La comunidad participó directamente en esta investigación para comprender claramente los impactos que les afectaban.
NACOFA y WWF-Kenia reconocieron la preocupación de la comunidad, el gobierno del condado y la industria hortícola por la reducción del caudal del río y del suministro de agua al lago, que amenazaba sus inversiones y medios de vida. Se llevó a cabo un estudio en colaboración con las Asociaciones de Usuarios de Recursos Hídricos (WRUA) de la región, que reveló que la causa fundamental del problema era la degradación de los bosques y el paisaje, junto con las malas prácticas de gestión agrícola en las zonas ribereñas.