Refuerzo de la comunicación y la defensa de la salud y los derechos de la mujer
Stand del proyecto 2025 Chitwan Expo
NIDISI
2022 Project stand Día MH en Katmandú
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2022 Project stand Día MH en Katmandú
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Este elemento básico se centra en la comunicación y la promoción como herramientas esenciales para crear un cambio sistémico, no sólo para difundir información. La salud menstrual es profundamente personal, pero también está condicionada por el silencio institucional, el estigma y la negligencia política. Para desafiar estos patrones, la forma en que nos comunicamos debe ser intencional, inclusiva y adaptada a cada audiencia.
Desarrollamos estrategias distintas para las diferentes partes interesadas: los actores gubernamentales requieren un marco político alineado y presentaciones formales; las escuelas y los jóvenes responden mejor a materiales creativos e interactivos; los financiadores buscan claridad, pruebas y potencial a largo plazo. Entender lo que le importa a cada grupo -y transmitirlo en su idioma- ha sido clave.
Al mismo tiempo, enmarcamos la salud menstrual en objetivos sociales más amplios: educación, igualdad de género, sostenibilidad medioambiental y equidad sanitaria. Este encuadre ayuda a ampliar la base de apoyo, posicionando el tema dentro de las agendas generales de desarrollo y atrayendo aliados más allá del espacio de la salud menstrual.
La promoción se realiza a través de canales formales e informales. Aunque participamos en alianzas nacionales como MHMPA Nepal para dar forma a la política y coordinar campañas, también invertimos en conversaciones cotidianas con líderes locales, ONG y personal escolar. En ambos espacios, la confianza y la coherencia son tan importantes como los mensajes.
Una comunicación sólida da a la salud menstrual un lugar visible y legítimo en la vida pública. Abre las puertas a nuevas alianzas, moviliza a las comunidades y ayuda a desmantelar el silencio que sostiene la discriminación.
Estrategia centrada en el público:La comunicación eficaz empieza por comprender al público: qué le importa, cómo procesa la información y qué le motiva. Adaptar los mensajes a estas necesidades aumenta la participación y reduce la resistencia.
Mensajeros locales de confianza: Los mensajes tienen más impacto cuando los transmiten personas que la comunidad ya conoce y respeta, como profesores, enfermeras o líderes locales. Estos mensajeros ayudan a salvar las diferencias de idioma, confianza y autoridad.
Enmarcarla en programas más amplios:Vincular la salud menstrual a prioridades nacionales como la educación, la igualdad de género y la protección del medio ambiente ayuda a posicionarla como un objetivo de desarrollo compartido, no como una cuestión de nicho.
Claridad y coherencia: Mantener una misión clara, una voz unificada y una identidad visual en todos los materiales y canales fomenta la confianza y el reconocimiento de la marca, algo especialmente importante cuando se trabaja con múltiples socios.
Presencia a varios niveles: Ser visible a nivel local, municipal y nacional refuerza y permite que el mensaje se transmita con mayor eficacia a través de las distintas partes del sistema.
Uso de la narración y los medios visuales:Las herramientas de comunicación creativas -vídeos, gráficos, historias de la vida real- ayudan a traducir temas complejos o tabúes en mensajes emocionalmente resonantes y comprensibles.
Materiales bilingües y culturalmente relevantes: La elaboración de materiales en lenguas y formatos locales garantiza la accesibilidad y la inclusión, especialmente en zonas rurales o desatendidas.
Espacios seguros para el diálogo: La creación de entornos informales y libres de prejuicios -como clubes escolares, grupos comunitarios o conversaciones a la hora del té- fomenta los debates abiertos y reduce la vergüenza.
Adapte su enfoque a la audiencia: Lo que funciona para los estudiantes no funcionará para los funcionarios. Cada grupo requiere un mensaje, un tono y un formato diferentes. Personalizar su enfoque demuestra respeto y mejora los resultados.
La claridad de la misión refuerza las alianzas: Cuando su mensaje es claro y coherente, la gente entiende lo que usted representa y cómo puede contribuir. Esta claridad ayuda a crear colaboraciones más sólidas y alineadas.
Empezar con conexiones locales de confianza: Asociarse con agentes locales -como ONG, enfermeros o profesores- ayuda a transmitir el mensaje a través de canales de confianza y acelera su aceptación.
Los contactos informales estrechan lazos: Algunas de las conversaciones más importantes no tienen lugar en reuniones. Las charlas informales, las visitas a la comunidad y los momentos compartidos generan una confianza que los entornos formales a menudo no pueden generar.
Sea transparente, incluso con los retos: Compartir los obstáculos (no sólo los éxitos) aumenta la credibilidad, invita al apoyo y ayuda a los socios a ajustar sus expectativas. La gente está más dispuesta a ayudar cuando ve honestidad.
Una comunicación sólida atrae aliados: Los materiales bien elaborados y una narrativa convincente no sólo ayudan a cambiar las mentalidades, sino que atraen a donantes, instituciones y voluntarios que se identifican con su causa.
Las voces de las mujeres refuerzan la legitimidad: Incluir a las mujeres -especialmente a las directamente afectadas- en los mensajes y su difusión aumenta la autenticidad, la confianza y la relevancia.
La coherencia crea identidad: El uso de un lenguaje, un estilo visual y unos valores coherentes en todos los canales crea una identidad reconocible y refuerza la imagen pública de su organización.
La comunicación bidireccional mejora los resultados: Escuchar es tan importante como hablar. Buscar activamente la opinión de la comunidad y los socios ayuda a perfeccionar el mensaje y hace que la gente se sienta escuchada.
Situar la salud menstrual en narrativas más amplias ayuda: Enmarcar tu trabajo en agendas más amplias -como la educación, el empoderamiento de los jóvenes o la resiliencia climática- hace que sea más cercano y fácil de apoyar.