Revisar los contratos con aportaciones comunitarias (gestión adaptativa)
Todos los años, desde el inicio del proyecto, se han celebrado reuniones en cada comunidad socia para resumir los beneficios anuales y las infracciones y debatir los problemas. Estas reuniones han dado lugar a cambios y mejoras en el contrato de reparto de beneficios. Es muy importante permitir que los contratos se adapten, cambien y mejoren, ya que no se pueden prever todos los problemas desde el principio. También es importante que los cambios los realicen los propios aldeanos para que los sientan como propios. Aumentar la pena por matar especies de clase I (protegidas), como un tigre, un leopardo o un oso, hasta la pérdida del 100% del fondo de la aldea. - Aumento del número de aldeas participantes de 9 a 14 para reducir aún más las amenazas en la zona turística. - Reparto de beneficios por familia en lugar de por aldea para dar la misma responsabilidad a las familias en la protección de la vida salvaje. - Incentivación de la denuncia de delitos contra la vida salvaje en la propia aldea estableciendo la norma de que no se reduzca el fondo de una aldea en los casos en que la información la proporcione la propia aldea.
Las reuniones anuales periódicas facilitaron la gestión adaptativa. El formato de las reuniones permitió que los habitantes se sintieran cómodos para hablar y hacer sugerencias. El presupuesto adicional de los donantes también lo permitió, ya que las reuniones anuales suponen un coste adicional superior al que pueden aportar los ingresos del turismo por sí solos, con un bajo número de turistas al principio. Una empresa privada probablemente no podría gastar dinero en este tipo de reuniones, que requieren una reunión en cada comunidad.
Ha habido problemas con el proceso de modificación de los contratos. Los cambios en los contratos no estaban previstos y, como consecuencia, al principio no existían procedimientos de votación. También es importante señalar la dificultad que supone el gran coste en tiempo y recursos de celebrar reuniones de seguimiento en cada comunidad para votar las enmiendas. Además, el aumento de las enmiendas a los contratos los ha hecho más difíciles de leer, recordar y entender para la población local, lo que ha reducido su eficacia. Los cambios propuestos también se han visto influidos por personas ajenas a la comunidad, tanto del lado gubernamental como no gubernamental, lo que ha debilitado la apropiación comunitaria.