Gestión sostenible de pastos y ganado

La principal fuente de ingresos de los agricultores es el ganado. Cada año, cuando aumenta el número de pequeños rumiantes, se venden ovejas en el mercado o se destinan al consumo, para mantener la capacidad de carga de los pastos naturales. La venta de ovejas se realiza principalmente en verano. Para uso personal, los animales se sacrifican en otoño y se enlatan como reservas para el consumo hasta el otoño siguiente. En la actualidad, hay 4 rebaños de pequeños rumiantes en el pueblo, con un total de 5.000 cabezas, y 700 cabezas de ganado vacuno.

Además de los productos cárnicos, las familias de agricultores obtienen pequeños ingresos de la producción de queso local (de vaca y de cabra). Recientemente, la demanda de queso de cabra ha aumentado por la gente de los centros urbanos regionales que viaja al pueblo.

Recientemente, los propietarios de animales redujeron en un 30% (de 7.500 a 5.000) el número de pequeños rumiantes de sus rebaños. El número de animales lo controlan los bayars (agricultores elegidos con amplia experiencia en ganadería). Los bayars comprueban el número de animales cada dos meses y advierten a los propietarios para que reduzcan el número de cabezas de ganado si el rebaño supera las 1.000 cabezas. Al final de cada temporada, los ganaderos venden sus animales para reducir los rebaños a 800 cabezas. Los granjeros también empezaron a mejorar la raza del ganado, resistente al duro frío de las tierras altas.

En las sociedades ganaderas, el número de cabezas de ganado no es sólo una cuestión económica, sino también de estatus social. Un número elevado de cabezas de ganado significa un estatus social elevado. Los ganaderos de Konegummez superaron esta trampa social, que conduce a la degradación de los recursos naturales. Los agricultores locales han desarrollado un mecanismo (el llamado bayar) que permite, de mutuo acuerdo, mantener un número de cabezas de ganado que responda a la capacidad de carga de los pastos. La mejor calidad del ganado ovino conlleva una menor susceptibilidad a las enfermedades y mejores precios de mercado.

Cambiar los modelos de cría de animales es un gran reto en las sociedades ganaderas. Requiere acuerdos sociales generalizados dentro de la sociedad, respaldados por los líderes de la comunidad, y sólo funcionará si

  • los ganaderos obtienen un beneficio claro y tangible al reducir el número de cabezas de ganado;
  • existen mecanismos claros y mutuamente acordados para controlar el número de cabezas de ganado.