MUSE y su red territorial de museos

El Museo de la Ciencia de Trento, MUSE, abrió sus puertas en 2013 en una zona industrial recalificada de la ciudad de Trento. El museo, diseñado por Renzo Piano, sigue los principios de la ecosostenibilidad y ocupa 12.600 m2 divididos en seis plantas y un invernadero tropical. El museo y su arquitectura muestran la variedad global de hábitats terrestres desde las cimas de las montañas hasta el nivel del mar, representados por los bosques tropicales africanos y la exposición de dinosaurios más relevante de los Alpes.

El visitante se involucra y comprende las consecuencias del cambio climático y recibe información científica y tecnológica de forma clara y sencilla, mediante subtítulos, material audiovisual y efectos visuales. Es un museo que quiere marcar la diferencia y ser un actor activo en el desarrollo de su comunidad; la organización ha pasado de las actividades basadas en la investigación, la educación y la comunicación a nuevas formas de conectar la agenda del museo con los objetivos locales e internacionales de desarrollo sostenible con y para las comunidades, los responsables políticos y de la toma de decisiones, así como los agentes económicos públicos y privados.

El MUSE es el corazón de una animada red territorial de museos y centros de visitantes, entre los que se encuentra el Museo de los Pilares de Ledro, que abordan múltiples disciplinas y dinámicas locales y globales.

La capacidad de formular preguntas puede ser una forma sintética de definir la investigación, el proceso educativo y, en general, la cultura. Al centrarse en la pregunta y no en la respuesta, MUSE ha sido capaz de cuestionarse a sí mismo e interactuar con el público. El museo se ha abierto a un nuevo diseño urbano de la ciudad en la que se inserta; implicando a los habitantes del territorio e interactuando con actores fuertes y reconocidos de la economía local. Consiguió construir su propio proyecto museológico y museográfico dialogando con la ciudad.

Junto a las actividades "clásicas" de exponer, presentar, educar, las tendencias actuales ven a los museos practicar nuevas formas de funcionamiento que los conectan con la dinámica de desarrollo de las comunidades locales, los responsables políticos y las empresas.
La relación con el territorio y el sector privado no se limita a la noción de "patrocinio", tal y como se entiende generalmente. Nos centramos en crear relaciones de interés mutuo: las empresas buscan hacer crecer sus valores, fomentando el desarrollo, la innovación, el empleo y la marca territorial, elementos todos ellos que se practican bien en un museo. Esta relación ha generado nuevos lenguajes y nuevas relaciones que se han traducido en espacios expositivos, eventos y en otras colaboraciones.
Las actividades educativas y de laboratorio, el estilo de interpretación y mediación utilizado para las distintas iniciativas y, de forma más general, las formas de comunicación de los museos se han integrado a menudo como parte de la tutoría, el asesoramiento y la capacitación de las empresas.

Las empresas han creado y co-creado propuestas culturales con el museo, aplicando temas corporativos que son funcionales al museo.