Fortalecer el liderazgo y la gobernanza del agua para la adaptación

Hay varios desafíos de gobernanza en el río Paz, como la débil presencia institucional y la débil coordinación institucional que conducen a una deficiente gestión del río y los ecosistemas costeros.

En respuesta, la UICN, la UNES y las comunidades locales propusieron fortalecer y articular las estructuras locales con el gobierno para garantizar la implementación de la solución. El proceso implicó:

  • Identificación de líderes.
  • Concienciación social
  • Consolidación de grupos locales como la Asociación Istatén, el Comité de Microbasin de Aguacate, grupos de mujeres y juntas de agua.

Estos grupos locales desarrollan planes de trabajo operativos integrales, que responden a las necesidades locales y, a su vez mejoran las capacidades sociopolíticas y de incidencia. La incidencia busca (i) persuadir al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para que establezca sanciones para quienes incurran repetidamente en prácticas de pesca prohibidas, y para exigir una mayor responsabilidad en el uso del agua y la gestión de residuos líquidos por parte de la industria azucarera ; y (ii) solicitar al Ministerio de Agricultura (MAG) que supervise el uso del agua en esta industria (es decir, los permisos extendidos) e introduzca tarifas de agua que sean proporcionales al volumen utilizado.

 

  • Presencia y confianza de la ONG socia local, UNES en la región del proyecto.
  • Enfoque colaborativo y facilitador con las comunidades, como socios en lugar de beneficiarios.
  • Aprendiendo de las comunidades.
  • Fortalecimiento de los grupos locales. Los grupos locales han sido actores clave en el trabajo de identificar problemas de la comunidad y luego planificar e implementar las soluciones a través de acciones colectivas.
  • Las prácticas de restauración de los ecosistemas deben ir acompañadas de acciones de incidencia política y difusión que refuercen estas iniciativas de AbE. Particularmente en la cuenca baja del Río Paz, estas acciones se vuelven necesarias por la naturaleza de los conflictos ambientales que existen en el territorio y por la variedad de actores implicados.
  • Organizar una agenda de incidencia política puede ser una herramienta poderosa para las comunidades, en especial si contiene propuestas específicas cuyo propósito es lograr que se implemente la normativa ambiental existente. La incidencia política de las comunidades de Garita Palmera, El Tamarindo y Bola de Monte, busca: (i) persuadir al MARN a establecer sanciones para quienes incurren, repetidamente, en prácticas de pesca prohibidas y a exigir mayor responsabilidad en el uso del agua y manejo de desechos líquidos por parte de la industria azucarera; y (ii) solicitar al MAG que monitoree el uso del agua de dicha industria (es decir, los permisos extendidos) e introduzca tarifas de agua proporcionales al volumen utilizado.