Restauración de islas barrera para reducir el riesgo de catástrofes
Desde hace mucho tiempo se viene afirmando que las islas barrera reducen el riesgo de catástrofes provocadas por las mareas de tempestad. Los modelos muestran que las islas barrera contribuyen a atenuar las mareas de tempestad, pero no las eliminan por completo. Los beneficios incluyen la reducción anual del riesgo de daños causados por huracanes y tormentas en el continente, los beneficios recreativos anuales y las pérdidas anuales evitadas en la pesca. Al devolver la arena a la zona litoral, se contribuye a largo plazo al balance de sedimentos de las islas y se brinda a las cadenas de islas la oportunidad de reponer la arena perdida en un lugar para que crezca en otros. Las arenas se transportan en barcazas desde otros lugares o se dragan desde fuentes cercanas, y luego se bombean a la zona degradada por etapas, lo que permite que se produzca cierto asentamiento natural.
Para llevar a cabo estos proyectos de restauración se necesita una financiación importante, normalmente de fuentes gubernamentales federales. Hay que obtener permisos y realizar estudios de impacto ambiental para garantizar que no se produzcan efectos adversos no intencionados.
La fauna cercana a la costa y de la zona de salpicadura se verá temporalmente desplazada. También es posible que se desplacen las actividades de las tortugas marinas que están anidando. La supervisión de los contratistas que realicen la colocación de arena es esencial para garantizar que la arena se coloca adecuadamente en el lugar correcto y a las elevaciones correctas.