Estrategia de comunicación para aumentar la comprensión y el apoyo a la prevención de inundaciones
Comunicación sobre el potencial de prevención de inundaciones de Heerener Mühlback para convencer a las partes interesadas
Source: Anke Althoff, Lippeverband
Entre 2007 y 2010 se produjeron graves inundaciones repentinas en distintas ciudades de la región de Emscher y Lipper debido a precipitaciones extremas. En el debate público que siguió, surgió la cuestión de la responsabilidad. Los ciudadanos formularon la exigencia de que los organismos públicos, en particular los ayuntamientos y las juntas de aguas, debían garantizar una protección total frente a futuras inundaciones. Al desarrollar esta exigencia, pronto quedó claro que esto no sería posible sin pagar un alto precio. Surgieron preguntas como: ¿Qué altura debían tener los diques y qué dimensiones debían tener los colectores de aguas residuales para proteger a la población contra cualquier acontecimiento extremo? ¿Cuánta energía y dinero costaría? Esto iría en contra de todos los esfuerzos por proteger el clima y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así pues, era necesaria una estrategia de comunicación para cambiar las perspectivas de los ciudadanos y desarrollar el apoyo a una solución razonable. El objetivo era convencer a la población de que no existe ninguna solución por parte de las autoridades públicas que pueda ofrecer una protección del 100% contra los impactos del cambio climático, y que siempre quedará un grado de responsabilidad personal. Este fue el punto de partida cuando la gente empezó a hacerse la pregunta: ¿Qué puedo hacer yo?
El hecho de que la gente se preocupara por su bienestar respaldó la estrategia de comunicación. Sin las precipitaciones extremas. Habría sido mucho más difícil entablar un diálogo mutuo con la gente sobre posibles enfoques para hacer frente a los impactos del cambio climático. Al hablar del clima, no existe el principio de "quien contamina paga", sino que se necesitan debates abiertos sobre "quién puede hacer qué".
Las estrategias de comunicación basadas en historias destinadas a asustar a la audiencia no tienen éxito. Ni a los responsables políticos ni a los ciudadanos les gusta actuar bajo el supuesto de que su mundo se inundará y sufrirá daños. Sin embargo, informar a los ciudadanos de forma abierta y objetiva, complementada con la puesta de relieve de los posibles efectos positivos de las medidas de adaptación, puede ser un planteamiento sólido y acertado. En este caso, destacar los beneficios de una mayor calidad de vida, la mejora de las instalaciones recreativas y un ecosistema sano convenció a las partes interesadas y a los ciudadanos para que empezaran a actuar y apoyaran las medidas de AbE previstas.