Análisis espacial multicriterio para priorizar la restauración de paisajes

El enfoque se centró en 3 funciones esenciales de los ecosistemas: agua, biodiversidad y suelo. Para definir los criterios de cada grupo se siguieron los siguientes pasos:

  1. Identificación de parámetros y criterios relevantes para los servicios ecosistémicos (> 100 criterios)
  2. Preselección: espacialización de parámetros a escala nacional, regional y local (41 criterios espacialmente disponibles)
  3. Consulta: selección de los criterios finales basados en 3 grupos (agua, biodiversidad, suelo) durante el trabajo en grupo, consultas directas; priorización, ponderación de indicadores y determinación de los valores de los criterios (28 criterios priorizados). Ejemplos de criterios: precipitaciones, recursos hidrológicos, densidad de población, uso del suelo, carbono y productividad del suelo.
  4. Análisis multicriterio basado en valores cuantitativos y cualitativos; preparación de 14 mapas de escenarios, combinando diferentes grupos (agua, biodiversidad y suelo) con cuatro niveles de prioridad; identificación de un área prioritaria de 11.122.540 ha.
  5. Verificación de los resultados a partir de los datos del estudio nacional sobre el método de evaluación de las oportunidades de restauración (ROAM) y otras fuentes.
  6. Validación de los resultados por el comité y la plataforma nacionales de FLR y selección de 8 cuencas prioritarias
  • Documentos de política y planificación existentes que definen las oportunidades generales de FLR
  • Análisis de las opciones de financiación y las oportunidades de participación del sector privado en la FLR (finalizado en 05/2017)
  • Plataforma de diálogo sobre FLR y gran interés y movilización de actores
  • Pasar de un enfoque centrado en el ecosistema forestal a un enfoque ecosistémico a nivel de paisaje que integre la prevención de la erosión y el suministro de agua
  • El uso habitual de la tierra ya no era una opción, ya que los ecosistemas estaban muy degradados.
  • La identificación de 3 grupos distintos de funciones ecosistémicas (agua, biodiversidad, suelo) ayudó a las partes interesadas de diferentes sectores e instituciones a comprender su propio papel y espacio de acción en este proceso.
  • La consulta exhaustiva y la implicación de 38 organizaciones diferentes fue clave para priorizar las áreas de restauración de forma transparente y participativa y para crear un consenso sobre la decisión final.
  • Fue crucial alcanzar un consenso político sobre la distribución geográfica más equilibrada de las zonas prioritarias de 4 millones de hectáreas.
  • El proceso ayudó a establecer una definición oficial de las cuencas hidrográficas, distinguiendo 159 cuencas hidrográficas.
  • El proceso fue muy técnico, pero desencadenó una intensa reflexión política porque se utilizó un enfoque holístico del paisaje para la planificación y la toma de decisiones y reveló un enorme potencial para la FLR.
  • Las decisiones también se guiaron por las políticas actuales del sector energético y medioambiental para garantizar la coherencia.