Ninguna especie existe en el vacío. Un sinfín de fuerzas interactivas intervienen en su destino a niveles que van mucho más allá de su entorno ecológico directo. Reconocerlo significa dejar de centrarse únicamente en la especie para abarcar todo el sistema (ecológico, social, político, económico) en el que vive. También implica aceptar la incertidumbre que surge de estas interacciones "que afectan simultáneamente al sistema más amplio y son moldeadas por él" (Canney, 2021). Esto significa que las soluciones preconcebidas tienen muy pocas posibilidades, o ninguna, de tener verdadero éxito.
No saber qué hacer obligó al proyecto a preguntar, observar y escuchar, dejando que el contexto moldeara la respuesta. A lo largo de los años, ha significado comprender el contexto socioecológico para identificar puntos clave de intervención en los que pequeñas aportaciones pueden tener repercusiones relativamente grandes, "planificar un mayor grado de flexibilidad para responder a lo inesperado, aprovechar las oportunidades y adaptarse a las circunstancias cambiantes" (ídem), y trabajar a distintos niveles y con diversas partes interesadas para alcanzar los objetivos. Aunque en un principio se centró en los elefantes, este planteamiento ha reportado múltiples beneficios y ha contribuido a mejorar muchos problemas a la vez, desde la degradación de los ecosistemas hasta la puesta en peligro de los medios de subsistencia, el desempleo juvenil, la gobernanza local y los conflictos sociales.
Dedicar tiempo a comprender e interiorizar la teoría de los sistemas complejos y tratar de identificar cómo las soluciones simples y "controlables" tienen consecuencias imprevistas cuando se aplican a situaciones complejas.
Dedicar tiempo a adquirir conocimientos ecológicos y sociales.
Centrarse en las redes, la conexión y la dinámica en lugar de en entidades individuales y en la simple causa y efecto.
Un periodo preliminar de estudio del problema en su contexto más amplio.
Una organización anfitriona (la Fundación WILD) dispuesta a apoyar un enfoque poco convencional (y, por tanto, arriesgado) de la conservación.
Esté preparado para no tener la respuesta y reconozca que no sabe qué hacer.
Cuestionarse continuamente por qué aparece un fenómeno y buscar las causas últimas.
Busca la comprensión en un espectro de disciplinas, perspectivas e individuos y reconoce que todas son interpretaciones parciales.
Respeta a todos, incluso a los que actúan en tu contra.
Sé flexible, adáptate a la situación local: si un planteamiento no funciona, busca el porqué, sigue intentándolo hasta que encuentres la solución. En entornos dinámicos, las soluciones necesitarán una revisión continua.
Si quieres que alguien haga algo, crea el contexto que fomente esa acción, así no tendrás que estar gastando recursos en hacer cumplir la ley.
Sea muy transparente y honesto en sus motivaciones y espere lo mismo de las personas con las que trabaja para generar confianza. Actúe con motivaciones genuinas y guíese por el contexto local en lugar de por "soluciones de plano".
Equilibrio de disciplinas y competencias complementarias en el equipo. En este caso, el Director tenía formación en ciencias naturales y cierta experiencia en ciencias sociales, mientras que el Jefe de Campo era un antropólogo social con conocimientos de ciencias naturales.