Implementación de un proyecto pionero en el mundo y su efectividad como estrategia de sostenibilidad financiera
El Proyecto Acción Climática Noel Kempff Mercado (PAC-NKM) se diseñó en 1996, con la participación del Gobierno Nacional de Bolivia, la FAN, The Nature Conservancy (TNC), y tres empresas energéticas extranjeras, con el objetivo de evitar o mitigar la emisión de hasta 5,8 millones de toneladas de CO2 durante 30 años (1997-2026), en una superficie de más de 600.000 hectáreas.
El proyecto se posicionó como el primero de secuestro de carbono con base forestal a nivel mundial que busca ser replicado en otros países, pues logró certificar cerca de un millón de toneladas de CO2, en sus primeros 9 años de implementación (1997-2005). Al ser una Actividad Implementada Conjuntamente bajo la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se estableció un fondo fiduciario de 2.5 millones de dólares que aportaron a la sostenibilidad financiera del Parque en los Programas de Protección, Desarrollo Comunitario, Monitoreo y Verificación del secuestro de carbono, y Financiamiento de la conservación a largo plazo.
A pesar de que el periodo de vigencia del PAC-NKM es hasta el año 2026, desde el año 2013 se paralizó su ejecución para adecuarlo al nuevo marco político de Bolivia, vinculado al Mecanismo Conjunto de la Madre Tierra.
Con el PAC-NKM se revirtió la presencia de concesiones madereras, gracias a un proceso de compensación económica y acciones para evitar la deforestación.
Metodologías innovadoras para monitorear el secuestro de carbono, y evaluar el grado de efectividad en la reducción de la deforestación, permitieron demostrar científicamente la factibilidad de la cuantificación de emisiones. Esto convirtió al PAC-NKM en un referente internacional para la cuantificación de créditos de carbono, y posicionó al Parque como el primero en ser certificado por la Sociedad General de Vigilancia, bajo los estándares del Mecanismo de Desarrollo Limpio, a pesar de no ser una actividad elegible.
El proyecto también impulsó el Programa de Desarrollo Comunitario, el cual apoyó procesos de planificación participativa, salud, educación, micro-empresas, manejo sostenible de recursos naturales y manejo forestal. Con esto se logró la consolidación legal del territorio indígena Guarasug´we Chiquitano del Bajo Paraguá.