Conocimientos tradicionales y sistemas normativos de apoyo: asociaciones institucionales y normativas para la protección de los bosques de kaya

La protección de los bosques sagrados Mijikenda Kaya se garantiza mediante un doble conjunto de medidas tradicionales y legales que interactúan entre sí para proteger el lugar y garantizar el sustento de las comunidades y los pueblos. Además del marco normativo tradicional existente de los Mijikenda y el Consejo de Ancianos (Kambi), los 10 bosques kaya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y muchos de estos bosques sagrados también han sido registrados como monumentos nacionales en virtud de las disposiciones de la Ley de Museos y Patrimonio Nacional, que obliga al gobierno keniata a apoyar a los ancianos kaya en la protección de los kaya. El registro original de 22 bosques kaya en 1992 provocó la necesidad de crear una nueva unidad especializada -la Unidad de Conservación de los Bosques Costeros- dentro de los Museos Nacionales de Kenia, cuya labor se centra aún hoy en trabajar en colaboración con los ancianos kaya para la protección de estos lugares.

Este pilar fundamental es posible gracias a la existencia de asociaciones entre los mijikenda y las instituciones gubernamentales competentes encargadas de proteger el patrimonio natural y cultural de los lugares a escala local (sistemas normativos tradicionales), nacional (leyes y legislación nacionales) e internacional (Convenciones del Patrimonio Mundial y del Patrimonio Cultural Inmaterial). Esta cooperación ofrece a todos los titulares de derechos y partes interesadas la oportunidad de trabajar juntos y constituye una plataforma de comunicación entre los propietarios tradicionales y las instituciones gubernamentales.

El agotamiento y la degradación del tejido sociocultural del pueblo mijikenda han llevado a la necesidad de establecer un marco institucional de apoyo y colaboración con los ancianos kaya para la conservación de estos bosques sagrados. El sistema normativo tradicional vigente es un conjunto de medidas de protección que observan sobre todo los miembros de la comunidad, pero la degradación de la comprensión del papel de los kaya en la vida de los mijikenda y otras comunidades locales ha llevado progresivamente a la necesidad de un apoyo más institucionalizado mediante el establecimiento y la aplicación de marcos jurídicos de protección con sanciones definidas para las infracciones de las leyes y normativas.

Además, los intereses de explotación comercial de estas zonas, la acuciante invasión urbana y agrícola y las presiones para utilizar las tierras de los kayas han exigido la necesidad de una protección jurídica eficaz por parte del gobierno para cumplir los requisitos de la Convención del Patrimonio Mundial.