Sostenibilidad financiera

Los fondos para la gestión del área de conservación están garantizados porque el Municipio asigna anualmente recursos para gastos corrientes (personal y funcionamiento) y gastos de inversión (programas) a los que se suman los aportes de la cooperación y los fondos de compensación ambiental.

De mantenerse esta tendencia, la gestión del área tiene los fondos suficientes para poder sostenerse económicamente en el tiempo.

Hay un fuerte interés por parte de las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones para conservar las áreas protegidas.

La asignación de recursos propios y la correcta gestión de los fondos provenientes de la cooperación nacional e internacional fueron  fundamentales para alcanzar las metas establecidas.

Institucionalidad

El Gobierno Autónomo Descentralizado - GAD - de Limón Indanza ha generado una serie de instrumentos legales y normativas que permiten potenciar y sostener la gestión del área de conservación. Por ello, esta gestión se encuentra articulada orgánicamente al Plan de Desarrollo y Ordenamiento del Territorio (PDOT), cuenta con su propio plan de manejo y forma parte de la estructura orgánica del municipio. También, dispone de una ordenanza que establece las normativas para su gestión y funcionamiento.

Hay una fuerte voluntad política para incluir en la agenda políticas publicas y la gestión del área de conservación en cuestión.

La voluntad política de los tomadores de decisiones es fundamental para alcanzar la insitucionalización y la permanencia de los procesos para la gestión y la conservación del área protegida.

Promoción de actividades productivas sostenibles para la mejora de los medios de vida locales.

La promoción de actividades productivas se ha gestado a través de 

  • Asambleas con las comunidades para disminuir la presión sobre el bosque y páramo.
  • La dinamización de las inversiones, como una oportunidad de mejorar los medios de vida de la comunidad y constituyendo asimismo, un ejemplo a seguir para las comunidades vecinas en cuanto a cambiar las actitudes respecto a la conservación del bosque y páramo.
  • Mejoramiento de los principales cultivos tradicionales como trigo, maíz y papa, a través de asistencia técnica, riego tecnificado y semillas mejoradas.
  • Mejoramiento de la cadena productiva de derivados lácteos, a través de la tecnificación del proceso de elaboración de quesos, yogurt y manjar blanco, pastos mejorados y riego tecnificado.
  • Promoción de la acuicultura, por medio de la crianza de truchas, aprovechando la disponibilidad de agua de buena calidad y la demanda de proteína para la dieta local, incluyendo mercados de ciudades cercanas.
  • Promoción de cultivos alternativos, como frutales (palta, manzana, durazno, naranja) y asistencia técnica.

Articulación de voluntades entre inversores y la comunidad en favor de actividades sostenibles

 

Los impactos y resultados deben ser palpables en la vida de los actores locales comunitarios con el objetivo de que los mismos fortalezcan su compromiso con la gestión de la ACA. Es decir, un antes y un después en las vida de las personas en referencia a la implementación de la gestión de los proyectos.

Algo clave en todo el proceso ha sido la creación del FONDO DE AGUA QUIROZ-CHIRA, un mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos (o pago por servicios ambientales), desde el 2014, el cual recibe aporte financiero de los regantes de los valles de la costa, que se benefician con el agua que se "produce" en las zonas altas de Ayabaca y Pacaipampa, donde se ubica el área de conservación ambiental. Con esto, se financia parte de las actividades y la otra parte es gestión de la misma comunidad, con apoyo de los municipios y la cooperación internacional.

También, es clave mantener una buena comunicación y de manera permanente con la comunidad.

Participación activa de las comunidades locales

Éste es un elemento clave para el éxito del ACA en términos de buen uso de los recursos naturales de la zona, la participación activa ha permitido una perspectiva clara de las responsabilidades y deberes de las comundidades con respecto a la conservación, logrando así el reconocimiento de un área de conservación ambiental por porte de la municipalidad provincial, aprovechando adecuadamente los recursos locales y beneficiando al mayor número de familias de la zona.

Asimismo se ha vislumbrado un interés de organización y participación activa de las comunidades en la gestión de la ACA.

 

 

Los factores favorables fueron 3, a saber:

  •  Capacitación continua en temas de importancia de recursos naturales.
  •  Acuerdos consensuados y aprobados en asamblea de la comunidad sobre el uso, aprovechamiento y protección de los ecosistemas naturales.
  •  Promoción de actividades productivas sostenibles.

Es necesario que las comunidades locales estén empoderadas del proceso de gestión de la ACA.

Educación por la liberación; ética y naturaleza

Un elemento trascendental es la educación como una práctica de la libertad para la conservación de la naturaleza. A través de talleres horizontales, propiciamos en los sitios rurales megadiversos que los educandos fortalezcan su visión del mundo para transformarla, y así, reincorporar a la naturaleza como un elemento intrínseco de las sociedades, tomando como base la ética y el respeto hacia todos los seres con los que coexisten.

Los educadores se vuelven parte de la sociedad de los educandos y en conjunto se busca el proceso de descolonización del pensamiento reduccionista que considera a la naturaleza como una cosa, un objeto del mercado, algo que se puede destruir.

Esta visión errada de la naturaleza la transformamos con un modelo educativo que busca reincorporar un valor ontológico y ético a la naturaleza.

Desde la periféria, la educación incorpora el conocimiento del otro. 

Los educadores e investigadores son parte fundamental de las actividades, asi mismo, el modelo pedagógico utilizado en el proceso educativo es reivindicativo, busca la transformación y la libertad, y así, construimos una pedagogía de la conservación de la naturaleza con elementos bioéticos. 

Durante más de una decada de actividades por la conservación, desde dimensiones bioéticas y bioculturales, nos hemos dado cuenta de la gran marginación e invisibilización de las zonas rurales en México.

Actualmente, se tiene una visión errada reduccionista de la naturaleza, de los animales no humanos e incluso de las personas asentadas en zonas rurales.

Es importante tener un amplio trabajo colaborativo con los oprimidos desde un enfoque horizontal.

Nunca se debe de tener un pensamiento colonialista, ni impartir una educación bancaria. Siempre se debe de optar por una educación por la libertad. 

 

Difusión y comunicación para el cambio de comportamiento

Los voluntarios se involucran fuertemente en procesos de comunicación para buscar cambios en la sociedad, cumpliendo así cuatro funciones: informar, persuadir, entretener y educar.

 

El trabajo de comunicación, es crucial para que la sociedad conozca y valore los recursos naturales, para aumentar la educación y la concienciación medioambiental y para contribuir a una mejor conservación de los espacios naturales.

 

El programa es parte del movimiento #NaturalezaParaTodos lo que les permite tener acceso a herramientas para llevar a cabo una comunicación efectiva.

 

El contenido y los medios de distribución deben de adaptarse a diferentes audiencias (Rurales, urbanas, empresariales, académicas e investigación).

 

 

Estrategias escalables de restauración ecológica del paisaje en áreas protegidas en el Perú

El proyecto busca establecer junto a los principales actores locales, sitios demostrativos de restauración ecológica en la zona de amortiguamiento del PNCAZ, a partir de los cuales se logre restablecer la conectividad del paisaje, generando experiencias espacialmente escalables. Esta conectividad aportará al mantenimiento de los valores naturales y procesos ecológicos al interior del área protegida en el mediano y largo plazo, así como a una mejor calidad de vida para los pobladores. Se utiliza la regeneración natural, la exclusión de amenazas y la sucesión asistida, para establecer estas áreas demostrativas de restauración, que beneficiarán directamente a unas 200 familias, todo en el marco de los Acuerdos Azules y fruto de una estrategia de gestión participativa de planificación territorial a través de los planes de calidad de vida. Se busca generar una comunidad de aprendizaje, así como fortalecer las capacidades técnicas y organizativas de la población, a través de escuelas de campo, capacitación de capacitadores, produciendo herramientas que serán la base para la gestión adaptativa, apropiación, sostenibilidad y el escalamiento espacial del modelo.

  • El respeto y fortalecimiento del modelo de cogestión en el PNCAZ y al rol de Ejecutor de Contrato de Administración (CIMA-Cordillera Azul).
  • Las poblaciones locales son aliados estratégicos y respaldan la cogestión sobre una estrategia de conservación y desarrollo, implementada a través de programas de actividades económicas sostenibles.
  • Las poblaciones locales, sobre una estrategia de conservación y desarrollo, perciben los beneficios por la conservación de bosques.
  • Los compromisos que se establecen entre las poblaciones locales, CIMA-Cordillera Azul y el PNCAZ a través de los Acuerdos Azules son fundamentales para la implementación de actividades sostenibles entre las cuales se enmarca el proyecto de restauración.
  • La sostenibilidad del proyecto se basa, entre otras en la formación de capacitadores especializados en el diseño e implementación de estrategias y técnicas de restauración que se organizan en módulos educativos, replicables en nuevas áreas. Estos módulos serán adoptados en el currículo académico y/o programas de extensión de al menos una institución académica.
  • El fortalecimiento de las poblaciones locales, como gestores del área protegida, es fundamental para garantizar la sostenibilidad de las acciones
Pobladores apuestan por la conservación de los bosques a través de actividades productivas sostenibles

Los caseríos asentados en la Zona de Amortiguamiento del PNCAZ han hecho uso de los recursos del área desde antes de la creación de la misma, mayormente extracción de madera de manera informal. Los pobladores comentan que vieron como una amenaza la creación del área protegida por las restricciones que les podían imponer. Sin embargo, el trabajo conjunto entre el SERNANP y CIMA-Cordillera Azul ha permitido promover el desarrollo de actividades económicas alternativas como el café y cacao en sistemas agroforestales, así como el desarrollo de instrumentos de gestión local como los Planes de Calidad de Vida. Después de años, los pobladores locales reconocen que dejaron de dedicarse a la madera y pasaron a conservar sus bosques y recursos naturales por el bien de las futuras generaciones. La población ha priorizado incrementar la cobertura de bosques en sus territorios para mejorar la provisión de agua e incrementar la producción de café y cacao, para un mayor beneficio económico y calidad de vida. Su réplica en otras áreas alrededor del área protegida en el sector Tocache y en general en toda la región San Martín, una de las regiones más afectada por deforestación en el Perú, la convierte en una iniciativa de gran importancia.

  • Sinergia entre la Jefatura del Parque, el Ejecutor del contrato de Administración y los pobladores de la Zona de Amortiguamiento del área para la gestión conjunta del área protegida.
  • Cogestión entre CIMA-Cordillera Azul y el SERNANP orientada a la conservación del PNCAZ y el desarrollo sostenible de las comunidades socias.
  • Aprobación de herramientas de gestión participativas como los Planes de Calidad de Vida y Acuerdos Azules.
  • Debe existir un trabajo articulado entre las organizaciones que gestionan el área protegida de acuerdo a su roles y funciones, pero con un objetivo único y estrategias en común.
  • Las acciones de conservación y restauración deben ir de la mano con la promoción de actividades productivas rentables que puedan generar ingresos en la población.
  • La articulación de esfuerzos del Estado con otras iniciativas de conservación y restauración, bajo un enfoque de Contrato de Administración, permite incorporar acciones conjuntas y complementarias en la gestión del área protegida.
  • El desarrollo de las poblaciones locales debe ir de la mano con las acciones de conservación.