Prueba Piloto: Cobro de ticket de ingreso con experiencia de visita al Hotel Villavicencio
Hasta 2014, el acceso al predio del Hotel Villavicencio era libre. Esto cambió con una prueba piloto en alianza con una empresa local de turismo. Esta iniciativa propuso visitas guiadas por el predio con aportes voluntarios, con guías capacitados por la Reserva, marcando un enfoque innovador hacia la conservación y la educación ambiental. El objetivo era demostrar a Danone, compañía del sector alimenticio y propietaria de la Reserva, la posibilidad de obtener rentabilidad del Área Natural Protegida (ANP) para promover el desarrollo turístico que sustente la conservación. Este movimiento buscaba la aprobación de Danone para expandir las actividades turísticas, un área totalmente nueva para la empresa, enfatizando el potencial de un turismo responsable y educativo.
La colaboración con la empresa de turismo implicó compartir ingresos y reportes de ventas, evidenciando cómo la conservación puede coexistir con la generación de ingresos. Este proyecto piloto no solo enriqueció la experiencia de los visitantes, sino que también estableció un modelo sostenible de gestión turística, demostrando el valor agregado de integrar la conservación ambiental con la viabilidad económica en el marco del turismo sostenible.
Un factor que facilitó la prueba piloto es que la Reserva ya era un punto turístico establecido en la región, implicaba un volumen de visitantes espontáneos, de agencias de turismo y particulares, lo que nos daba el aliciente de que era posible, la duda era cómo iban a tomar la arancelización de un espacio que había tenido acceso liberado durante tanto tiempo.
Por otro lado, la prueba piloto la realizó una organización que aceptó la propuesta y sus riesgos, sin que la compañía tuviese que realizar una inversión o comprometer capital.
Cobrar por visitas guiadas resaltó la importancia de un sistema de control de visitantes para monitorear ingresos reales, evidenciando una brecha en nuestro entendimiento financiero. La resistencia inicial de las agencias de turismo, que hasta el momento vendían la excursión a Villavicencio disponiendo libremente del espacio, fue un desafío significativo.
La negociación se convirtió en una herramienta crucial para armonizar intereses y organizar la actividad turística de manera sostenible. Estas experiencias subrayan la necesidad de infraestructura adecuada para la gestión y la importancia de establecer relaciones sólidas con socios del sector turístico, asegurando que ambos aspectos sean fundamentales para el éxito y la sostenibilidad del turismo en áreas protegidas.
También nos marcó la importancia de comunicar en primera persona la historia y riqueza natural del sitio, como así también el compromiso con la conservación y no dejarlo en manos de terceros.