Hacia una gestión turística sostenible

La alta diversidad cultural y biológica de la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, entre  ellas la presencia de un complejo lacustre inundable, atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros cada año; sobretodo desde que el Gobierno promulgó el Decreto de Gratuidad para el ingreso a las áreas protegidas, a inicios del año 2012.

La inversión del Estado, acompañada de inversión privada y de cooperación internacional han servido para mejorar la planificación turística y la infraestructura de uso público en el Cuyabeno, de modo que se puede brindar un mejor servicio a los visitantes. Igualmente, esfuerzos relacionados entre el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Turismo, para regularizar y normar las actividades turísticas en áreas protegidas, así como acreditar a las operadoras de turismo, han permitido enfocar acciones para que se lleve a cabo buenas prácticas turísticas sostenibles.  A esto se suman los esfuerzos por propiciar la integración de comunidades en actividades de turismo sostenible. Todo esto ha promovido, en los últimos 15 años, un trabajo enfocado en el diseño e implementación de estándares para la gestión del turismo sostenible y generación de ingresos económicos para las comunidades locales.

  • Alta visitación de turistas nacionales y extranjeros en el área protegida.
  • Definición de políticas nacionales para contar con mayor inversión en el desarrollo turístico.
  • Priorización de inversión en infraestructura turísticas.

Las mejoras en la infraestructura de uso público y en normar las actividades turísticas en AP han sido claves para promover el desarrollo del turismo sostenible. Además, con base en la Metodología de Gestión del Destino de Áreas Naturales Protegidas, la RPF Cuyabeno elaboró su Plan de Manejo de Visitantes; y, con el apoyo de Rainforest Alliance, se generó un Manual de Procedimientos Turísticos para Cuyabeno, que establecen lineamientos para el turismo en esta Reserva.

Igualmente importante es la promoción de la integración de comunidades en actividades de turismo sostenible, principalmente en la prestación de servicios como guías locales y servicios de navegación, además del desarrollo de turismo comunitario como una alternativa de ingreso económico. Todo esto contribuye a que la actividad turística en la RPF Cuyabeno se desarrolle en el marco de sostenibilidad económica, social y ambiental, alcanzando cifras de visitación turística de 6.620 durante el primer semestre de 2017.

Incentivos para la conservación a través del Programa Socio Bosque

En el año 2008 el Estado Ecuatoriano creó el Programa Socio Bosque (PSB), como un mecanismo de incentivos económicos dirigido a propietarios privados, campesinos y comunidades indígenas  que se comprometen voluntariamente a la conservación y protección de bosques y otros ecosistemas nativos.

En la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, gracias a los avances con respecto a los Convenios de Uso y Manejo de Recursos Naturales, firmados con las comunidades indígenas dentro del área, que permitieron delimitar sus territorios; y  a la entrega de escrituras individuales en la zona de influencia de la misma, las comunidades pudieron obtener sus títulos de propiedad, lo que es un para participar en el PSB. Es así que actualmente, en la Reserva existen alrededor de 86.000 ha que forman parte del PSB, lo que ha contribuido a la conservación de los relictos de bosque en su zona alta, así como de amplias áreas de bosques en su zona baja. Al mismo tiempo, se ha generado incentivos económicos para la implementación de proyectos productivos por parte de comunidades y propietarios individuales, asegurando la conservación del bosque. Esto ha sido clave para prevenir el riesgo de avance de la frontera agrícola  hacia el interior de la Reserva.

  • Definición de políticas nacionales de incentivos que apoyan la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques; y su aplicación con propietarios comunales que habitan dentro de las AP.
  • Conocimiento y difusión de los beneficios del PSB a diferentes actores.
  • Interés de ingresar al PSB por parte de las comunidades indígenas y campesinas.
  • Incentivos económicos que generan compromisos por parte de los actores locales, para conservar los bosques colindantes con el área y dentro de ella.

La implementación del PSB en la  Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno es un mecanismo para incentivar a varias comunidades indígenas a conservar los bosques. Para ello fue necesario dar a conocer a las comunidades indígenas localizadas dentro de la reserva (como la comunidad Cofán de Zábalo, Kichwa de Zancudo y Shuar de Taekiwa y Charap), los beneficios de ser parte de este programa estatal. Además, fue fundamental apoyar, desde la administración del AP y del PSB con la recopilación de información, realización de asambleas comunitarias, y elaboración y seguimiento a los planes de inversión.  De este modo se han convertido en las primeras  comunidades dentro de áreas protegidas del SNAP en participar en el PSB, abriendo el camino para que otras comunidades en condiciones similares lo puedan hacer. Esto ha contribuido notablemente en mejorar las condiciones de vida de los pobladores de estas comunidades, y con ello, a disminuir la presión sobre los recursos naturales.

Un fondo de áreas protegidas para la sostenibilidad financiera de su gestión

El desarrollo de un fondo permanente para cubrir costos de manejo de las áreas protegidas,   ha permitido a ciertas áreas protegidas estatales, como la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, contar con fondos anuales para sustentar sus principales actividades operativas. Este fondo se conoce con el nombre de Fondo de Áreas Protegidas (FAP), y corresponde a una iniciativa desarrollada en 1999 entre el Ministerio del Ambiente del Ecuador y el Fondo Ambiental Nacional, con el apoyo de la cooperación internacional, a fin de diversificar las fuentes de financiamiento para áreas naturales protegidas públicas, proporcionando recursos financieros estables en el largo plazo. Como antecedentes a esto, cabe mencionar que el Fondo Ambiental Nacional fue creado por el Estado Ecuatoriano en el año 1996, como “un mecanismo financiero independiente de los planes, programas, proyectos y cualquier actividad tendiente a la protección, conservación y mejoramiento de los recursos naturales y el medio ambiente”. Este fondo, como una organización de derecho privado, capta, administra, asesora técnicamente y canaliza recursos financieros, sin participar directamente en la ejecución de campo.

  • Definición de políticas nacionales que apoyan la creación de un Fondo Ambiental Nacional para dar mayor estabilidad al presupuesto de las áreas protegidas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador.
  • Apoyo de la Cooperación Financiera nacional e internacional para  crear un fideicomiso con fondos que se renuevan constantemente para cubrir costos operativos del manejo de áreas protegidas estatales, entre ellas La RPF Cuyabeno.

El diseño e implementación del FAP fue el resultado de un proceso de acuerdos entre el Gobierno Nacional, la sociedad civil organizada y la Cooperación Internacional. Su principal objetivo es apoyar la sostenibilidad financiera del Sistema Nacional de Áreas protegidas para contribuir así con la conservación in situ de la biodiversidad de la nación, mediante el co-financiamiento de gastos operativos básicos y el acompañamiento técnico.

Actualmente, y luego de un año de paralización en el 2015, el FAP trabaja con 30 áreas protegidas estatales, dentro de las cuales se encuentra la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, la cual recibe un monto anual de USD 56.000. Si bien este fondo no representa el único mecanismo financiero para la reserva, el presupuesto anual asignado permite sustentar las principales actividades operativas del área, alineadas con los objetivos y resultados estratégicos de la planificación operativa anual. 

Gobernanza más allá de las fronteras

Una iniciativa de integración fronteriza Amazónica, conocida como Programa Trinacional, promovida por los administradores de tres áreas protegidas (Parque Nacional Natural La Paya, Colombia; Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, Ecuador; y Parque Nacional Güeppí, Perú) permitió optimizar su efectividad del manejo bajo un modelo de gestión regional coordinada.

La iniciativa nace desde el año 2005, producto de espacios de diálogo entre representantes de estas área. Esta iniciativa se consolida en el 2006 con el Programa Trinacional, y se ha ido fortaleciendo en el tiempo. La primera decisión de apoyo financiero buscó establecer un convenio entre los Fondos Ambientales de los tres países. Posteriormente se consiguió apoyo financiero a través de varios proyectos que cubren líneas prioritarias, como gestión de área y zonas de influencia, participación social, fortalecimiento de capacidades institucionales, y fortalecimiento del corredor de conservación.

De esta manera, los Gobiernos de los tres países se unieron para buscar mecanismos operativos, técnicos y financieros que permitan la conservación y el desarrollo sostenible de este corredor, con la aspiración de constituirse en una experiencia piloto de gestión transfronteriza.

  • Visión conjunta entre las tres AP para resolver problemas similares en la zona de frontera.
  • Estructuración del Programa Trinacional bajo líneas de gestión específicas, con un Comité Coordinador (3 autoridades nacionales de los Sistemas Nacionales de AP); un Comité Técnico (Jefes de las 3 AP); y una Secretaría Técnica (sede rotativa cada 2 años entre las 3 autoridades ambientales).
  • Consecución de apoyo técnico y financiero de la cooperación internacional para la gestión del Programa.

Se logró fortalecer la institucionalidad del Programa mediante una estructura organizativa compuesta por el Comité Coordinador, Técnico y la Secretaría Técnica, además de un Memorando de Entendimiento avalado por los Ministros de Ambiente de los tres países, con lineamientos de su funcionamiento.

Gracias al apoyo técnico y financiero obtenido por el Programa se realizaron acciones conjuntas para incrementar la operatividad y la gestión de las tres áreas. En Cuyabeno se adecuó y equipó guardianías; y se consolidó el Programa de Control y Vigilancia de su Plan de Manejo, el cual se articuló con el trabajo de los equipos de guardaparques de las tres AP, para  monitorear efectivamente sitios estratégicos de protección al interior de cada AP, en sus zonas de amortiguamiento y en los límites fronterizos.  En el ámbito de la participación social para el manejo sostenible, se trabajó en fortalecer cadenas productivas de café orgánico y cacao fino de aroma, y en el turismo comunitario.

Co-manejo entre comunidades indígenas y Gobierno

Uno de los grandes desafíos de la Reserva de Producción Fauna Cuyabeno fue la consolidación de sus límites y lograr acuerdos con las poblaciones locales y organizaciones indígenas para su gestión. La relevancia de integrar las variables culturales en los procesos de conservación nacionales, fueron la oportunidad para implementar el proyecto «Delimitación de la zona baja, solución de conflictos y sensibilización de las comunidades respecto del uso y manejo de los recursos en la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno». Este tuvo como objetivo mantener la integridad biológica y cultural de la Reserva, a través del fortalecimiento de alianzas entre el MAE y las comunidades indígenas de las nacionalidades Siona, Secoya, Cofán, Kichwa y Shuar; con territorios dentro del área. Así, desde 1995 se empezó a establecer Convenios de Uso y Manejo de Recursos Naturales con la mayoría de comunidades de estos cinco pueblos indígenas, buscando la participación local y el reconocimiento del área para una gestión compartida. Los convenios se constituyen en documentos formales de legitimación del derecho de los indígenas a habitar en la Reserva y de hacer uso de sus recursos naturales en condiciones especiales por estar dentro de un área protegida.

  • Empoderamiento de las organizaciones indígenas para participar de manera activa dentro del AP. 
  • Estrategias de negociación de las organizaciones indígenas con el Estado para establecer los Convenios de Uso y Manejo. 
  • Apertura del MAE a procesos participativos de planificación.
  • Promoción del uso sostenible de los recursos naturales al interior del AP.
  • Reconocimiento, por parte de las comunidades indígenas y campesinas, de la importancia ambiental, cultural, social y económica del AP.

Los Convenios de Uso y Manejo cuentan con planes de manejo comunitarios, planes operativos y un sistema de monitoreo de cumplimiento; con una vigencia de 10 años y su posterior renovación. Los planes de manejo comunitarios son un conjunto de acuerdos internas para la comunidad, en concordancia con las normas de uso de recursos naturales en los espacios comunales de la Reserva, su Plan de Manejo, los usos existentes y derechos de las comunidades indígenas. Gracias a ello se consolidaron los límites del AP y de tierra entre las comunidades. Además, se generaron espacios de diálogo que permiten abordar puntos convergentes y divergentes desde la visión indígena del territorio y la visión estatal del área, para su conservación y manejo sostenible. Es así que el co-manejo logrado entre el MAE y las organizaciones indígenas tuvo un resultado importante: frenó el ingreso de colonos a los territorios indígenas, así como la colonización y expansión de las comunidades hacia la Reserva.

Implementación de un proyecto pionero en el mundo y su efectividad como estrategia de sostenibilidad financiera

El Proyecto Acción Climática Noel Kempff Mercado (PAC-NKM) se diseñó en 1996, con la participación del Gobierno Nacional de Bolivia, la FAN, The Nature Conservancy (TNC), y tres empresas energéticas extranjeras, con el objetivo de evitar o mitigar la emisión de hasta 5,8 millones de toneladas de CO2 durante 30 años (1997-2026), en una superficie de más de 600.000 hectáreas.

El proyecto se posicionó como el primero de secuestro de carbono con base forestal a nivel mundial que busca ser replicado en otros países, pues logró certificar cerca de un millón de toneladas de CO2, en sus primeros 9 años de implementación (1997-2005).  Al ser una Actividad Implementada Conjuntamente bajo la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se estableció un fondo fiduciario de 2.5 millones de dólares que aportaron a la sostenibilidad financiera del Parque en los Programas de Protección, Desarrollo Comunitario, Monitoreo y Verificación del secuestro de carbono, y Financiamiento de la conservación a largo plazo.

A pesar de que el periodo de vigencia del PAC-NKM es hasta el año 2026, desde el año 2013 se paralizó su ejecución para adecuarlo al nuevo marco político de Bolivia, vinculado al Mecanismo Conjunto de la Madre Tierra.

  • Políticas nacionales e internacionales para el diseño e implementación del PAC-NKM.
  • Compromiso del Gobierno y continuidad del equipo técnico y científico del PAC-NKM.
  • Participación del sector gubernamental, sociedad civil y sector empresarial en la medición verificable de los cambios de volumen de carbono.
  • Sinergia entre la co-administración del Parque y la administración del PAC-NKM
  • Soporte científico de socios colaboradores en línea de base, implementación y monitoreo del proyecto.

Con el PAC-NKM se revirtió la presencia de concesiones madereras, gracias a un proceso de compensación económica y acciones para evitar la deforestación.

Metodologías innovadoras para monitorear el secuestro de carbono, y evaluar el grado de efectividad en la reducción de la deforestación, permitieron demostrar científicamente la factibilidad de la cuantificación de emisiones. Esto convirtió al PAC-NKM en un referente internacional para la cuantificación de créditos de carbono, y posicionó al Parque como el primero en ser certificado por la Sociedad General de Vigilancia, bajo los estándares del  Mecanismo de Desarrollo Limpio, a pesar de no ser una actividad elegible.

El proyecto también impulsó el Programa de Desarrollo Comunitario, el cual apoyó procesos de planificación participativa, salud, educación, micro-empresas, manejo sostenible de recursos naturales y manejo forestal. Con esto se logró la consolidación legal del territorio indígena Guarasug´we Chiquitano del Bajo Paraguá.

La gobernanza efectiva desde la participación comunitaria

El marco jurídico boliviano establece el derecho legítimo de los grupos de actores locales a decidir sobre la gestión del las AP y sus recursos naturales. En el PN Noel Kempff Mercado, desde 1996 se desarrolló un modelo de gobernanza a través de la conformación de un Comité de Gestión, que se fue consolidando de manera paulatina, y que acompaña la planificación, toma de decisiones y logros alcanzados como resultado del manejo del área. Los actores que lo conforman provienen del sector gubernamental a nivel nacional, departamental y municipal; así como del sector no gubernamental, con la participación de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) durante el tiempo de co-administración del Parque (1995-2005). También cuenta con representantes de las siete comunidades indígenas y la Central Indígena del Bajo Paraguá. Adicionalmente, desde el año 2013 participan, solo con derecho a voto, dos instituciones gubernamentales adicionales que tienen importancia para el resguardo de los límites del área y para apoyar el desarrollo del AP y sus comunidades vecinas. Desde que se conformó el Comité de Gestión hasta la actualidad, su función ha sido actuar como un órgano fuerte de gestión del área protegida que no ha cesado en sus reuniones.

  • Marco Jurídico Nacional: Ley de Participación Popular, Reglamento General para la Gestión de AP.
  • Visión estratégica para implementar un modelo de gestión multidimensional basado en la inclusión de actores para la toma de decisiones.
  • Institucionalización del Comité de Gestión en el Plan de Manejo, como la instancia de representatividad de la población local.
  • Procesos de capacitación a los miembros del Comité de Gestión.
  • Institucionalización de procesos de consulta previa a las comunidades.

Gracias a los encuentros que mantiene el Comité de Gestión, las comunidades, las autoridades locales y la Administración del Parque son parte de las decisiones en torno a la planificación y gestión del AP; logrando establecer y fortalecer el vínculo entre la Dirección del Parque, los miembros de las comunidades y otros actores involucrados en su manejo.

Durante varios años, el traslado de los participantes a las reuniones fueron incentivadas y subvencionadas por proyectos del AP. Actualmente se realizan reuniones ordinarias cada cuatro meses, o se organizan reuniones extraordinarias según la necesidad; pero la movilización de los miembros requiere subvenciones del Parque.

La inclusión de la población local en la toma de decisiones permitió incorporar visiones distintas en relación al manejo del área, lo que fortalece su manejo y administración, y legitima las decisiones y la aplicación de estrategias, articulando un objetivo vital: mejorar la calidad de vida de las poblaciones locales.

Un modelo de co-administración para la efectividad de manejo y conservación del área

El modelo de co-administración del PN Noel Kempff Mercado entre el Gobierno Nacional de Bolivia y la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), durante 1995 y 2005, generó las bases del fortalecimiento institucional para la gestión del Parque. Esto permitió consolidar el área, y estructuró un proceso de planificación, mediante la aplicación de instrumentos de gestión institucionalizados, como el Plan de Protección (2013-2017) y el Plan Operativo Anual; herramientas hasta entonces poco utilizados en el SNAP. Así mismo, la FAN contribuyó en la consecución de fondos para asegurar la sostenibilidad de la gestión, principalmente mediante el Proyecto de Acción Climática Noel Kempff Mercado (PAC-NKM). Sumado a esto, la promoción de instancias participativas, como el Comité de Gestión del Parque, y el involucramiento de miembros de comunidades locales en instancias operativas y de toma de decisiones, han sido fundamentales en mejorar la gestión del Parque.

Lamentablemente este modelo de co-administración dejó de funcionar en 2006, debido a cambios en el contexto socio-político a escala nacional, que centralizaron la gestión de las AP desde el Gobierno Nacional, lo que ha impactado, principalmente, en la sostenibilidad financiara del Parque.

  • Decisión y liderazgo político del Gobierno Boliviano para ampliar el PMNKM mediante Decreto Supremo No24457.
  • Suscripción de convenio de co-manejo entre la FAN y Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (1995).
  • Estructuración del Comité de Gestión del PNMKM.
  • Inclusión de comunidades locales en procesos de planificación, manejo y protección de recursos naturales del Parque.
  • Desarrollo de actividades económicas compatibles con el principio de convivencia ser humano - naturaleza.
  • La visión estratégica de establecer un modelo mixto de manejo, que integró el rol normativo y fiscalizador del Estado con la capacidad de gestión de la FAN, resultó ser un eje dinamizador de la gestión del Parque.
  • A partir de 1997, en el marco del PAC-NKM, con un proceso de compensación económica, y acompañado del desarrollo de un Programa de Protección y un Programa de Desarrollo Comunitario, para promover la gobernanza y la participación social, se logró revertir la presencia de concesiones madereras y, ampliar la superficie del Parque, de 642.458 ha a 1.523.446 ha.
  • La promoción de instancias participativas, como el Comité de Gestión, y el involucramiento activo de miembros de comunidades locales, condujo al Parque a situarse como la segunda AP con mayor número de guardaparques del país; con un gran porcentaje de representantes de las comunidades locales. Esto contribuyó a mejorar el relacionamiento y apoyo, por parte de las comunidades locales, en la conservación del área.
Fuente: Welthungerhilfe América del Sur
Fortalecimiento de la organicidad del Ayllu
Crianza de las chacras y del paisaje
Recuperación de rituales asociados a la conservación y uso del agua.
Fuente: Welthungerhilfe América del Sur
Fortalecimiento de la organicidad del Ayllu
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