Integración de los manglares y las soluciones basadas en la naturaleza (NbS) en las estrategias de economía azul para la toma de decisiones políticas sostenibles

Solución completa
Un barco en el canal de manglares del estuario de Inhambane, Mozambique
Michelle Kuenzli

En Mozambique, la lucha por el desarrollo sostenible está estrechamente vinculada a la protección de ecosistemas vitales como los manglares, que son cruciales para los medios de subsistencia costeros y la resiliencia climática. A pesar de su evidente importancia, problemas como el acceso limitado a financiación a largo plazo, la falta de concienciación pública y una gobernanza deficiente han obstaculizado una conservación eficaz. ¡Para hacerles frente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a través de Safe Our Mangroves Now! (SOMN), ha liderado un enfoque político medioambiental transformador. En respuesta a los objetivos mundiales en materia de biodiversidad y clima, Mozambique pretende proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos de aquí a 2030. Este objetivo forma parte del Plan Nacional de Desarrollo Territorial (PNDT) para 2020-2040, que aspira a un "Mozambique próspero, competitivo, sostenible e integrador". El PNDT sirve de marco global e incluye esfuerzos críticos como la cartografía de los manglares y la aprobación de una Estrategia de Implementación de los Manglares, esenciales para preservar estos ecosistemas.

Última actualización: 05 Feb 2025
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Contexto
Défis à relever
Falta de acceso a financiación a largo plazo
Cambios en el contexto socio-cultural
Falta de conciencia del público y de los responsables de la toma de decisiones
Deficiente gobernanza y participación

Mozambique se enfrenta a importantes retos, como superar las lagunas de conocimientos en materia de SIG y planificación territorial para unos medios de vida sostenibles, mejorar la coordinación y el intercambio de información e integrar los datos sobre los manglares en la planificación. Las restricciones económicas, especialmente en el presupuesto nacional, limitan el acceso a la financiación a largo plazo necesaria para el desarrollo sostenible. El modelo de gobernanza ha tenido dificultades para crear un impacto duradero, obstaculizado por la mala gobernanza y la escasa participación pública, que impiden las reformas. Aumentar la voluntad política y garantizar una amplia participación han sido obstáculos importantes para el cambio social. La aplicación de soluciones basadas en la naturaleza se ha visto frenada por la falta de concienciación entre el público y los responsables de la toma de decisiones. Además, el papel fundamental de los manglares -esenciales para la subsistencia del 40% de la población costera- no ha sido plenamente reconocido por los responsables políticos, lo que limita la capacidad del país para adoptar una planificación eficaz basada en NbS para el futuro.

Escala de aplicación
Local
Subnacional
Nacional
Ecosistemas
Selva baja caducifolia
Manglares
Bosques costeros
Desarrollo de toda la zona
Infraestructuras de conexión, redes y corredores
Tema
Institucionalización de la biodiversidad
Adaptación al cambio climático
Reducción de desastres
Servicios ecosistémicos
Marco legal y normativo
Gobernanza de las áreas protegidas y conservadas
Ubicación
Provincia de Maputo, Mozambique
África Oriente y África del Sur
Procesar
Resumen del proceso

La integración de la conservación de los manglares en la política nacional de Mozambique fue impulsada por datos científicos, asociaciones estratégicas y procesos eficaces. La evidencia científica demostró el papel vital de los manglares en el apoyo a los medios de subsistencia costeros, la adaptación al clima y los créditos de carbono azul. La UICN ayudó a reunir a socios clave para desarrollar la Estrategia Nacional del Manglar, incorporada en el Plan Nacional de Desarrollo Territorial y el Plan Espacial Marino (PEM). Estos planes identificaron áreas prioritarias de conservación y ayudaron a los gobiernos locales a monitorear el progreso.

Fue esencial contar con una amplia red de socios, incluidos organismos gubernamentales, socios para el desarrollo, el mundo académico y las ONG. La integración de los datos sobre los manglares se realizó en un momento clave, ya que el PNDT y el MSP estaban en fase de desarrollo. Las asociaciones sólidas, el diálogo abierto, el apoyo político y la experiencia técnica garantizaron el éxito de la aplicación de las políticas para la sostenibilidad a largo plazo.

La SOMN prestó una asistencia técnica esencial, colmando las lagunas en materia de gobernanza y gestión de recursos, y movilizando la voluntad política. Sensibilizó a la opinión pública y facilitó la participación en eventos públicos centrados en la NBS. La experiencia política de la UICN fue crucial para que la integración de las NBS fuera reconocida en la planificación costera del futuro.

Bloques de construcción
El poder del conocimiento sobre los manglares en la elaboración de políticas de conservación

El papel vital de los manglares en los ecosistemas costeros se ha puesto de relieve a través de una gran cantidad de datos e investigaciones científicas. Este conocimiento se ha convertido en el punto de entrada para educar a los planificadores y responsables de la toma de decisiones sobre la importancia socioeconómica de los manglares, desde proporcionar ingresos a la comunidad hasta apoyar la adaptación costera. A través de los estudios realizados por SOMN sobre el uso de los manglares en Mozambique y los datos de la Alianza Mundial de los Manglares, la UICN ha unido a actores clave de la conservación como WWF, WCS, Centro Terra Viva, BIOFUND, ABIODES e instituciones gubernamentales para establecer una voz común en la defensa de la protección de los manglares.

La UICN y la SOMN desempeñaron un papel fundamental en la elaboración y aprobación de la Estrategia Nacional del Manglar, que esbozaba objetivos, enfoques y principios de restauración claros y fue respaldada por el Gobierno y los socios de la conservación. Partiendo de esta base, la estrategia se integró en las políticas nacionales, en particular en el Plan Nacional de Desarrollo Territorial. Este plan no sólo impulsa el desarrollo sostenible, sino que también traza un mapa de la rica biodiversidad de Mozambique, incluidos sus ecosistemas de manglares. Esto permite a los gobiernos locales y a los líderes comunitarios identificar los puntos clave de conservación y las zonas prioritarias de restauración. La estrategia también proporciona datos geográficos y cuantitativos, lo que permite a los conservacionistas y a las ONG supervisar y seguir los avances de sus intervenciones.

Factores facilitadores

La clave para estas actividades fueron los datos y estudios existentes, la amplia red de miembros y socios de la UICN, y la confianza y credibilidad que la UICN se ha ganado entre los responsables políticos.

Lección aprendida

Aunque los conocimientos eran fundamentales, su verdadero potencial se hizo realidad a través de procesos eficaces y asociaciones sólidas. La aceptación de la UICN por parte del gobierno y sus socios fue esencial para asegurar el compromiso y la apropiación en cada etapa del proceso. También fue vital asegurar la calidad y disponibilidad de los datos, y colaborar estrechamente con el gobierno para adaptar e incorporar las recomendaciones al marco legal, asegurando que la conservación de los manglares se convirtiera en una prioridad a largo plazo.

Procesos clave para integrar la conservación del manglar en la política nacional

El proceso fue la piedra angular para transformar las ideas en resultados tangibles. El primer paso fue garantizar la disponibilidad de datos de alta calidad y demostrar su importancia en los contextos local y nacional. En el caso de los manglares, esto incluía su papel en la planificación espacial y de desarrollo, incluida en el Plan Nacional de Desarrollo Territorial, que destaca su impacto en los medios de subsistencia costeros, la adaptación al clima y los posibles créditos de carbono azul.

Una vez recopilados los datos, el siguiente paso fue presentarlos a los socios y miembros de la UICN, fomentando una alianza de apoyo para crear una voz unificada para abogar ante los responsables de la toma de decisiones. Este proceso continuó estableciendo y manteniendo un diálogo abierto, fiable y técnicamente sólido con los responsables políticos y sus equipos técnicos. Un componente clave para ello fue comprender cómo se desarrollan y aplican los marcos de gobernanza, políticos y jurídicos, garantizando que, aunque las contribuciones no se ajustaran plenamente a las expectativas iniciales, siguieran siendo prácticas y aplicables y se adoptaran.

El seguimiento continuo, junto con el apoyo constante de la UICN, garantizó que las estrategias se aplicaran eficazmente y se ajustaran cuando fuera necesario. Es importante reconocer que, si bien los esfuerzos de conservación y adaptación cuentan con apoyo mundial, a menudo requieren presupuestos considerables, que no están disponibles a nivel local. Para garantizar la financiación, estas cuestiones deben estar en primera línea de la planificación de la gobernanza, lo que permitirá disponer de los presupuestos y la cofinanciación de los socios para el desarrollo.

Factores facilitadores

Entre los factores críticos que facilitaron el proceso se incluyen la campaña mundial de concienciación sobre los beneficios de los manglares para los medios de vida sostenibles, la atención prestada por Mozambique a la estrategia sobre manglares y el desarrollo de políticas nacionales clave como el PNDT y el Plan Espacial Marino. El compromiso de la UICN y su capacidad para identificar oportunidades para integrar los manglares en estas estrategias nacionales, junto con su amplia red y fiabilidad, fueron igualmente esenciales.

Lección aprendida

A lo largo de este proceso surgieron varias lecciones. En primer lugar, la asistencia técnica, similar a la proporcionada al Gobierno, resultó inestimable, al igual que la capacidad de alinearse con los procesos gubernamentales. La capacidad de acceder a una asistencia técnica mejorada cuando sea necesario, y la implicación del mundo académico y las organizaciones de la sociedad civil, son fundamentales para el éxito del planteamiento. El intercambio permanente de información y una campaña de concienciación, combinados con consultas, ayudaron a mantener el compromiso a lo largo de todo el proceso.

Creación de asociaciones eficaces para la conservación de los manglares y la integración de políticas

Las asociaciones intersectoriales fueron la base para lograr el éxito en los esfuerzos de conservación de los manglares. El viaje comenzó en asociación con el Banco Mundial, que apoyó el desarrollo de los documentos iniciales. A medida que el Banco Mundial fue retirando su participación, la UICN se convirtió en un socio fiable para continuar el trabajo. Esta transición incluyó la cofinanciación de un miembro del personal durante seis meses, lo que le permitió representar tanto a la UICN como al Banco Mundial hasta que se completó el desarrollo del documento.

A continuación, la UICN formó asociaciones estratégicas con WWF y WCS, que aportaron valiosos datos sobre biodiversidad para el Plan Nacional de Desarrollo Territorial (PNDT) y el Plan Espacial Marino (MSP). En particular, WCS y la Base de Datos Nacional sobre Biodiversidad se integraron plenamente en los documentos elaborados. Estas asociaciones se ampliaron a todas las demás partes interesadas en la planificación y la conservación, manteniendo un sistema continuo de intercambio de información para garantizar la racionalización de los conocimientos, el apoyo, la comprensión y el compromiso.

En última instancia, la asociación más crucial fue con el Gobierno, al que los socios deben remitirse para transmitir los datos que se cargarán en el sistema nacional de SIG. La gobernanza y la elaboración de políticas eficaces son mandato y responsabilidad del Gobierno, y para que las políticas evolucionen o se adopten, deben ser aceptadas e integradas por los dirigentes gubernamentales. El papel de la UICN consistió en facilitar un diálogo transparente, fiable y eficiente, aprovechando su experiencia y su amplia red para impulsar estos debates y garantizar la alineación con los objetivos del Gobierno.

Factores facilitadores

La clave de este éxito fue el papel de la UICN como socio de confianza, su gran capacidad de diálogo y su reputación como socio fiable y capacitado del Gobierno. La amplia red de miembros de la UICN apoyó aún más este esfuerzo de colaboración.

Lección aprendida

De estas actividades de asociación se extrajeron varias lecciones. En primer lugar, fue esencial comprender el tema y tener acceso a personal cualificado. Las actualizaciones periódicas y el intercambio de información con los miembros y socios ayudaron a mantener el impulso y a fomentar un enfoque unificado. La capacidad de construir una voz común y una fuerza común dentro de la red fue clave para garantizar el éxito. Era importante evitar la fragmentación de esfuerzos y centrarse en una planificación conjunta y complementaria que alineara a todos hacia un objetivo común.

Impactos

En diciembre de 2021, el Parlamento aprobó el PNDT, que abarca las zonas costeras y el mar territorial de 12 millas, como componente clave del plan espacial marino. Este marco a 20 años integra datos demográficos, climáticos, de biodiversidad y socioeconómicos, junto con modelos de escenarios avanzados. Su visión se basa en la creación de un futuro sostenible y resistente, en el que la biodiversidad y los recursos naturales constituyan la base del desarrollo a largo plazo. Incluye estrategias cruciales de conservación y datos sobre biodiversidad, en particular sobre los manglares, garantizando que las prioridades medioambientales sean fundamentales para el desarrollo futuro.

El plan proporciona a los gobiernos y a las partes interesadas en el desarrollo, desde el nivel nacional al local, datos científicos para identificar ecosistemas clave e integrar la NbS en el diseño de proyectos, promoviendo la preparación de las comunidades y el desarrollo sostenible. Su principal impacto es el desarrollo de capacidades basadas en el conocimiento para las intervenciones de NBS y de Adaptación Basada en los Ecosistemas (AbE). Al ofrecer datos accesibles, el plan permite tomar decisiones informadas que equilibren las necesidades humanas y las de los ecosistemas. Fomenta un análisis holístico de cómo se entrecruzan los medios de subsistencia, las actividades económicas y la biodiversidad, garantizando que la resiliencia se incorpore a todos los proyectos. El análisis de escenarios y el desarrollo de capacidades a nivel local permiten a las partes interesadas prever las posibles repercusiones de sus acciones y diseñar intervenciones eficaces y adaptables.

Beneficiarios

Entre los beneficiarios de esta solución figuran planificadores espaciales y medioambientales, agentes de la conservación y la biodiversidad, miembros y socios de la UICN, el mundo académico, gobiernos locales y grupos comunitarios, junto con ONG y OSC.

Objetivos de Desarrollo Sostenible
ODS 1 - Fin de la pobreza
ODS 13 - Acción por el clima
ODS 17 - Alianzas para lograr los objetivos
Historia
Autor de la historia: Isabel Ramos
Autor de la historia: Isabel Ramos
Isabel Ramos

Todo empezó cuando un equipo visionario del Banco Mundial, impulsado por el compromiso de proteger la biodiversidad y proporcionar ingresos a las comunidades locales, recibió el reto del Director de Planificación de crear un escenario de desarrollo sostenible para el desarrollo geográfico y humano del país. Este reto fue respondido con entusiasmo y compromiso. Se elaboraron los Términos de Referencia (TdR) del PNDT, seguidos del MSP, y se reunió un equipo más amplio para elaborar un marco de datos a 20 años. Este marco ofrecería una visión de cómo el uso del suelo, los impactos climáticos y la dinámica humana influyen en la conservación de la biodiversidad, identificaría áreas prioritarias de intervención y destacaría estrategias y proyectos eficaces.

Una vez concluida la fase de diseño, se puso en marcha la asistencia técnica. La UICN asumió el liderazgo, apoyada por el Banco Mundial y varias organizaciones conservacionistas e instituciones académicas, para ayudar al Gobierno con la concienciación pública y un compromiso más amplio, asegurando la capacidad para una aplicación eficaz.

La escenarización basada en el SIG demostró que "una imagen vale más que mil palabras", ofreciendo una visión clara de dónde debían priorizarse las intervenciones. Mostró dónde se necesitaban fuentes de ingresos alternativas para reducir la presión sobre los ecosistemas, identificó áreas en las que los servicios ecosistémicos debían guiar la planificación y subrayó la importancia de los manglares para muchas comunidades costeras, al tiempo que revelaba las amenazas a las que se enfrentan.

Al extenderse a los distritos y al diseño de proyectos, esta herramienta se convirtió en esencial para abordar las prioridades y los retos. Permite a las partes interesadas visualizar el futuro con los beneficiarios, lo que permite a las comunidades comprender los riesgos y colaborar para aprovechar las oportunidades.

A escala nacional, Mozambique -un país muy vulnerable al cambio climático, con 2.700 km de costa, frecuentes ciclones, erosión costera y una población que se duplicará en los próximos 20 años- se beneficia enormemente del PNDT. El marco proporciona una base precisa para diseñar proyectos de mitigación y adaptación, aumentar la resiliencia y garantizar una sociedad segura y equitativa. Como herramienta abierta, la base de datos del PNDT y la capacidad del SIG pueden ser utilizadas por todos para el diseño del desarrollo sostenible. Tiene un valor incalculable para el análisis de impacto y la creación de soluciones integradas de infraestructura verde/azul-gris.

Me siento humilde y orgulloso de haber contribuido a este importante logro para Mozambique. Ha sido un honor trabajar con el comprometido equipo de la UICN y espero con optimismo seguir apoyando su aplicación.

Por Isabel Ramos

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