Recuperación de Plantas Tintóreas en Tejidos Artesanales

El tejido en telar de cintura con lana de carnero tinturada con insumos naturales era una actividad tradicional en la comunidad, desde épocas ancestrales. Sin embargo, sus productos no son valorados adecuadamente y la calidad de los mismos no podía competir con otros productos similares, elaborados con lanas sintéticas. A través de esta medida, se recuperó el conocimiento sobre las plantas usadas para este fin y los métodos de procesamiento, y cómo disponer de estos insumos a través de la producción de estas plantas. Esta actividad permitió incrementar la producción de plantas tintóreas en biohuertos y valorarlas como un insumo para tejidos artesanales. Además, se capacitó a las y los comuneros en técnicas de tejido y teñido de su producción artesanal, lo que mejoró los acabados y la calidad de los productos finales. El teñido de la lana de carnero con plantas permite tener una diversidad de tonos de color de manera natural y con insumos locales. Al mejorar la calidad de los acabados y la confección de sus tejidos, incrementaron los ingresos, ya que la venta de sus tejidos constituye la caja chica de las familias, permitiéndoles cubrir sus gastos diarios, en un contexto en el cual los ingresos de sus actividades agropecuarias son cada vez más fluctuantes.

  • Priorización por los líderes, comuneros y población en general, luego de un análisis conjunto.
  • Un factor importante ha sido que previamente se contaba con un conocimiento tradicional de tejido y teñido, sobre el cual se aplicaron diversas técnicas, para mejorar los acabados y la calidad de los productos finales.
  • Esta medida reúne e integra a las mujeres, especialmente. Todas las familias se dedican al tejido, pero la capacitación permitió ofrecer una mejor calidad del producto e incrementar los ingresos familiares.
  • La capacitación despertó el interés de las mujeres en el trabajo organizado y reconocido por parte de sus familiares y posibles clientes.
  • Fue posible realizar innovaciones para mejorar los productos artesanales ofrecidos, manteniendo los insumos y elementos tradicionales básicos. Mediante el curso de tintes se logró obtener 14 colores de hilos (amarillo intenso, verde nilo, verde oscuro, rojo claro, verde caña, naranja, crema, marrón oscuro, verde limón, verde claro, lila claro, palo rosa, color ladrillo, amarillo patito), a partir del uso de plantas, mordientes artificiales y vegetales). Se elaboraron chales, bayetas, alforjas con diseño, frazadas con diferentes figuras o diseños y alfombras para bancas a cuadros y con diseños.
  • Las actividades desarrolladas afianzaron la autoestima y seguridad de las participantes, gracias al aprendizaje y el desarrollo de aptitudes y destrezas.
Viveros de Plantas Nativas y Forestación

El objetivo de implementar viveros de plantas nativas es promover las plantaciones forestales en macizos y/o la agroforestería, que contribuyan a la captura de carbono, no degraden el suelo y no consuman mucha agua como sucede con el eucalipto o el pino. Esto contribuirá a la regulación hídrica y protege al suelo de la erosión. A su vez, estas especies tienen un valor económico y son de uso práctico para la comunidad, por ser una fuente importante de madera para carpintería, construcción, leña y carbón, además de ser melíferas (utilizadas por las abejas para producir miel), medicinales (curan diversas enfermedades, tales como digestivas, respiratorias, renales, etc.) y útiles para teñir tejidos (dan diferentes coloraciones). Adicionalmente, los bosques de Polylepis están en peligro de extinción y, actualmente, forman relictos de bosques a modo de parches. Así, la comunidad siembra para producir árboles y arbustos; conoce y practica un buen manejo de ellos, y valora la importancia de los árboles y arbustos nativos de la Jalca. El proceso va desde la recolección de material vegetativo para la propagación hasta la plantación de los plantones producidos en los sitios seleccionados. Se implementan uniendo el conocimiento tradicional al técnico y con trabajos comunales como mingas.

  • Priorización local. Se trata de un proyecto integrado de conservación y desarrollo identificado y priorizado en el PMP.
  • Trabajo colectivo. Reúne e integra a la comunidad, con actividades que desarrollan las mujeres (jóvenes), como las técnicas de manejo de esquejes en vivero. En general, aportan todos con su mano de obra y el apoyo de la comunidad.
  • Toma de decisiones participativa. La decisión de las zonas a forestar o reforestar; si es en macizos o en agroforestería, o las plantas que serán distribuidas, requiere un acuerdo comunal.
  • La alta capacidad de los bosques de Polylepis para almacenar carbono, así como el estado de vulnerabilidad y endemismo, los hace atractivos para proyectos de conservación forestal, como los proyectos REDD, y genera masivo interés de presentar propuestas a niveles mayores (local, regional). Por otro lado, se necesita hallar sustitutos de la leña y carbón que se extrae de ellos.
  • Se requiere investigaciones sobre el carbono capturado en el caso del suelo y pajonal nativo en zonas altoandinas, donde están los bosques de Polylepis. Las actividades de protección son necesarias para no perder esta capacidad.
  • El Queñual muestra un prendimiento de un 80%, para lo cual en los primeros meses de propagación no le debe faltar riego; el sauco tiene un prendimiento de un 90%, lo que indica su gran capacidad para la reproducción vegetativa.
  • Los proyectos/actividades en la zona, remunerados y que otorgaron a la familia campesina un ingreso económico, condicionaron los trabajos de mingas a días limitados y restringieron la participación.
Protección de Praderas, Ojos de Agua y Manantiales

El objetivo de esta medida es evitar las pérdidas de agua, reteniéndola, aumentando su captación y evitando y controlando la erosión en los períodos en los cuales la lluvia es más intensa. Para lo cual se trabaja en la protección de praderas, ojos de agua y manantiales con cercos vivos de plantaciones de especies nativas de queñuales (como Polylepis incana o Polylepis racemosa), principalmente, además de colle (Budleja sp.), sauco (Sambucus peruviana) y aliso (Alnus spp), así como pircas de piedras. A su vez, se mantiene e incrementa la capacidad del ecosistema para continuar generando el servicio para las comunidades y resistir las variaciones climáticas, gracias a que la población organizada cuida, protege y conserva los ojos de agua, manantiales, praderas, pajonales y bosques de la Jalca o parte alta de la cuenca, y da un buen uso de las aguas.

La selección de especies forestales se basa en el conocimiento tradicional sobre las especies que tienen mejor aptitud para el objetivo pensado. Así, se construye uniendo el conocimiento tradicional al técnico y con trabajos comunales participativos como mingas, que integran y aumentan la cohesión social.

  • Estas prácticas han sido identificadas y planificadas luego de un análisis colectivo de los propios pobladores, según la realidad socioecológica de la zona, y han sido priorizadas en el PMP.
  • Se ha requerido que se reúnan grupos de varias familias que se benefician con el agua, previo inventario de estas fuentes de agua realizado por los mismos pobladores; para que se organicen y brinden la mano de obra necesaria.
  • Es un apoyo compartido, ya que los comuneros contribuyen y se apoyan mutuamente en estos trabajos.
  • El proceso constructivo de la protección de las praderas, ojos de agua y manantiales ha generado en las comunidades y, más aún, en sus líderes y autoridades una mayor autoestima, un fortalecimiento de sus capacidades y un compromiso mayor para con su familia, comunidad y futuras generaciones.
  • Al proteger sus fuentes de agua, además de mantener e incrementar la capacidad del ecosistema para continuar generando la provisión de agua a las comunidades locales, permite que resistan a las variaciones del cambio climático, optimiza su uso, asegura este vital elemento para épocas de escasez o sequía y promueve el bienestar de las comunidades.
  • Al igual que para el primer BB, la demanda de mano de obra remunerada en la zona, disminuye la disponibilidad de las familias para el trabajo en mingas, condicionándolos a ciertos días y con restringida participación.
Cosecha de Agua en Microreservorios y Riego por Aspersión

Dentro de la concepción del manejo integral de la parcela familiar, la cosecha de agua fue uno de los puntos más importantes para darle sostenibilidad al proceso. En este sentido, se buscó que las comunidades de la Jalca fortalezcan su cultura del agua y le den un uso eficiente y que conserven el ecosistema que la provee, tomando en cuenta que es probable que la escasez de agua será cada vez mayor por los efectos del cambio climático. Así, la familia campesina, incorporó el uso eficiente del agua y su conservación como un aspecto fundamental en su desarrollo, logrando el aprovechamiento de la escorrentía de agua en épocas de lluvia a través de los microreservorios familiares y el riego por aspersión. El objetivo fue cosechar, aumentar y usar el agua. Los microreservorios de tierra se construyeron uniendo el conocimiento tradicional y técnico, en el marco de trabajos comunales familiares llamados “mingas”, los cuales fortalecen la organización social y los valores de apoyo mutuo y cohesión social entre las familias y la comunidad. Además, el Proyecto PPA aportó parte de la alimentación, algunas herramientas y materiales necesarios, así como la dirección técnica y acompañamiento en el proceso. El gobierno local aportó maquinaria con combustible para las excavaciones de los pozos.

  • Las tecnologías fueron identificadas y planificadas luego de un análisis colectivo de la realidad socioecológica de la zona, realizado por los propios pobladores, y fueron priorizadas en el Plan de Manejo Participativo.
  • Se ha requerido que se reúnan grupos de 2 o 3 familias que se benefician con el agua del microreservorio, para contar, así, con la mano de obra necesaria, adicional al apoyo de la comunidad. Se trata de un apoyo compartido, ya que todos contribuyen en la construcción del microreservorio para cada grupo familiar.
  • El proceso constructivo de los microreservorios ha generado en las comunidades y, más aún, en sus líderes y autoridades una mayor autoestima, un fortalecimiento de sus capacidades y un compromiso mayor para con su familia, comunidad y futuras generaciones.
  • El uso de riego tecnificado permite optimizar el uso del agua y asegurar, así, este vital elemento para épocas de escasez o sequía.
  • Las mingas familiares son una actividad comunal; una costumbre ancestral, que viene siendo recuperada y revalorada por las comunidades, como la gran fuerza que poseen como comunidad para desarrollar cualquier actividad, trabajo y evento que se presenten.
  • Los diferentes proyectos de infraestructura que se venían desarrollando en la zona, tales como la construcción de su carretera y la instalación de la red de energía eléctrica, que ofrecen un trabajo remunerado y constituyen una oportunidad para que las familias campesinas tengan un ingreso económico adicional, condicionaron los trabajos de mingas a ciertos días y con restringida participación.
Planes de Manejo Participativo de la Jalca de la Microcuenca Ronquillo

El Plan de Manejo Participativo de la Jalca (PMP) es un documento construido participativamente con sus líderes, autoridades y comuneros, donde se establece el marco programático y de acción para alcanzar los objetivos de manejo a corto, mediano y largo plazo (10 años). El PMP plasma las principales necesidades de las comunidades en función de las amenazas, analizadas con las comunidades para juntos minimizar estas amenazas. En su elaboración se buscó la participación activa tanto de hombres como de mujeres, así como de personas de todas las generaciones de la comunidad. El plan consta de 5 componentes que permiten planificar, en un análisis colectivo, las acciones para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y el agua. Estos componentes tomaron en cuenta los problemas y amenazas socioambientales identificados en el diagnóstico socioecológico y en la priorización de amenazas realizados para esta microcuenca entre las cuales se incluye tanto las presiones antrópicas locales como los efectos adversos del cambio climático. Su fin es promover un proceso de cambio social, gestión e implementación de alternativas sostenibles para la conservación de la Jalca. El PMP se torna en un instrumento dinámico de gestión y manejo sostenible de la Jalca a nivel comunal.

  • El PMP requiere ser construido participativamente con los líderes, autoridades y comuneros, para permitir un aprendizaje colectivo, una reflexión crítica, un análisis, una sensibilización y un empoderamiento hacia la Jalca. 
  • El PMP requiere ser incorporado a otros instrumentos de política pública, para darle sostenibilidad (lo cual se logró anclándolo al Plan de Desarrollo Concertado del distrito).
  • Mantener las costumbres ancestrales del trabajo colectivo y ayuda recíproca no remunerada, tal como la “minga”, que se está perdiendo a nivel andino.
  • El proceso de construcción participativa del PMP ha generado en las comunidades, sus líderes y autoridades una mayor autoestima, un fortalecimiento de sus capacidades y un compromiso mayor.
  • Es necesario que se incluya un proceso de formación para líderes/lideresas encargados/as de replicar los conocimientos generados y motivar a las personas de su organización para continuar la gestión del PMP.
  • Si la toma de decisiones respecto al manejo de recursos naturales, particularmente, tareas de conservación, ocurre en los espacios comunitarios institucionalizados, las comunidades invierten todos sus esfuerzos en lograr los objetivos planteados.
  • Si las comunidades se apropian de los planes de manejo, logran obtener presupuestos del municipio local para la comunidad. Es decir, se articula la planificación comunal a la escala territorial superior (Gobierno municipal y regional).
  • Se requiere revalorar los recursos naturales nativos y conocimientos tradicionales en el manejo sostenible, ante un contexto en el cual se valora cada vez más lo “occidental”.
CIPDER
Planes de Manejo Participativo de la Jalca de la Microcuenca Ronquillo
Cosecha de Agua en Microreservorios y Riego por Aspersión
Protección de Praderas, Ojos de Agua y Manantiales
Viveros de Plantas Nativas y Forestación
Recuperación de Plantas Tintóreas en Tejidos Artesanales
CIPDER
Planes de Manejo Participativo de la Jalca de la Microcuenca Ronquillo
Cosecha de Agua en Microreservorios y Riego por Aspersión
Protección de Praderas, Ojos de Agua y Manantiales
Viveros de Plantas Nativas y Forestación
Recuperación de Plantas Tintóreas en Tejidos Artesanales
Mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos: Fondo del Agua Quiroz-Chira

El mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos Fondo del Agua Quiroz-Chira (FAQCH) se ha creado con el propósito de canalizar recursos económicos provenientes de los usuarios de la cuenca baja de los ríos Quiroz, Macará y sistema Chira para implementar acciones de conservación y desarrollo sostenible en la cuenca alta, siendo la comunidad de Samanga una de las beneficiarias del Fondo desde el 2014.

Para esto, la comunidad debe priorizar anualmente hasta dos actividades y elaborar una propuesta que es revisada y aprobada por el FAQCH, para lo cual se firma un convenio con la comunidad para la implementación de la propuesta.

El FAQCH agrupa a cinco instituciones públicas (municipios de Ayabaca y Pacaipampa), juntas de regantes (San Lorenzo y Chira) y ONG (Naturaleza y Cultura Internacional), quienes aportan de manera continua, en efectivo o valorada, para financiar las propuestas provenientes de las comunidades de la cuenca alta. Las características de buena gobernanza del fondo le confieren la confianza de sus miembros (participativo, transparente y con buena rendición de cuentas). Este proceso ha madurado con el apoyo de organizaciones públicas y privadas, y sucesivas contribuciones de la cooperación, encontrándose en una fase de escalamiento.

  • Condiciones de confianza y transparencia entre todos los actores: cuenca alta y cuenca baja.
  • Las reglas claras desde el inicio para los beneficiarios.
  • Acuerdos formales para la implementación de actividades y de conservación.
  • Compromisos de largo plazo por parte de todos los involucrados.
  • Monitoreo y evaluación continúo de las actividades.
  • Es posible lograr el compromiso de los actores directamente involucrados (en el uso del agua) para financiar acciones de conservación y desarrollo.
  • Se requiere incluir en la propuesta el apoyo para actividades económicas sostenibles que aseguren la mejora en los medios de vida de la población implementadora de las medidas.
  • Es preferible canalizar el uso de los recursos económicos para implementar acciones concretas y no establecer acuerdos por ‘pago’ directo para la conservación porque estos en el tiempo se pueden convertir en un círculo vicioso o hasta motivo de chantaje (p.ej. “si no me pagan no conservo”).
  • Las evidencias y la interacción entre los beneficiarios y contribuyentes de los servicios ecosistémicos son favorables para mantener las mejores relaciones y compromisos entre todos los involucrados.
  • Es importante mantener el financiamiento del fondo de agua de Quiroz para mantener las acciones a largo plazo.
Fortalecimiento de capacidades locales y gestión del conocimiento

Un factor esencial en la integración de aspectos clave del cambio climático y biodiversidad en la planificación territorial a nivel municipal fue el fortalecimiento de capacidades locales en materia de ordenamiento territorial, servicios ecosistémicos y adaptación al cambio climático. Esto se dio a nivel de las administraciones municipales, personal de Parques Naturales Nacionales de Colombia y de áreas protegidas, y de comunidades locales. Igualmente importante fue la gestión del conocimiento para contar con insumos que faciliten la elaboración de propuestas de política pública en esta temática. Tal es el caso de la elaboración de diagnósticos de los Planes Básicos de Ordenamiento Territorial en los dos municipios, para analizar el grado de inclusión de AP y generar recomendaciones para una mayor integración; la realización de diagnósticos e identificación de servicios ecosistémicos, para visibilizar la importancia de las AP en el desarrollo territorial y en la calidad de vida de la población circundante; así como para  la identificación de riesgos asociados al cambio climático y estrategias de adaptación, desde las experiencias locales, a fin de contribuir a la resiliencia de los ecosistemas en el contexto del ordenamiento territorial.

  • Apoyo financiero para implementación de consultorías que generen información de base clave.
  • Financiamiento para contratación de expertos que apoyen a los equipos de trabajo en ambos municipios en la temática de ordenamiento territorial e inclusión de las áreas protegidas en la planificación local.
  • Realce técnico y académico al proceso de formulación de política pública, debido al involucramiento de instituciones de múltiples niveles y sectores, gracias a lo cual se generaron encuentros y aportes por expertos locales y extranjeros.

La implementación de un componente de fortalecimiento de capacidades y gestión del conocimiento, dirigido a tomadores de decisión, personal técnico y comunidades, permite contar con bases técnicas sólidas, y promueve un conocimiento homologado que articula el diálogo en los procesos de construcción participativas de política pública. Esto otorga al proceso mayor legitimidad.

En los municipios, esto permitió fortalecer su liderazgo y posicionamiento como eje de desarrollo. Para las AP, se evidenció su rol en el desarrollo territorial, sea por el valor cultural que posee el SFF Los Colorados, en San Juan Nepomuceno, o por la generación del recurso hídrico en el caso de Santa Rosa, que beneficia al Departamento del Cauca.

En cuanto a las comunidades, esto promovió su empoderamiento y participación en la construcción de política pública local, y permitió recuperar saberes relacionados con medidas de adaptación al cambio climático, como repoblación vegetal en quebradas y ríos, pozos de recolección de aguas lluvia, construcción de puentes elevados sobre guadúa.

Apoyo de un Organismo Internacional en procesos nacionales para la formulación de política pública

En cumplimiento a las metas establecidas en el Plan de Acción Institucional del Sistema de Parques Nacionales y el Plan de Acción del SNAP, Parques inicio el proceso de integración de AP a instrumentos técnicos y de política pública nacional, regional y local. Con la expedición de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial de Colombia por el Congreso de la República, y la creación de la Comisión de Ordenamiento Territorial (COT), conformada por 7 instituciones, entre ellas el Departamento Nacional de Planeación, que ejerce la Secretaria Técnica, se inició el proceso de conformación del Comité Especial Interinstitucional (CEI) de la COT. Parques Nacionales fue incluido como una de las 6 instituciones invitadas permanentes en el CEI, debido a sus gestiones en política pública, elaboración de documentos técnicos, y desarrollo de 8 casos piloto en diferentes regiones del país, con lo que se pretende aportar insumos para la formulación de la Política General de Ordenamiento Territorial, desde un enfoque multinivel, interinstitucional y participativo. UICN-América del Sur propone ser parte de este proceso nacional, con el apoyo a la implementación de 2 de los casos piloto, por medio del  proyecto global “Planificación de Ordenamiento Territorial Integrado para la Biodiversidad”.  

  • Marco normativo para el ordenamiento territorial que enfatiza la importancia de integrar las áreas protegidas en los Planes de Ordenamiento Territorial municipales.
  • Proceso de construcción de política pública nacional en marcha.
  • Creación de un Comité Especial Interinstitucional dentro de la COT, integrado por instituciones nacionales de diversos sectores, entre ellos Parques Nacionales Naturales de Colombia, con competencias en definición de política pública en materia de ordenamiento territorial.
  • Apoyo de UICN- América del Sur en el proceso.

El apoyo de UICN-América del Sur al proceso de formulación de la política pública, que integre las áreas protegidas al sistema de planificación territorial, fortaleció los resultados de los dos estudios de caso dejando las siguiente lecciones. La integración de actores de múltiples niveles -comunidades locales, Estado y Cooperación Internacional- permitió un accionar efectivo a nivel comunitario, administrativo y legal, para la elaboración de una política pública efectiva. Esto facilitó dar el salto desde lo teórico a lo práctico, y poner a prueba la teoría antes de transformarla en política pública. Adicionalmente, fue fundamental el apoyo que se brindó al CEI, con la facilitación de espacios de intercambio y construcción, integrados por expertos nacionales y extranjeros. Es importante reconocer también la relevancia del apoyo a la gestión institucional de una instancia gubernamental, como es PNNC y el Departamento Nacional de Planeación, con incidencia en el COT. Esto sin duda ha permitido un escalamiento de la política púbica, del nivel local al nacional.