte de los resultados de un proyecto de cooperación internacional cuyos productos correspondía a la firma de 2 acuerdos enmarcados en la conservación con diferentes comunidades; uno de ellos, fue con la comunidad indígena de Juín Phubuur que fue un acuerdo de voluntades y el otro, fue el acuerdo de uso y manejo de Tumaradó.

Gracias al cumplimiento por parte de PNNC, a la constante comunicación y trabajo con las comunidades, así como a los beneficios recibidos en términos de nuevas experiencias, conocimientos y oportunidades, sirvieron para que la comunidad tuviese la confianza necesaria para llegar a un acuerdo que se ha logrado mantener durante los últimos 10 años.

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-Confianza entre las partes firmantes (PNN Los Katíos y Comunidad de Tumaradó) y cumplimiento de lo establecido en el acuerdo.

-Socialización constante del acuerdo, para que así se refuerce su conocimiento y las generaciones venideras lo conozcan.

-Practicidad y ajuste a nuevos contextos, entendiéndose los cambios en el ambiente y el contexto social.social

-Cuando se realiza una buena gestión en el marco de la conservación las comunidades están dispuestas a participar de manera activa y permanente

-Con el enfoque de la integración de saberes se logra establecer unas reglas de juego más prácticas y beneficiosas para las partes implicadas.

Mejoramiento de infraestructura verde-gris

La medida AbE implementada en Tomas comprende tanto infraestructura verde como gris. La infraestructura verde, que son los ecosistemas, se mejora promoviendo prácticas adecuadas de manejo de los pastos y las vicuñas y ampliando el área manejada de forma sostenible. En cuanto a la infraestructura gris, se trata del cerco mismo.

Así, el mejoramiento de infraestructura verde-gris consistió en la ampliación del área cercada para el manejo de las vicuñas en pastizales comunales (de 38 a 241 hectáreas). El proceso para llevarlo a cabo se inició con el diagnóstico y diseño de la medida AbE, que fue validado en asamblea comunal. Posteriormente, se trazó el  área a cercar, se excavaron los hoyos y se plantaron los postes de madera. Finalmente, se enmalló todo el cerco.

Todas estas acciones fueron realizadas a través de faenas comunales, bajo el liderazgo del comité de vicuñas.

Con el cerco concluido y la documentación en regla, se llevó a cabo la captura y esquila (chaku) de las vicuñas. Por iniciativa de la comunidad, la preparación del chaku incluyó la realización de una ofrenda a la montaña para “pedirle permiso y buen augurio”.

Más de 200 personas participaron en el chaku:  niños, jóvenes, mujeres y hombres de la comunidad y algunos foráneos.

  • Alto valor de la fibra de vicuña, demanda del producto y existencia de mercados.
  • Antigua práctica de chaku y conocimiento tradicional.
  • Compromiso de las autoridades, el Comité de Vicuñas y todos los comuneros.
  • La vicuña es una especie muy bien adaptada a las condiciones de los altos Andes y resistente a muchos de los efectos asociados a la variabilidad y el cambio climático.
  • La comunidad dispone de territorio propicio para el desarrollo de esta especie.
  • Necesidad de ampliar el cerco de vicuñas porque ya estaban sufriendo estrés debido a un espacio insuficiente.
  • El diseño participativo de la medida AbE es clave para el éxito de la misma.
  • Documentar el proceso de la captura y esquila ayuda a mejorar el tratamiento de la fibra y sirve como experiencia para futuros chakus.
  • Mantener el cerco en buen estado y reemplazar los postes y mallas deterioradas es necesario para evitar la fuga de las vicuñas.
  • Es recomendable que la comunidad se organice para el control y vigilancia de sus vicuñas, para evitar pérdidas o robos.
  • Es necesario mejorar la organización del chaku, la esquila y el tratamiento de la fibra, delegando y organizando mejor las funciones dentro del Comité de Vicuñas, para optimizar la calidad del producto obtenido y disminuir las pérdidas.
Fortalecimiento de capacidades y conocimientos locales

Como parte de este componente, se llevó a cabo un diagnóstico participativo de la Comunidad de Tomas, usando herramientas participativas en talleres, y visitas de campo, que integraron el conocimiento local con el de investigadores externos en agrostología, hidrología, arqueología y ciencias sociales. Después de evaluar varias posibilidades, el diagnóstico culminó con la selección y diseño de la medida de AbE, priorizándose el trabajo con vicuñas, que la comunidad había empezado a trabajar a pequeña escala por los años 2000. Estas actividades contribuyeron a consolidar la Junta Directiva Comunal y el Comité de Vicuñas, una organización de 6 miembros que forma parte de la Comunidad de Tomas y que está encargada de organizar todas las actividades relacionadas con el manejo de las vicuñas que la comunidad cría en semicautiverio.

El equipo del proyecto facilitó capacitaciones sobre gestión sustentable de las vicuñas, los pastos y el agua, así como los procedimientos para organizar el Chaku (técnica ancestral de captura y esquila de vicuñas), manejo de enfermedades y tratamiento sanitario. También se brindaron capacitaciones sobre la ley de vicuña y los procedimientos y requisitos legales para la venta de fibra de vicuña, debido a su estatus de especie protegida a nivel nacional.

  • Voluntad y compromiso de los integrantes del Comité de Vicuñas.
  • Conocimientos locales en el manejo de vicuñas.
  • Buen plan de trabajo participativo, validado en asamblea comunal.
  • Intercambio de conocimientos entre comunidades.
  • Apoyo permanente del equipo de facilitadores e investigadores externos.
  • Para elaborar el diagnóstico es fundamental incorporar las perspectivas y saberes locales desde el diagnóstico y a lo largo de todo el proceso de capacitación.
  • Propiciar espacios de fortalecimiento de capacidades e intercambio en el campo, y limitar los talleres de salón, ya que los comuneros están poco acostumbrados a esas dinámicas.
  • Es positivo contar con espacios de reflexión que permitan revisar y ajustar el plan de trabajo.
  • La débil articulación entre entidades vinculadas al manejo de vicuñas puede dificultar el avance de la medida.