Un grupo de mujeres piscicultoras de Malawi recibe formación sobre la estufa Chitofu 3 en 1, respetuosa con el clima.
©GIZ / Yvonne Glorius

La acuicultura y la pesca a pequeña escala desempeñan un papel fundamental en la seguridad alimentaria mundial, los medios de subsistencia y el desarrollo rural, ya que son una fuente vital de ingresos, nutrición y empleo. El desarrollo de formación a medida para la capacitación y la resiliencia climática garantiza que las operaciones puedan seguir prosperando a pesar de las cambiantes condiciones medioambientales. Ayuda a los actores de la cadena de valor a minimizar las consecuencias negativas de los riesgos climáticos, garantizando así la seguridad alimentaria y nutricional, así como los medios de subsistencia, para las generaciones futuras. También ayuda a prevenir prácticas ilegales que podrían dañar los ecosistemas.

Las prácticas sostenibles son esenciales no sólo para mantener los recursos naturales y la biodiversidad, sino también para aumentar la eficiencia de la producción. Los conceptos de formación bien diseñados traducen la compleja información técnica a formatos accesibles. Esto permite normalizar las prácticas en las distintas regiones, lo que contribuye a mejorar la calidad general de los productos y abre nuevas oportunidades de mercado.

Última actualización: 01 Jul 2025
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Contexto
Défis à relever
Pérdida de la biodiversidad
Cosecha insostenible, incluida la sobrepesca
Falta de oportunidades de ingresos alternativos
Falta de seguridad alimentaria
Falta de capacidad técnica
Desempleo / pobreza

La sostenibilidad, la accesibilidad y la productividad se ven a menudo obstaculizadas por problemas como el acceso limitado a los conocimientos, la falta de materiales de formación prácticos y adecuados y la ausencia de prácticas normalizadas.

En el ámbito medioambiental, la formación responde a las cambiantes condiciones medioambientales como consecuencia del cambio climático. La acuicultura y la pesca a pequeña escala deben adoptar y ajustar sus métodos en consecuencia para garantizar prácticas sostenibles que ayuden a mantener los recursos naturales y la biodiversidad.

Desde el punto de vista económico, los conceptos y materiales de formación bien diseñados apoyan la ampliación de las operaciones de acuicultura a pequeña escala. Se pueden identificar y abordar las lagunas técnicas o de conocimientos para aumentar la productividad, mejorar la calidad general de los productos acuícolas y abrir nuevas oportunidades de mercado para los pequeños productores.

En el contexto social, los materiales de formación pueden traducir información compleja -y, por tanto, inaccesible para muchos- a formatos accesibles, garantizando que todos puedan participar en el desarrollo de habilidades.

Escala de aplicación
Local
Subnacional
Ecosistemas
Piscina, lago, estanque
Tema
Acceso y participación en los beneficios
Adaptación al cambio climático
Reducción de desastres
Mitigación del cambio climático
Incorporación de la perspectiva de género
Actores locales
Una Salud
Ubicación
África Occidental y Central
África Oriente y África del Sur
Sudeste Asiático
Sur de Asia
Procesar
Resumen del proceso

Cada módulo representa un paso en el desarrollo y la aplicación de enfoques de formación en el sector de la pesca y la acuicultura. Dado que los temas principales de los distintos programas de formación, así como los formatos utilizados, pueden variar enormemente, el primer paso fundamental debe ser la evaluación de las carencias. Sólo entonces será posible reunir al personal técnico adecuado, llegar a las partes interesadas respectivas y definir el grupo destinatario final.

La integración del contexto local debe tenerse en cuenta desde el principio. Esto guiará el desarrollo de los materiales de formación y definirá las modalidades de impartición.

Paralelamente, los formadores que apliquen el método de Formación de Formadores (FdF) pueden organizarse y comenzar su trabajo. Una vez que todo esté en su sitio, es crucial iniciar las pruebas piloto e incorporar los comentarios. Lo más probable es que esto le haga volver a los pasos anteriores para reajustar.

Los bucles de retroalimentación desempeñan un valioso papel en el proceso de evaluación. Este proceso estructurado de retroalimentación no sólo refuerza el contenido, sino que también aumenta la eficacia de los métodos de impartición.

Bloques de construcción
Evaluación de necesidades y análisis de carencias para decidir el contenido y los formatos de la formación

El paso inicial consiste en llevar a cabo una evaluación exhaustiva de las necesidades y un análisis de las carencias por parte de miembros experimentados del equipo técnico del proyecto y de los socios. Este proceso implica examinar los materiales existentes, consultar con las partes interesadas y los agentes de la cadena de valor del pescado e identificar las lagunas en los conocimientos y las prácticas. Se puede realizar una encuesta sobre el terreno para recopilar datos sobre las necesidades de los beneficiarios y los requisitos marco necesarios para la formación, por ejemplo, disponibilidad de tecnología, duración de la formación e intervalos.

Factores facilitadores

Los factores básicos para las evaluaciones incluyen un equipo técnico cualificado y una colaboración eficaz entre los socios. Deben tener acceso a los materiales existentes para garantizar una selección informada. Las encuestas participativas sobre el terreno que tienen en cuenta el género, la juventud y los grupos marginados ayudan a identificar con precisión las necesidades. Los recursos financieros y el apoyo logístico permiten una recogida y un análisis exhaustivos de los datos.

Lección aprendida

Los temas principales de los distintos programas de formación, así como los formatos utilizados, pueden variar enormemente. Por ejemplo, mientras que la evaluación de las necesidades en Zambia detectó lagunas en los manuales de formación en acuicultura existentes que podían abordarse mediante formación práctica, la encuesta en Uganda condujo al desarrollo de una empresa pesquera. En Mauritania, la identificación de los puntos débiles puso de relieve la necesidad de formación en higiene y calidad en la cadena de valor del pescado. En respuesta a los riesgos climáticos, el proyecto de Malawi reconoció la importancia de los métodos de captura intermitente y elaboró un manual de trampas para peces.

Desarrollo colaborativo y participativo

Un enfoque colaborativo y participativo es fundamental para el desarrollo de materiales de formación. Para garantizar su pertinencia, viabilidad y apropiación, suele formarse un grupo de trabajo integrado por representantes de ministerios, universidades, piscicultores, agentes de la cadena de valor e investigadores. Se emplean procesos iterativos, talleres de validación y consultas con las partes interesadas para perfeccionar los materiales y garantizar que reflejen las necesidades locales.

La formación debe abordar no sólo el "cómo", sino también el "por qué". Al explicar los fundamentos de determinadas prácticas -como la reducción del impacto ambiental o la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional-, los agricultores adquieren un conocimiento más profundo y están capacitados para tomar decisiones informadas que se ajusten a los objetivos de sostenibilidad. Esto va más allá de simplemente seguir instrucciones; fomenta el pensamiento crítico y la resolución adaptativa de problemas.

Para crear empresas resistentes y prósperas, la formación también debe incorporar elementos como la educación empresarial, las innovaciones a lo largo de la cadena de valor y el uso de tecnologías descentralizadas de energía renovable. Estos componentes permiten a los acuicultores mejorar sus conocimientos financieros, responder a los retos del mercado y del medio ambiente y aplicar soluciones innovadoras para aumentar la productividad y la sostenibilidad.

Factores facilitadores

Si es necesario, pueden incorporarse consultores para armonizar los resultados y acelerar el proceso, pero en la revisión de los contenidos deben participar siempre diversas partes interesadas del sector y de la cadena de valor.

Los materiales deben ajustarse estrechamente a las necesidades y prioridades de las instituciones locales e integrarse en colaboración en los planes de estudios nacionales y las escuelas de formación técnica, garantizando tanto la pertinencia como la apropiación local.

Lección aprendida

En la India, el desarrollo de materiales de formación en acuicultura implicó múltiples talleres y la participación de piscicultores locales, organismos gubernamentales, ONG e investigadores. Este proceso de colaboración fue vital para crear sesiones de formación modulares adaptadas a las limitaciones estacionales de la piscicultura, sobre todo para las mujeres y los pequeños piscicultores. Los materiales se probaron y revisaron continuamente para garantizar su pertinencia, se redactaron en las lenguas locales y se adaptaron al aprendizaje sobre el terreno sin necesidad de tecnología. Este enfoque integrador permitió que los agricultores se apropiaran del contenido de la formación y garantizó su eficacia a largo plazo.

Integración de contextos y lenguas locales

La incorporación del contexto local -como las condiciones medioambientales y culturales de las regiones y las lenguas locales- es esencial a la hora de diseñar los manuales de formación. Para garantizar la sostenibilidad y la adopción generalizada de los materiales de formación, éstos deben ajustarse estrechamente a las necesidades y prioridades de las instituciones locales.

Factores facilitadores

Los factores favorables incluyen la participación de agricultores y expertos locales en la elaboración de materiales, la garantía de que los lugares y las herramientas de formación sean accesibles, la recogida periódica de opiniones de los participantes para actualizar los contenidos y la obtención del apoyo de los líderes comunitarios para fomentar la asistencia y la confianza.

Lección aprendida

En la India, por ejemplo, las sesiones modulares de formación se desarrollaron teniendo en cuenta el tiempo disponible de los agricultores y su calendario agrícola. El enfoque desarrollado permite desglosar la formación en módulos breves de 2 horas. Esto garantizó que los agricultores, especialmente las mujeres, pudieran participar sin interrumpir sus actividades domésticas y de subsistencia. La configuración modular también permitió a los agricultores seleccionar las sesiones en función de la estación, como la preparación de los estanques, la repoblación o los periodos de cultivo, maximizando la pertinencia y el momento de la información facilitada. La adición de ilustraciones adecuadas, especialmente de productos y prácticas locales, a los materiales de formación mejoró la comprensión al basar el contenido en elementos visuales familiares.

Selección y formación de formadores (ToT)

El método de Formación de Formadores (FdF) es un enfoque muy utilizado en los programas de desarrollo de capacidades para garantizar la difusión efectiva y el arraigo de los conocimientos y habilidades en las comunidades. Los formadores se seleccionan en función de criterios como la experiencia, la capacidad de comunicación y el compromiso con la comunidad. Se someten a un programa de cualificación estructurado que incluye sesiones en el aula y aprendizaje práctico para prepararlos a dirigir sesiones acordes con los principios del aprendizaje de adultos y los enfoques basados en el descubrimiento.
Un modelo de Formador Maestro, como el utilizado en la Escuela de Negocios de Acuicultura de Malawi y el modelo de Persona de Recursos Comunitarios de la India, desempeña un papel crucial a la hora de garantizar una calidad uniforme y la calibración de las normas de formación. Los instructores principales no sólo dirigen los programas iniciales de formación de instructores, sino que también apoyan la garantía de calidad en curso mediante la tutoría de los instructores y la supervisión de la eficacia de la formación impartida. Los formadores actúan como intermediarios, traduciendo los conceptos técnicos en soluciones prácticas para los agricultores.

Factores facilitadores

Los manuales del formador deben crearse de forma precisa y detallada para proporcionar a los futuros formadores una orientación clara sobre cómo impartir eficazmente contenidos de formación específicos. La elaboración de estos manuales debe seguir un enfoque participativo, incorporando continuos circuitos de retroalimentación por parte de los participantes.

La creación de una red de formadores dentro de las comunidades es esencial para garantizar la disponibilidad a largo plazo de servicios de formación y asesoramiento. Al integrar esta red a nivel local, los esfuerzos de capacitación pueden responder mejor a las necesidades de la comunidad.

Lección aprendida

La experiencia de la India ha demostrado que los agricultores valoran muy positivamente a los formadores más jóvenes, sobre todo a los que tienen hasta cinco años de experiencia y estudios de posgrado. Estos formadores resultaron ser más afines a los niveles de aprendizaje de los agricultores, ya que no estaban demasiado alejados en términos de comprensión educativa y podían salvar eficazmente la brecha de conocimientos.

Modos innovadores de suministro

Las campañas deben adaptarse específicamente a cada grupo destinatario para que el contenido sea más pertinente y atractivo. Es importante utilizar formatos de comunicación multimedia y variados, como vídeos, cómics y programas de radio, carteles, cómics, murales y concursos. Estos formatos ayudan a presentar la información de forma fácilmente comprensible y atractiva.

Además, la formación en pesca y acuicultura sostenibles debe incluir tanto habilidades prácticas como conocimientos teóricos, haciendo especial hincapié en métodos de enseñanza flexibles y en el aprendizaje práctico. La formación práctica suele tener lugar en granjas de demostración o en las propias granjas de los participantes, donde tienen lugar tutorías en grupo y aportaciones técnicas in situ de formadores y expertos. Esta formación práctica abarca temas esenciales como la selección del emplazamiento, la excavación de estanques, la repoblación, la gestión de piensos y estanques, el control de la salud de los peces, la gestión de la calidad del agua y el procesado del pescado. Al participar en situaciones de la vida real, los participantes adquieren las habilidades necesarias para aplicar de forma independiente el contenido de la formación en sus propias operaciones. Este aprendizaje experimental mejora su capacidad para gestionar la acuicultura en estanques y la pesca durante toda la temporada. Mientras que las demostraciones sobre el terreno ofrecen un aprendizaje práctico, la formación en el aula proporciona conocimientos teóricos.

Factores facilitadores

Dependiendo del contexto, puede ser importante desarrollar una formación que pueda impartirse sin depender de la tecnología o la electricidad, especialmente en zonas remotas y rurales.

Lección aprendida

Influidos por las restricciones debidas a la pandemia de COVID-19, algunos países adoptaron métodos innovadores para impartir contenidos de formación y llegar a un público más amplio. En Mauritania, por ejemplo, el contenido de la formación se difundió a través de una aplicación móvil, lo que permitió a los grupos destinatarios acceder cómodamente a la información. Se restringieron las reuniones, las visitas a los lugares de desembarque de pescado y los talleres de formación sobre el terreno. Algunos proyectos desarrollaron programas de radio interactivos específicamente diseñados para oyentes remotos o vídeos de formación especiales para difundir sus contenidos formativos y sensibilizar sobre el consumo de pescado y las prácticas sostenibles. Además, estos vídeos tienen la ventaja de poder volver a verse, lo que permite orientar a los piscicultores y acuicultores incluso después del ciclo de formación o ayudar a otros piscicultores que no pudieron participar.

Pruebas piloto e incorporación de comentarios, y revisión continua

Las pruebas piloto de los materiales de formación son un paso importante para perfeccionar y mejorar los contenidos a partir de las reacciones reales de las distintas partes interesadas, especialmente alumnos y formadores. Este proceso se ve reforzado por métodos prácticos como las visitas sobre el terreno y las demostraciones, durante las cuales los formadores muestran técnicas específicas. A continuación, se anima a los alumnos a aplicar estos métodos en situaciones reales, lo que permite a los formadores evaluar la aplicabilidad y pertinencia del contenido de la formación.

Gracias a las sesiones de formación de prueba, se pueden identificar los ajustes y retos necesarios, complementados con ideas anecdóticas y comentarios directos de los agricultores. Este enfoque iterativo garantiza que los materiales sigan siendo prácticos y pertinentes para las condiciones locales, incorporen nuevos conocimientos y se adapten a la cambiante dinámica del entorno y del mercado.

Factores facilitadores

Lo más importante es que la recogida de información abarque todo el ciclo de cultivo y cubra fases clave como la preparación del estanque, la repoblación, la alimentación y la cosecha. Esto permite a los formadores identificar los retos y ajustar la formación en consecuencia.

Al final de las sesiones piloto, los participantes deben reflexionar sobre sus experiencias respondiendo a preguntas clave como "¿Qué ha ido bien?" y "¿Qué se puede mejorar?". Este proceso refuerza el contenido y mejora los métodos de impartición. Como resultado, los materiales responden mejor a las necesidades reales del público destinatario.

Lección aprendida

Este amplio marco temporal permitió a los formadores recabar información detallada sobre los retos a los que se enfrentaban los agricultores y ajustar la formación en consecuencia.

Seguimiento y evaluación del impacto de la formación

Para medir la eficacia a largo plazo de la formación, son esenciales los procesos de seguimiento y evaluación (S&E). Más allá de recoger las reacciones inmediatas de los participantes, un enfoque holístico implica evaluar la aplicación de las prácticas aprendidas a lo largo del tiempo.

En lugar de limitarse a contar el número de participantes formados, el enfoque se desplaza hacia la medición de los impactos cualitativos de la formación. Esto incluye evaluar cómo los conocimientos adquiridos se traducen en resultados tangibles como el aumento de la productividad, la mejora de la gestión de los recursos y la mejora de los medios de subsistencia. El seguimiento sistemático de estos resultados permite evaluar y mejorar continuamente la eficacia del programa de formación.

Factores facilitadores

Las encuestas realizadas inmediatamente después de la formación recogen las reacciones iniciales de los participantes, mientras que los seguimientos periódicos proporcionan información sobre el índice de adopción y adaptación de las prácticas.

Las visitas sobre el terreno también ayudan a los formadores a identificar los obstáculos a la adopción, como las limitaciones de recursos o los problemas contextuales, que pueden servir de base para futuras revisiones de los materiales de formación. Así se garantiza que la formación siga siendo dinámica y responda a las necesidades cambiantes de los agricultores.

Lección aprendida

Los circuitos de retroalimentación desempeñan un valioso papel en el proceso de evaluación, mientras que los seguimientos periódicos proporcionan información sobre la tasa de adopción y adaptación de las prácticas. Por ejemplo, los datos sobre la tasa de adopción de técnicas específicas -como la mejora de la gestión del agua o las prácticas alimentarias sostenibles- pueden servir de indicador del éxito de la formación.

Impactos

El desarrollo de conceptos y manuales de formación adaptados ha aumentado significativamente las capacidades de los pequeños productores de acuicultura y pesca y ha llevado a la aplicación de prácticas mejoradas e innovaciones a lo largo de la cadena de valor. Las pruebas piloto, la adopción y el despliegue de prácticas e innovaciones mejoradas han contribuido a aumentar la productividad, mantener los recursos naturales y la biodiversidad y prevenir las prácticas ilegales. También ha permitido mejorar la calidad de los productos de la acuicultura y la pesca y reducir las pérdidas posteriores a la captura. La combinación de conocimientos técnicos y capacidades de gestión empresarial animó a los agricultores a explorar nuevas oportunidades de mercado y contribuyó tanto al crecimiento económico como a la resiliencia de la comunidad. La orientación a la demanda, la incorporación de contextos locales, los ejemplos prácticos y las demostraciones, así como un proceso de desarrollo participativo, garantizaron la accesibilidad, pertinencia, viabilidad y sostenibilidad de los conceptos y materiales de formación desarrollados. Esto contribuyó a una alta tasa de adopción de los contenidos formativos y al desarrollo sostenible del sector de la acuicultura y la pesca en los países implementadores.

Beneficiarios

Pequeños productores acuícolas, pequeños pescadores, asociaciones de productores y grupos de autoayuda

Marco Global para la Biodiversidad (GBF)
Objetivo 3 del FGD - Conservar el 30% de la tierra, las aguas y los mares
Objetivo 8 del FGD - Minimizar los impactos del cambio climático en la biodiversidad y aumentar la resiliencia
Objetivo 10 del FGD - Mejorar la biodiversidad y la sostenibilidad en la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura
Objetivo 16 del FGD - Posibilitar opciones de consumo sostenible para reducir el despilfarro y el consumo excesivo
Objetivos de Desarrollo Sostenible
ODS 1 - Fin de la pobreza
ODS 2 - Hambre cero
ODS 8 - Trabajo decente y crecimiento económico
ODS 12 - Producción y consumo responsables
ODS 14 - Vida submarina
Historia
ESTUDIO DE CASO: COACHING Y SEGUIMIENTO
Caso práctico: Coaching y seguimiento
Katrin Straßburger, Sandra Winter/ W4 Büro für Gestaltung, Frankfurt, Germany

En las regiones septentrional, central y meridional de Malawi se puso en marcha el Bucle de Entrenamiento y Seguimiento (CFL) para garantizar la aplicación continua de los conocimientos adquiridos durante la formación entre piscicultores y empresarios acuícolas. Se realizaron visitas de seguimiento para confirmar la comprensión y aplicación de nuevos conceptos, fomentando la innovación en lugar de la adhesión rígida a fórmulas fijas. A lo largo de la temporada, los formadores de la comunidad actuaron como mentores, ofreciendo orientación y recomendaciones a medida para abordar los retos individuales a los que se enfrentaban los acuicultores. Este enfoque capacitó a los beneficiarios para desarrollar un profundo conocimiento de sus sistemas operativos, permitiéndoles encontrar soluciones a largo plazo de forma independiente. A diferencia de la formación tradicional, que suele situar a los piscicultores como receptores pasivos de información, el CFL promueve el aprendizaje continuo y la participación activa. Tras la formación básica en aspectos técnicos y organizativos, los piscicultores y los grupos de piscicultores formados reciben más asesoramiento de extensión mediante sesiones de entrenamiento y seguimiento. En estas sesiones se abordan los problemas que surgen durante la aplicación de las técnicas de acuicultura mejoradas y las cuestiones organizativas de los GPA.

Los asesores facilitan los debates en grupo, ayudando a los GPA a articular sus problemas, antecedentes y contextos estacionales que pueden influir en sus dificultades. Este enfoque participativo contrasta con los anteriores esfuerzos de divulgación de arriba abajo, que a menudo no resonaban entre los agricultores. El coaching es un proceso en el que los coachees se apropian de los debates. Los coaches emplean diversas herramientas para estimular diálogos productivos, como preguntas intencionadas, reflejos, comentarios, visiones y análisis de puntos fuertes, puntos débiles, oportunidades y amenazas (DAFO).

Este proceso de coaching fomenta un ambiente positivo, en el que los miembros del grupo participan activamente en la búsqueda de soluciones, mejorando su gestión y la producción pesquera. Mediante el empleo de herramientas participativas y la facilitación de debates abiertos, los coaches permiten a las FCs y FFGs abordar sus retos, lo que en última instancia conduce a la mejora de los resultados en las prácticas acuícolas.