Técnica piloto de cosecha intermitente

Gracias a los esfuerzos conjuntos del proyecto y la Universidad de Lilongwe, se desarrolló un método de cosecha intermitente, basado en discusiones entre expertos e investigación bibliográfica. La trampa para peces selectiva por tamaño se diseñó para la recolección fácil y regular de peces juveniles en cultivos mixtos de tilapia, mitigando el riesgo de una pérdida total de la cosecha de peces debido a fenómenos meteorológicos extremos. Además de mejorar la gestión de la capacidad de carga del estanque, se esperaba que la trampa para peces de bajo coste mejorara la nutrición familiar y el flujo de caja de los pequeños acuicultores. En una serie de experimentos se probaron diferentes especies de peces, densidades de población e intervalos de tiempo para el uso de la trampa. Se realizaron ensayos en las granjas para probar el uso de la innovación sobre el terreno. Con la aplicación de la trampa para la recolección intermitente, los rendimientos totales en condiciones óptimas fueron un 25% superiores a los del grupo de control con recolección en un solo lote. A lo largo de los tres meses de prueba en el campo, los agricultores utilizaron la trampa de dos a tres veces por semana. En cada ocasión se capturó una media de 830 g de peces pequeños pero comercializables, lo que sumó más de 20 kg de suministro continuo de pescado para el agricultor.

Estas capturas adicionales constituían una fuente constante de alimentos para el hogar o podían venderse a precios favorables, especialmente cuando el suministro de pescado en el mercado local era escaso durante el ciclo de acuicultura.

Compromiso del Gobierno

Dado que tanto los Fondos Fiduciarios para la Conservación de la Pesca Comunitaria como los Fondos de Conservación de los Grupos de Ahorro de Mujeres contribuyen a las actividades de CFi, es importante colaborar con las autoridades gubernamentales locales para obtener su apoyo y potenciar su participación. Las pesquerías comunitarias operan bajo mandato gubernamental y son supervisadas por las autoridades locales de la Administración Pesquera, que garantizan que las actividades de los CFi siguen las normas internas y nacionales. Implicar a las autoridades municipales en la gestión de las operaciones de los Grupos de Ahorro de Mujeres ayuda a reducir las posibles fuentes de conflicto intergrupal, aumenta la confianza entre los miembros y refuerza la gestión del grupo. Los miembros de los Grupos de Ahorro de Mujeres respetan la participación de la Comuna y son conscientes de su supervisión. Además, algunos municipios han concedido subvenciones adicionales a los Grupos de Ahorro de Mujeres que han obtenido buenos resultados.

Facilitar las relaciones entre el gobierno y la comunidad requiere

  • Una relación de confianza entre la comunidad y las autoridades gubernamentales locales.
  • Organizaciones pesqueras comunitarias y grupos de ahorro de mujeres debidamente constituidos y reconocidos oficialmente;
  • Organizaciones pesqueras comunitarias y grupos de ahorro de mujeres bien gestionados.

Al facilitar las relaciones entre el gobierno y la comunidad, hemos aprendido que:

  • Las CFi, con sus propios fondos, facilitan contribuciones adicionales de las autoridades locales. Es frecuente que ninguna de las partes tenga capacidad para financiar totalmente una actividad, pero ambas pueden aportar una contribución. Por ejemplo, algunas CFI han comprado el motor de una embarcación y las autoridades locales han donado una embarcación que había sido confiscada por estar implicada en una actividad ilegal.
  • Las CFI, con su propio plan de acción y sus propias finanzas, están en mejores condiciones de conseguir el limitado apoyo que pueden prestar las autoridades locales.
Capacitación de grupos de ahorro de mujeres

Cada Grupo de Ahorro de Mujeres debe alcanzar un alto nivel de conocimientos financieros y capacidad de gestión antes de recibir un Fondo de Conservación. Estas habilidades son necesarias antes de que empiecen a prestar el capital del Fondo de Conservación a sus miembros y luego proporcionen a su CFi local los intereses generados para financiar actividades de conservación. La capacitación de los miembros de los Grupos de Ahorro de Mujeres incluye formación en gestión de créditos, creación de empresas, comprensión de contratos y mantenimiento de una libreta de ahorros. El Comité del Grupo de Ahorro de Mujeres también recibirá formación sobre procedimientos de reunión, mantenimiento de registros, contabilidad, gestión de libretas de ahorro y comprensión de los estatutos del grupo.

El desarrollo de la capacidad de los grupos de ahorro de mujeres requiere:

  • El Comité del Grupo de Ahorro de Mujeres debe estar comprometido con el éxito del grupo de ahorro.
  • Las líderes del grupo de ahorro de mujeres deben participar activamente en el desarrollo de las normas y reglamentos del grupo. Y luego seguirlas como ejemplo para los demás miembros.
  • Las líderes del Grupo de Ahorro de Mujeres deben ser capaces de preparar informes financieros claros y transparentes.
  • Antes de crear un grupo de ahorro o de colaborar con un grupo ya existente, es importante realizar una encuesta de referencia para evaluar la comprensión de los conceptos de ahorro por parte de la comunidad. En el caso de los grupos existentes, es importante evaluar la estructura, las normas, los reglamentos y el funcionamiento de sus comités.
  • Formar a los miembros del grupo en temas como el crédito, la creación de una empresa, el pago de deudas y los contratos de préstamo.

A la hora de desarrollar la capacidad de los grupos de ahorro de mujeres, hemos aprendido que:

  • Involucrar a líderes respetados de la aldea y a las autoridades locales (por ejemplo, el jefe de la aldea o el consejo comunal) en la supervisión de las operaciones del grupo de ahorro de mujeres aumenta la probabilidad de que el grupo tenga éxito.
  • Hay que enseñar a los miembros del grupo cómo los grupos de ahorro mejoran la economía familiar, la seguridad alimentaria y generan ingresos.
  • Los grupos de ahorro pueden reducir la dependencia de los aldeanos locales de préstamos no garantizados con tipos de interés elevados.
  • Los grupos de ahorro pueden reducir la pobreza ofreciendo préstamos a tipos de interés más bajos y educando a sus miembros sobre la importancia del ahorro.
  • La participación en los grupos de ahorro genera confianza y empoderamiento entre sus miembros.
Refuerzo de las capacidades de los comités de pesca comunitarios

Antes de recibir fondos, el Comité de Pesca Comunitario debe demostrar un alto nivel de capacidad de gestión. El comité debe ser capaz de convocar y registrar reuniones, celebrar elecciones y ser transparente y responsable desde el punto de vista financiero. El comité también debe saber trabajar con las autoridades locales y comprender el marco jurídico en el que operan. Estas capacidades se adquieren mediante una combinación de formación, apoyo a largo plazo y tutoría.

La creación de capacidad pesquera comunitaria requiere que el Comité CFi:

  • Estar debidamente estructurado y activo;
  • El CFi haya recibido formación en gestión financiera
  • Tenga una cuenta bancaria; y
  • Que haya demostrado su capacidad para gestionar los fondos de forma transparente y responsable.

A la hora de desarrollar la capacidad de los comités de pesca comunitarios, hemos aprendido que:

  • El Comité de Pesca Comunitaria necesita tutoría y apoyo para establecer una relación de trabajo con su Grupo de Ahorro de Mujeres local.
  • El Comité de Pesca Comunitaria, a menudo compuesto exclusiva o mayoritariamente por hombres, puede tener dificultades para superar los prejuicios de género a la hora de solicitar fondos respetuosamente al Grupo de Ahorro de Mujeres y cumplir los requisitos de la financiación, como la presentación puntual de informes escritos y recibos.
  • La formación sobre género en el MRN impartida a los CFi ha ayudado a superar los prejuicios de género.
4. Inculcar el sentido de la corresponsabilidad a los miembros de la comunidad

Las actividades de voluntariado, como la construcción de centros de procesamiento de miel, la plantación de árboles y el establecimiento de viveros, reforzaron el sentido de propiedad de la comunidad. Contribuciones como ladrillos y piedras ejemplificaron la inversión local en el éxito del proyecto. La corresponsabilidad motivó a los miembros de la comunidad a mantener el proyecto más allá de su fase inicial de ejecución. La corresponsabilidad fue el resultado de la planificación participativa, la inclusión y los esfuerzos de capacitación, reforzando la sostenibilidad y la apropiación del proyecto.

La gestión fue el resultado de la planificación participativa, la inclusión y los esfuerzos de capacitación, reforzando la sostenibilidad y la apropiación del proyecto.

3. Refuerzo de las capacidades

Las sesiones de formación dotaron a los beneficiarios de conocimientos sobre apicultura, valor añadido, gestión de viveros y restauración. Esta capacitación reforzó la apropiación local, permitiendo a los miembros de la comunidad gestionar y mantener de forma independiente componentes del proyecto como viveros y colmenares. Las formaciones se guiaron por las necesidades identificadas y se apoyaron en una toma de decisiones inclusiva, garantizando la pertinencia y la participación de la comunidad.

2. Inclusión en la toma de decisiones

Un proceso de comité de proyecto participativo y plataformas como el SMAG garantizaron que diversas partes interesadas, incluidos el gobierno, las ONG y las comunidades locales, aportaran ideas. Este planteamiento integrador permitió a todos los participantes opinar sobre la configuración de las actividades, fomentando la colaboración y la rendición de cuentas. La inclusión generó confianza y reforzó los resultados de la evaluación de necesidades al incorporar un amplio abanico de perspectivas a la planificación y ejecución del proyecto.

Creación de asociaciones eficaces para la conservación de los manglares y la integración de políticas

Las asociaciones intersectoriales fueron la base para lograr el éxito en los esfuerzos de conservación de los manglares. El viaje comenzó en asociación con el Banco Mundial, que apoyó el desarrollo de los documentos iniciales. A medida que el Banco Mundial fue retirando su participación, la UICN se convirtió en un socio fiable para continuar el trabajo. Esta transición incluyó la cofinanciación de un miembro del personal durante seis meses, lo que le permitió representar tanto a la UICN como al Banco Mundial hasta que se completó el desarrollo del documento.

A continuación, la UICN formó asociaciones estratégicas con WWF y WCS, que aportaron valiosos datos sobre biodiversidad para el Plan Nacional de Desarrollo Territorial (PNDT) y el Plan Espacial Marino (MSP). En particular, WCS y la Base de Datos Nacional sobre Biodiversidad se integraron plenamente en los documentos elaborados. Estas asociaciones se ampliaron a todas las demás partes interesadas en la planificación y la conservación, manteniendo un sistema continuo de intercambio de información para garantizar la racionalización de los conocimientos, el apoyo, la comprensión y el compromiso.

En última instancia, la asociación más crucial fue con el Gobierno, al que los socios deben remitirse para transmitir los datos que se cargarán en el sistema nacional de SIG. La gobernanza y la elaboración de políticas eficaces son mandato y responsabilidad del Gobierno, y para que las políticas evolucionen o se adopten, deben ser aceptadas e integradas por los dirigentes gubernamentales. El papel de la UICN consistió en facilitar un diálogo transparente, fiable y eficiente, aprovechando su experiencia y su amplia red para impulsar estos debates y garantizar la alineación con los objetivos del Gobierno.

La clave de este éxito fue el papel de la UICN como socio de confianza, su gran capacidad de diálogo y su reputación como socio fiable y capacitado del Gobierno. La amplia red de miembros de la UICN apoyó aún más este esfuerzo de colaboración.

De estas actividades de asociación se extrajeron varias lecciones. En primer lugar, fue esencial comprender el tema y tener acceso a personal cualificado. Las actualizaciones periódicas y el intercambio de información con los miembros y socios ayudaron a mantener el impulso y a fomentar un enfoque unificado. La capacidad de construir una voz común y una fuerza común dentro de la red fue clave para garantizar el éxito. Era importante evitar la fragmentación de esfuerzos y centrarse en una planificación conjunta y complementaria que alineara a todos hacia un objetivo común.

Procesos clave para integrar la conservación del manglar en la política nacional

El proceso fue la piedra angular para transformar las ideas en resultados tangibles. El primer paso fue garantizar la disponibilidad de datos de alta calidad y demostrar su importancia en los contextos local y nacional. En el caso de los manglares, esto incluía su papel en la planificación espacial y de desarrollo, incluida en el Plan Nacional de Desarrollo Territorial, que destaca su impacto en los medios de subsistencia costeros, la adaptación al clima y los posibles créditos de carbono azul.

Una vez recopilados los datos, el siguiente paso fue presentarlos a los socios y miembros de la UICN, fomentando una alianza de apoyo para crear una voz unificada para abogar ante los responsables de la toma de decisiones. Este proceso continuó estableciendo y manteniendo un diálogo abierto, fiable y técnicamente sólido con los responsables políticos y sus equipos técnicos. Un componente clave para ello fue comprender cómo se desarrollan y aplican los marcos de gobernanza, políticos y jurídicos, garantizando que, aunque las contribuciones no se ajustaran plenamente a las expectativas iniciales, siguieran siendo prácticas y aplicables y se adoptaran.

El seguimiento continuo, junto con el apoyo constante de la UICN, garantizó que las estrategias se aplicaran eficazmente y se ajustaran cuando fuera necesario. Es importante reconocer que, si bien los esfuerzos de conservación y adaptación cuentan con apoyo mundial, a menudo requieren presupuestos considerables, que no están disponibles a nivel local. Para garantizar la financiación, estas cuestiones deben estar en primera línea de la planificación de la gobernanza, lo que permitirá disponer de los presupuestos y la cofinanciación de los socios para el desarrollo.

Entre los factores críticos que facilitaron el proceso se incluyen la campaña mundial de concienciación sobre los beneficios de los manglares para los medios de vida sostenibles, la atención prestada por Mozambique a la estrategia sobre manglares y el desarrollo de políticas nacionales clave como el PNDT y el Plan Espacial Marino. El compromiso de la UICN y su capacidad para identificar oportunidades para integrar los manglares en estas estrategias nacionales, junto con su amplia red y fiabilidad, fueron igualmente esenciales.

A lo largo de este proceso surgieron varias lecciones. En primer lugar, la asistencia técnica, similar a la proporcionada al Gobierno, resultó inestimable, al igual que la capacidad de alinearse con los procesos gubernamentales. La capacidad de acceder a una asistencia técnica mejorada cuando sea necesario, y la implicación del mundo académico y las organizaciones de la sociedad civil, son fundamentales para el éxito del planteamiento. El intercambio permanente de información y una campaña de concienciación, combinados con consultas, ayudaron a mantener el compromiso a lo largo de todo el proceso.

El poder del conocimiento sobre los manglares en la elaboración de políticas de conservación

El papel vital de los manglares en los ecosistemas costeros se ha puesto de relieve a través de una gran cantidad de datos e investigaciones científicas. Este conocimiento se ha convertido en el punto de entrada para educar a los planificadores y responsables de la toma de decisiones sobre la importancia socioeconómica de los manglares, desde proporcionar ingresos a la comunidad hasta apoyar la adaptación costera. A través de los estudios realizados por SOMN sobre el uso de los manglares en Mozambique y los datos de la Alianza Mundial de los Manglares, la UICN ha unido a actores clave de la conservación como WWF, WCS, Centro Terra Viva, BIOFUND, ABIODES e instituciones gubernamentales para establecer una voz común en la defensa de la protección de los manglares.

La UICN y la SOMN desempeñaron un papel fundamental en la elaboración y aprobación de la Estrategia Nacional del Manglar, que esbozaba objetivos, enfoques y principios de restauración claros y fue respaldada por el Gobierno y los socios de la conservación. Partiendo de esta base, la estrategia se integró en las políticas nacionales, en particular en el Plan Nacional de Desarrollo Territorial. Este plan no sólo impulsa el desarrollo sostenible, sino que también traza un mapa de la rica biodiversidad de Mozambique, incluidos sus ecosistemas de manglares. Esto permite a los gobiernos locales y a los líderes comunitarios identificar los puntos clave de conservación y las zonas prioritarias de restauración. La estrategia también proporciona datos geográficos y cuantitativos, lo que permite a los conservacionistas y a las ONG supervisar y seguir los avances de sus intervenciones.

La clave para estas actividades fueron los datos y estudios existentes, la amplia red de miembros y socios de la UICN, y la confianza y credibilidad que la UICN se ha ganado entre los responsables políticos.

Aunque los conocimientos eran fundamentales, su verdadero potencial se hizo realidad a través de procesos eficaces y asociaciones sólidas. La aceptación de la UICN por parte del gobierno y sus socios fue esencial para asegurar el compromiso y la apropiación en cada etapa del proceso. También fue vital asegurar la calidad y disponibilidad de los datos, y colaborar estrechamente con el gobierno para adaptar e incorporar las recomendaciones al marco legal, asegurando que la conservación de los manglares se convirtiera en una prioridad a largo plazo.