En la comunidad destinataria se crean comités de gestión del pueblo equilibrados desde el punto de vista social y de género, que se rigen por normas acordadas. Elaboran reglamentos y microplanes para todas las actividades y son responsables de su aplicación. Intentan tener en cuenta las preocupaciones y prioridades de las distintas partes interesadas. La formación les permite tener en cuenta también los nuevos descubrimientos sobre el cambio climático.
Condiciones de adopción en otros lugares:
- Que no existan conflictos entre aldeas
- Conocimiento detallado de la composición socioeconómica de la comunidad, incluidas las castas y tribus desfavorecidas.
- Recursos para proporcionar la formación necesaria a los miembros de la comunidad
Los enfoques adoptados no sólo para implicar a los aldeanos, sino también para establecer conjuntamente comités de gestión de las aldeas, contribuyeron sustancialmente a fomentar la confianza y la asociación entre la comunidad y la organización encargada de la ejecución. El comité de gestión del pueblo es un vehículo útil para compartir experiencias y difundir buenas prácticas dentro y fuera de la comunidad. También actúa como catalizador del compromiso de los habitantes de la aldea de participar en la ejecución del proyecto y responsabilizarse de su éxito. Su composición por sexos garantiza la participación de hombres y mujeres en los debates y la toma de decisiones. La formación impartida a la comunidad y al comité del pueblo desarrolló la capacidad de comprender mejor cómo adaptarse al deterioro de las condiciones naturales y prepararse para las consecuencias del cambio climático. El comité del pueblo adquirió competencias para actuar como defensores en otras comunidades.