El consorcio ha hecho un esfuerzo concertado para aprovechar el trabajo existente en lugar de duplicarlo. Algunos miembros llevan 15 años trabajando en la región y han acumulado una gran experiencia. Esta experiencia se combina ahora con los conocimientos nacionales e internacionales de otros miembros para orientar la coordinación estratégica de las actividades.
Se están formando nuevas asociaciones a todos los niveles y se está compartiendo información entre diversos agentes. Los que tienen conocimientos técnicos o científicos se están asociando con ONG que tienen la voluntad y la capacidad de generar cambios. Un ejemplo es que la UICN ayudará a la ONG local Imaflora a desarrollar indicadores de biodiversidad para el manual del consorcio sobre conservación y mejores prácticas agrícolas. La UICN también ha movilizado a las principales marcas de café (Lavazza, Illy y Nestlé) junto con Nespresso para discutir una posible colaboración para ampliar el consorcio.
- Capacidad para mapear a todas las partes interesadas presentes en la zona e interesadas en participar, para construir una plataforma que sea legítima, representativa y capaz de implementar el cambio.
Se han aprovechado varias lecciones valiosas. Entre ellas cabe destacar:
- Comprender todos los intereses y partes interesadas de una región determinada;
- Contar con patrocinadores internacionales que puedan aportar su experiencia a la plataforma;
- Contar con organizaciones locales que trabajen en la región y tengan una trayectoria consolidada y exitosa;
- Utilizar la cocreación como enfoque principal para definir la estrategia y los planes de acción.
Aunque el impulso inicial partió de una empresa, Nespresso, el consorcio utiliza un enfoque sectorial, con el objetivo último de cambiar el comportamiento de toda la cadena de suministro de café. Un enfoque sectorial promueve un cambio más potente, envía una señal clara al mercado y garantiza la sostenibilidad del consorcio.