Vigilancia de las enfermedades de los animales salvajes en interfaces clave

La vigilancia sanitaria de la fauna salvaje en murciélagos, roedores y primates no humanos se llevó a cabo en interfaces clave en las que la fauna salvaje tenía más probabilidades de interactuar (directa o indirectamente) con el ganado o los seres humanos. En Bolivia, las interfaces clave entre la fauna salvaje y los animales domésticos y las personas incluían la caza de subsistencia por parte de comunidades indígenas, los entornos de fauna salvaje cautiva (centros de rescate y santuarios), los entornos peri-domésticos (dentro y alrededor de viviendas o campos humanos), el comercio de fauna salvaje, las industrias extractivas y las zonas de producción ganadera. Además, la vigilancia de enfermedades de la fauna salvaje se llevó a cabo en áreas protegidas remotas con fines comparativos, así como durante brotes de enfermedades zoonóticas en personas. Al centrarnos en animales salvajes sanos en libertad y en animales salvajes estresados o enfermos, pretendíamos aumentar las posibilidades de detectar virus conocidos y nuevos que pudieran repercutir en la salud humana y afectar a la conservación de la fauna salvaje.

Para cubrir las distintas interfases fauna salvaje-humano identificadas, fue fundamental la colaboración de las partes interesadas formadas en la vigilancia de las enfermedades de la fauna salvaje. En algunos territorios indígenas, santuarios y centros de rescate de fauna silvestre, los capacitados recolectaron muestras de fauna silvestre y datos de vigilancia como parte de sus actividades rutinarias. Fue el personal capacitado de un santuario de vida silvestre el que detectó y notificó inmediatamente un evento de mortalidad de monos aulladores, lo que resultó en una respuesta rápida y eficiente cuando se produjo el evento de mortalidad, evitando un desbordamiento a la población humana.

Dar prioridad a las interfaces clave en las que podría producirse la propagación a la hora de llevar a cabo la vigilancia de la enfermedad genera el mayor rendimiento por la reducción del riesgo. Si bien la vigilancia no puede llevarse a cabo en todos los rincones de un ecosistema forestal, las zonas en las que los seres humanos podrían interactuar con la fauna silvestre presentan intrínsecamente el mayor riesgo. Al dirigir los esfuerzos de vigilancia, los gestores de riesgos pueden captar la información más pertinente y crear los sistemas de alerta temprana más eficaces. Con unos sistemas de vigilancia adecuados, se identificó rápidamente el caso de mortalidad del mono aullador y se puso en marcha el sistema de notificación apropiado.

Formación sobre herramientas de vigilancia de enfermedades de la fauna salvaje

Las principales partes interesadas (personal gubernamental de los servicios de salud pública, veterinaria y biodiversidad, personal de los centros de rescate de animales salvajes, veterinarios de campo, biólogos, técnicos de laboratorio y habitantes de comunidades indígenas) recibieron formación para estudiar el riesgo de propagación de enfermedades zoonóticas utilizando los protocolos de vigilancia PREDICT de USAID. La formación abarcó diversos temas, como la bioseguridad y el uso de EPP, la captura de animales, los métodos de muestreo para diversas especies de animales, la recopilación de datos, el empaquetado y envío de muestras, la preparación para emergencias, los sistemas de alerta temprana y las operaciones de laboratorio seguras. En toda la formación sobre herramientas de vigilancia se hizo hincapié en unos canales de comunicación claros. Se informó a todas las partes interesadas de los organismos y personas con los que debían ponerse en contacto en relación con el riesgo de enfermedades de los animales salvajes, de modo que se pudiera notificar a las partes apropiadas de manera oportuna y eficaz.

En Bolivia, el inglés es poco hablado por los servidores públicos y los miembros de la comunidad, por lo que contar con formadores locales que impartieran la formación en español fue fundamental para facilitar el proceso de aprendizaje. La aplicación del enfoque "Una sola salud" a la formación amplió el sistema de vigilancia para incluir a partes interesadas que no habían formado parte del proceso anteriormente. Este enfoque más integrador desde el primer momento de la formación dio lugar a un sistema eficaz de vigilancia de enfermedades.

En países donde las posibilidades de formación y actualización son limitadas, sobre todo en temas novedosos como la sanidad y la vigilancia de la fauna salvaje, ofrecer posibilidades de formación a las distintas partes interesadas fue una buena estrategia para generar capacidades humanas locales y concienciación, al tiempo que se conseguía que personas de distintos sectores y zonas geográficas colaboraran en la vigilancia de las enfermedades de la fauna salvaje. Tras estas formaciones, se capacitó a las partes interesadas para que supieran qué hacer cuando la fauna salvaje sufre una enfermedad, quién debe tomar muestras, qué métodos de seguridad aplicar y cuáles son los canales de comunicación adecuados. Gracias a la formación multidisciplinar, intersectorial e interinstitucional, se facilitó el diálogo, la buena comunicación y la colaboración a largo plazo entre los diversos socios del proyecto procedentes de distintos sectores, mientras que la inclusión del sector de la sanidad pública permitió dar una respuesta rápida y eficaz para evitar un brote de la epizootia de fiebre amarilla detectada en los monos aulladores.

Facilitar la cooperación intersectorial

Este elemento básico consistía en facilitar el diálogo entre agentes hasta entonces aislados: organismos gubernamentales, investigación, población local, etc. Cuando las diferencias entre sectores se abordan antes de aplicar las soluciones, pueden tenerse en cuenta diversas voces y opiniones, y las soluciones desarrolladas suelen aplicarse y aceptarse más fácilmente.

Todos los agentes deben estar abiertos a la colaboración, la retroalimentación y las aportaciones de sectores que quizá no hayan considerado relevantes en proyectos anteriores.

Contar con una organización líder (la Wildlife Conservation Society en Bolivia) con una larga trayectoria de trabajo en el país, con una experiencia bien fundamentada y buenas relaciones institucionales establecidas, fue crucial para facilitar la rápida implementación y el buen desarrollo de las actividades del proyecto PREDICT. Durante el tiempo que PREDICT estuvo trabajando en Bolivia (de 2010 a 2013), se hicieron esfuerzos para facilitar el establecimiento de un Plan Nacional de Vigilancia de Zoonosis donde el Ministerio de Salud, el Servicio Veterinario Nacional y la Dirección General de Biodiversidad pudieran asegurar una colaboración permanente y sostenible entre sectores para prevenir enfermedades zoonóticas en el país. Desgraciadamente, este objetivo no pudo alcanzarse durante el periodo del proyecto, pero se sentaron las bases de dicho marco de colaboración y, como resultado, en los años siguientes se llevaron a cabo numerosas colaboraciones interinstitucionales y multidisciplinares para investigar más casos de fiebre amarilla de primates no humanos y enfermedades transmitidas por roedores.

Programa de asociación comunitaria

Las principales amenazas para el parque provienen de la combinación de la falta de una verdadera zona de amortiguación y la pobreza generalizada que rodea al parque. Por ello, el Programa de Asociación Comunitaria del PNV ha identificado como prioridades la mitigación de los daños a los cultivos causados por los animales salvajes y el establecimiento de nuevos medios de subsistencia para las comunidades. 862 miembros de la comunidad organizados en cooperativas participan en las actividades de conservación y turismo del parque. Se benefician 262 porteadores como personal temporal, que ganan entre 12 y 25 dólares al día por transportar las pertenencias de los visitantes durante el avistamiento de gorilas y el senderismo.

Como medio para reducir la dependencia de los recursos forestales, hemos proporcionado actividades alternativas generadoras de ingresos, mediante el establecimiento de plantaciones de leña y la adopción de estufas de bajo consumo, el apoyo al desarrollo de la propagación y procesamiento del bambú fuera del parque, y el apoyo a los sistemas de recogida de agua de lluvia. También desarrollamos opciones agrícolas alternativas, como la identificación de cultivos económicamente viables pero que no sean objetivo del saqueo de la fauna salvaje.

En 2007, la Junta de Desarrollo de Ruanda construyó un muro de piedra para búfalos de un metro de altura que se extiende a lo largo de los 76 km de frontera del Parque para reducir los daños causados a los cultivos por los animales salvajes. Animamos a la comunidad local a mantenerlo constantemente.

Uno de los factores que nos ha permitido conectar con las comunidades locales y formarlas en los distintos empleos turísticos disponibles, como porteadores o guías comunitarios, e implicarlas en la propiedad de la cooperativa, lo que significa que las involucramos en la toma de decisiones sobre todos los asuntos que afectan a las cooperativas y nos aseguramos de que crean asociaciones con otros lugareños que desean formar parte de los programas y les enseñamos nuevas estrategias de marketing para los nuevos productos de turismo cultural que desarrollamos.

Los lugareños tomaron conciencia de los diferentes aspectos del aprendizaje de las nuevas tecnologías que les formamos en materia de conservación y se vuelven decisivos en cualquier cuestión relativa a la administración de las cooperativas y aprenden sobre cómo desarrollar cualquier nuevo producto de turismo cultural que desarrollamos.

Programa de participación en los ingresos del turismo (TRS) de Ruanda

El programa de Reparto de Ingresos Turísticos (TRS) fue introducido por la Junta de Desarrollo de Ruanda con el objetivo de compartir un porcentaje de los ingresos totales de los parques turísticos con las comunidades que viven en los alrededores.

El TRS es uno de los programas comunitarios más progresistas y exitosos. El objetivo del reparto de ingresos es reducir las actividades ilegales en el parque y mejorar las condiciones de vida de las comunidades proporcionando alternativas a los recursos del parque y compensaciones a los agricultores por la pérdida de productividad debida al saqueo de los cultivos por la fauna salvaje. Entre 2005 y 2010, se destinaron 536.665 dólares a proyectos comunitarios a través del programa de reparto de ingresos. En mayo de 2017, el reparto de ingresos aumentó del 5% al 10% de los ingresos brutos por turismo obtenidos por nuestra junta de desarrollo de Ruanda.

El gasto se ha centrado principalmente en infraestructuras como escuelas, depósitos de agua, centros de salud y saneamiento.

Red Rocks Initiative aprovechó la financiación del TSR para crear cooperativas comunitarias. Nos embarcamos en una formación intensiva y en la elaboración de numerosos productos artísticos y artesanales, que representan la rica y diversa cultura ruandesa, la agroindustria y el talento juvenil. Al final, incluso los que solían dedicarse a la caza furtiva comprendieron los beneficios del turismo.

Nos centramos en los activos, competencias y recursos que están bajo el control de la comunidad y en cómo las nuevas actividades turísticas encajarán en la mezcla. Las granjas de café se han convertido en productos turísticos en sí mismas, atendiendo a los turistas que participan en experiencias agrícolas y proporcionándoles ingresos adicionales. También hemos complementado las estrategias de subsistencia existentes con el turismo para que las comunidades puedan conservar sus tradiciones locales. De este modo, se sienten empoderadas al mejorar su bienestar y participar en actividades de turismo cultural.

La comunidad local aprendió el beneficio de preservar el parque ya que ganaba con el negocio del turismo que estaba floreciendo en Ruanda. Desde que se desarrollaron las infraestructuras, la comunidad local sintió el impulso de asegurarse de que el parque y los animales que alberga están ampliamente protegidos.

Sensibilización y formación

La sensibilización de la población local e indígena es un elemento clave para prevenir brotes importantes de epidemias como el ébola, el ántrax o las enfermedades respiratorias. El grupo destinatario directo y ampliado del proyecto incluye al personal del programa de habituación de primates y sus familias, guías turísticos, ecoguardas, investigadores, personal del proyecto, turistas e, indirectamente, la población local.

Atenciónsanitaria humana - El personal de conservación y ecoturismo y sus familias reciben un chequeo médico anual y vacunas. Además, se reforzó el acceso de la población en general a la atención sanitaria mediante asistencia más barata o gratuita en centros de salud y hospitales. También se creó una unidad móvil para prestar atención sanitaria inicial en lugares remotos.

Sensibilización - Se han diseñado programas de radio sobre enfermedades zoonóticas e infecciosas para llegar a un público más amplio. Para llegar a la población indígena, se produjo una película educativa en las lenguas locales, y una organización juvenil indígena desarrolló obras de teatro interactivas para sensibilizar a las comunidades sobre las enfermedades infecciosas y las medidas preventivas.

Formación - El personal sanitario de 13 centros de salud de Dzanga-Sangha recibió formación mediante simulacros para reaccionar adecuadamente en caso de brotes de enfermedades (epidémicas).

  • WWF lleva más de 30 años trabajando en Dzanga-Sangha.
  • Relaciones buenas y de confianza con los actores locales y nacionales
  • Enfoque de conservación holístico que integra el desarrollo sostenible, la identidad cultural y los aspectos ecológicos.
  • Social: La concienciación participativa y a largo plazo de los agentes locales sobre las medidas de higiene y los riesgos de transmisión de enfermedades zoonóticas demostró ser extremadamente útil en el contexto de la pandemia de Corona.
  • Salud: En futuros proyectos, los programas de salud de los empleados deberían ser supervisados y coordinados directamente por médicos profesionales.
Sistema de alerta rápida

Gracias a un sistema integrado de vigilancia sanitaria de personas, hábitats y simios habituados y otros animales salvajes, se creó un sistema de alerta temprana. El objetivo es detectar precozmente las enfermedades prevalentes y prevenir su propagación entre la fauna salvaje o la población humana mediante una mejor colaboración con los agentes de la sanidad pública y la sociedad civil. El sistema de vigilancia sanitaria comprende

El Programa deHabituación de Primates fue iniciado por WWF en 1997 y es uno de los principales pilares del trabajo de conservación en Dzanga-Sangha desde entonces. La habituación ha comenzado en Campo Ma'an hace 4 años.

Para investigar la propagación de patógenos zoonóticos en el hábitat natural se utilizan diversos métodos, como la recogida mensual de muestras fecales y de orina de los gorilas y, con menor frecuencia, de los mangabeys, la recogida de vectores como las moscas de la carroña y la toma periódica de muestras de frotis y necropsias de cadáveres, que luego se analizan en el laboratorio de campo.

Los empleados del sector de la conservación y el ecoturismo y sus familias reciben reconocimientos médicos y vacunas anuales, y son objeto de un estrecho seguimiento en caso de sospecha.

  • un laboratorio de campo operativo para la recogida y el análisis de muestras de la fauna salvaje
  • seguimiento sanitario continuo de los gorilas habituados;
  • vigilancia sanitaria periódica del personal de conservación y ecoturismo y sus familias.

  • La cooperación a largo plazo con RKI/HIOH ha contribuido a la profesionalización de los laboratorios de campo mediante el intercambio de equipos, formación y conocimientos.
  • La vigilancia sanitaria preventiva y la consideración de la salud humana, de la fauna salvaje y del hábitat dentro de un concepto de "Una sola salud" demostraron ser muy eficaces para hacer frente a la pandemia de COVID-19. Fue posible una intervención rápida y selectiva. Fue posible una intervención rápida y selectiva.

  • La formación entre iguales y el intercambio de conocimientos entre los dos centros han mejorado sustancialmente los resultados en Campo Ma'an.

Participación de investigadores locales

Los investigadores locales son los agentes más importantes en la ejecución de este proyecto.

En el proyecto participaron investigadores y profesores experimentados de 8 universidades, organizados en 6 equipos regionales en el Norte, Noreste, Centro, Este, Sur y Sur Profundo.

Aunque proceden de diversas disciplinas, la mayoría de sus intereses de investigación se centran en el desarrollo, a nivel local, provincial y regional. Tienen conocimientos sobre los problemas locales, el capital social y estrechas conexiones con las distintas partes interesadas de la región. Llegaron a este proyecto con experiencia en algunas cuestiones relacionadas con la localización y la aplicación de los ODS, y con curiosidad por aprender más y utilizar los Objetivos Mundiales para promover su agenda local.

1. Un contrato claro y apoyo financiero. TSRI financió el proyecto a SDG Move. SDG Move hizo un contrato con el equipo regional y les asignó los recursos financieros en función del número de provincias que tenían que cubrir.

2. Un objetivo y un plan de acción claros, elaborados, ejecutados y coordinados por SDG Move.

3. 3. Se proporcionaron a los equipos regionales conferencias en línea y cuestionarios compartidos en línea en plataformas de pago.

La participación de investigadores locales garantizó la inclusión en el estudio de las partes interesadas y las personas esenciales, así como el empleo de métodos y recursos culturalmente apropiados. En zonas de conflicto, como el Sur Profundo, fue crucial el capital social establecido entre los investigadores locales y las partes interesadas locales. Las perspectivas locales fueron fundamentales para interpretar los resultados de la investigación y tener en cuenta el contexto local en el que se recopilaron los datos.

El COVID-19 y las medidas conexas fueron los principales obstáculos en la aplicación del proceso de consulta. No obstante, los investigadores y las partes interesadas locales se adaptaron rápidamente a la situación pandémica y participaron en los procesos de consulta en línea. Tras el primer periodo de adaptación, el proceso de consulta en línea se hizo más inclusivo, ya que las partes interesadas de cualquier lugar pueden participar a un coste relativamente bajo. Sin embargo, con este método, algunas partes interesadas quedaron excluidas del proceso debido a la falta de conocimientos digitales, infraestructura y recursos.

Red de Mediadores Sociales (SMN)

La SMN se puso en marcha en septiembre de 2020, para ofrecer a la Mediación Social formada la oportunidad de contar con un foro accesible a través del cual intercambiar experiencias, plantear inquietudes y pedir consejo a Mediadores Sociales más experimentados. Además, basándose en su experiencia local, pueden proporcionar información para futuras oportunidades y tomar iniciativas en el contexto de la Red de Mediadores Sociales existente, para maximizar la sostenibilidad, el autoaprendizaje, el empoderamiento y la inclusión. La RMS utiliza una estructura horizontal para que cualquier miembro pueda tomar sus propias iniciativas y presentarlas al grupo. ICLAIM ofrece apoyo logístico a la Red.

Red, tecnología, aplicación de red digital (en desarrollo)

Teniendo en cuenta que la pandemia COVID19 interrumpió nuestro flujo normal de trabajo, los miembros de la Red pudieron celebrar dos reuniones hasta la fecha y contribuir a las sugerencias para el futuro apoyo de la Red. Utilizando Internet como principal herramienta de comunicación, la Red ha permitido la participación de países de tres continentes. Actualmente estamos desarrollando una aplicación que permita a los miembros de la red mantener un contacto más constante entre sí.

Formación de la asociación de praderas marinas A-TANYI

La asociación A-TANYI se formó tras varias reuniones celebradas con las comunidades para sensibilizarlas sobre la importancia de las praderas marinas. Los miembros de la asociación, incluidas las mujeres, se dedican a proteger y gestionar las praderas marinas restauradas.

  • Reuniones codirigidas por la Universidad Eduardo Mondlane y ONG asociadas, para intercambiar ideas con las comunidades sobre la importancia de las praderas marinas y las amenazas a este ecosistema.
  • El principio de voluntariedad es un requisito importante para formar parte de una asociación
  • Los estatutos de la asociación se elaboraron de forma consultiva, y sus representantes fueron elegidos por los miembros de la comunidad.
  • La asociación creó de hecho un grupo comunitario de referencia, que posee profundos conocimientos locales sobre las praderas marinas y otros recursos relacionados con ellas.
  • Las discusiones que impulsan reflexiones profundas sobre los problemas relacionados con las praderas marinas, pero también su singularidad, despliegan la necesidad de proteger y gestionar este ecosistema, así como de convertirse en miembro de la asociación.
  • Fueron necesarias varias reuniones para presentar y documentar los puntos fuertes, los puntos débiles y las oportunidades para iniciar una agenda de gestión de las praderas marinas.