De amenazada a próspera: cómo el ecoturismo salvó la montaña de Jabal Moussa

Solución completa
Vista de la montaña Jabal Moussa
Oliver Ojeil

En 2007, tras un intento de volar una carretera en el corazón de la montaña conocida como Jabal Moussa, se creó la ONG Asociación para la Protección de Jabal Moussa (APJM) para proteger la montaña de las crecientes presiones, en un contexto socioeconómico y político difícil. La APJM negoció y financió un contrato de arrendamiento con fundaciones religiosas para alquilar grandes extensiones de la montaña, y Jabal Moussa fue designada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2009. Inspirándose en el Programa sobre el Hombre y la Biosfera, la APJM puso en marcha ese mismo año un programa de ecoturismo comunitario en el que participaron varios miembros de la comunidad local. De ser una zona anteriormente descuidada y amenazada, Jabal Mousa se convirtió en un destino turístico bien conservado, que acogió a 20.000 visitantes en 2017 y contribuyó cada vez más al bienestar de sus comunidades locales. A pesar de la fragilidad del marco de aplicación de la ley, Jabal Moussa prospera hoy gracias al compromiso de la comunidad local y al apoyo del público en general.

Última actualización: 02 Oct 2020
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Contexto
Défis à relever
Pérdida de ecosistemas
Cosecha insostenible, incluida la sobrepesca
Desarrollo de Infraestructura
Falta de acceso a financiación a largo plazo
Cambios en el contexto socio-cultural
Falta de conciencia del público y de los responsables de la toma de decisiones
Deficiente gobernanza y participación

La APJM se creó en 2007, en un contexto muy difícil, en medio de actividades destructivas que iban desde la explotación ilegal de canteras, las construcciones caóticas, la extracción insostenible de madera y la apertura de carreteras no planificadas, sin tener en cuenta el rico patrimonio natural y cultural de la región. Casi ningún organismo de conservación había realizado una labor sostenida antes de 2007 a nivel local, y la APJM luchaba como una organización de conservación casi autónoma. La mayor parte de la zona núcleo consistía en tierras privadas con escaso reconocimiento legal, sin un marco adecuado para la aplicación de la ley y sin apoyo financiero del gobierno.

Según una encuesta realizada por la Universidad Saint Joseph en 2009, las personas que viven permanentemente en los alrededores de Jabal Moussa sufren por la escasez de oportunidades laborales y por los bajos ingresos que generan sus trabajos.

La APJM encontró en el concepto Hombre y Biosfera una respuesta a este difícil contexto, y buscó diversas fuentes de financiación para superar la falta de financiación gubernamental.

Escala de aplicación
Local
Ecosistemas
Bosque templado caducifolio
Bosques siempreverde templado
Río, corriente
Tema
Financiación sostenible
Medios de vida sostenibles
Actores locales
Comunicación y divulgación
Turismo
Ubicación
Distrito de Keserwan, Gobernación del Monte Líbano, Líbano
Oeste de Asia, Medio Oriente
Procesar
Resumen del proceso

Erróneamente percibida como una complementariedad, la comunicación ha desempeñado un papel clave en la conservación de la APJM desde el principio: una comunicación eficaz implica a la población local, a los socios y a los donantes, y permite que la gestión sea colaborativa. Es una parte esencial del enfoque "flotante" de la APJM, en el que se requieren habilidades de comunicación con los distintos socios.

Al contar la historia de cómo y por qué se creó la APJM, se financió el primer proyecto de ecoturismo. El proyecto se diseñó de forma que generara ingresos más allá de su vida útil (potenciando los impactos y la sostenibilidad). Una comunicación eficaz arrojó luz sobre los resultados del proyecto y contribuyó a generar más interés por la historia de Jabal Moussa.

Bloques de construcción
Diseño de proyectos para la sostenibilidad mediante la integración en la estrategia de la organización y el análisis del contexto local.

Siempre ha estado en el núcleo de la filosofía de la APJM, y como medio de sostenibilidad, que todo proyecto genere impactos y se sostenga más allá de la vida del proyecto, o de su financiación.

Por lo tanto, mientras que las ONG pueden caer en la trampa de diseñar proyectos basados en las necesidades del donante, los proyectos de la APJM están diseñados para responder directamente a las carencias identificadas localmente. Las necesidades se identificaron por primera vez en 2009 durante un estudio socioeconómico que describía el perfil socioeconómico de las comunidades locales, o durante una investigación científica realizada por expertos, y posteriormente fueron actualizadas por personal o expertos de la APJM.

Posteriormente, las actividades se planifican para responder a la misión y la visión de la APJM, y encajan en el Plan y la Estrategia de Gestión de la APJM. La estructura de gestión del proyecto está diseñada para encajar en el organigrama de la APJM. Dado que las actividades a menudo se dirigen a las partes interesadas locales o se ejecutan en asociación con ellas, las actividades también se basan en las competencias y los conocimientos técnicos locales existentes, y pretenden aprovecharlos.

Por lo tanto, la mayoría de las actividades de los proyectos se mantienen más allá de la financiación del proyecto, tanto a nivel financiero como operativo, y los proyectos se convierten en programas, o en subactividades de los programas.

Factores facilitadores

- Estudios avanzados existentes en distintos ámbitos (socioeconómico; patrimonio natural; patrimonio cultural)

- Voluntad de las comunidades locales de formar parte de los proyectos y actividades de la APJM

- Personal local familiarizado con el contexto local

- Visión clara de la gestión establecida por los miembros de la junta directiva

Lección aprendida

- Es esencial realizar un estudio exhaustivo (socioeconómico, de fauna, flora, cultural...) antes de desarrollar cualquier proyecto.

- Las actividades del proyecto deben desarrollarse para cumplir la misión de la ONG, así como las necesidades socioeconómicas.

- Las cuestiones de sostenibilidad deben abordarse durante la fase de planificación

- Las actividades del proyecto deben generar ingresos o cualquier otro tipo de beneficio tanto para la ONG como para las comunidades locales, a fin de poder mantenerlas.

Esforzarse por estar arraigados localmente, ser participativos y adaptables, a la vez que conectados globalmente.

El "enfoque helicóptero" se ha convertido en parte de nuestra filosofía y es una clave importante del éxito en las Áreas Protegidas. Como ONG, oscilamos constantemente entre lo local y lo internacional, y nuestro objetivo es estar arraigados localmente, pero conectados universalmente.

Nos esforzamos por lograr un equilibrio entre los activos, las capacidades y las necesidades locales, con los conceptos y la experiencia internacionales, sin necesidad de detenernos en ningún "intermediario".

Intentamos ser adaptables y colaborativos en nuestra gestión de la Reserva: buscamos la orientación de la población local para adaptar las técnicas y recomendaciones a nuestro contexto local.

Nuestro personal y los miembros de nuestra junta directiva son predominantemente residentes locales; tenemos vínculos directos con los interesados locales, y damos más importancia a las relaciones personales que a los números en las encuestas a gran escala. Por otro lado, pretendemos adaptar los conceptos internacionales del Programa sobre el Hombre y la Biosfera, y buscamos tener un papel activo en las redes regionales e internacionales, así como establecer asociaciones con donantes multilaterales y fundaciones internacionales.

Creemos que, al estar arraigados localmente y conectados internacionalmente, nos convertimos en socios dignos de confianza a ambos niveles.

Factores facilitadores

Contar con un equipo local, conocedor de la zona, es un requisito previo. Entablar una comunicación transparente y una relación directa con partes interesadas de diversa procedencia fue esencial y llevó al equipo más lejos que depender de "intermediarios".

La voluntad de aprender de las redes regionales e internacionales y contribuir a ellas, y contar con un equipo especializado en distintos aspectos (desarrollo, conservación, comunicación...), así como con contrapartes alentadoras (secretarías de la UNESCO y la UICN), nos permitió estar conectados a escala internacional.

Lección aprendida

El proceso de construir y mantener relaciones a todos los niveles puede ser agotador y llevar mucho tiempo. Sin embargo, es importante invertir en él, ya que, a la larga, resulta gratificante para todas las partes implicadas.

Estar presente sobre el terreno es tan importante como estarlo en las conferencias: aprender de la gente sobre el terreno y de otras experiencias es crucial, y puede lograrse mediante una comunicación exhaustiva entre los miembros del equipo.

Cuanto más específicos seamos con nuestro proceso, más éxito obtendremos. Por ejemplo, intentamos trabajar una vez con los agricultores locales (no focalizados), invitándoles mediante mensajes masivos a varias sesiones de formación importantes, pero no focalizadas. La participación fue modesta y no se mantuvo la relación con los agricultores.

En cambio, cuando trabajamos con apicultores, primero empezamos con visitas individuales a cada uno de los 51 apicultores, tomando nota de sus necesidades, su escala de trabajo, sus técnicas. Se estableció una relación. Así se llevaron a cabo con éxito varias intervenciones, y el contacto personal se mantiene con regularidad.

Crear una "imagen de marca" identificable para la Reserva mediante una comunicación específica eficaz.

La comunicación eficaz ha sido un factor clave para potenciar el ecoturismo y proteger Jabal Mousssa. La Reserva goza hoy de un reconocimiento nacional como destino ecoturístico joven pero profesional. El apoyo público ha desempeñado un papel clave a la hora de presionar contra las violaciones que se vienen produciendo desde hace tiempo.

Gracias a una comunicación eficaz, Jabal Moussa es también hoy una marca fiable: ya sean productos alimenticios y artesanales, paquetes de senderismo o plantones de árboles, la gente es cada vez más aficionada a los productos de Jabal Moussa, etiquetados con nuestro logotipo y marca registrada.

Nuestra mascota, el hyrax de las rocas (o "Tabsoun" en árabe) un animal peculiar desconocido hasta ahora, es el héroe de 2 libros de una serie infantil. Ya sea el animal real o la mascota disfrazada, es cada vez más popular entre niños y adultos.

La APJM mantiene una estrecha relación con las partes interesadas de los medios de comunicación en Líbano, y el equipo de la APJM utiliza diversas herramientas de comunicación para llegar a sus socios: informe anual; medios sociales; sitio web; comunicación por correo electrónico; conversaciones directas; reuniones de grupo; hojas de comentarios...

Aunque el mensaje es único, la forma se adapta a la audiencia: locales, niños, visitantes, donantes... La honestidad y la transparencia son algunos de los valores fundamentales de la ONG.

Factores facilitadores

A lo largo de los años, la APJM ha establecido sólidas relaciones con los medios de comunicación interesados, que siempre son los primeros en recibir información actualizada y ser invitados a los actos.

Comunicación leal, coherente y personal con todos los socios (expertos, donantes, simpatizantes).

La existencia de miembros del personal dedicados en parte a la comunicación (escrita; medios sociales...) es esencial.

En ocasiones, empresas profesionales de medios de comunicación han ayudado a la APJM a perfeccionar la comunicación.

La APJM también ha hecho uso de la tecnología para mejorar el marketing y facilitar una comunicación bidireccional.

Lección aprendida

Los correos electrónicos personales y las cartas escritas son más eficaces que las listas de distribución y los sms en grupo.

Es esencial responder a las preguntas, comentarios y opiniones.

Las personas con las que colabora la APJM son sus mayores apoyos (donantes, expertos, beneficiarios locales...); es importante mantenerse en contacto con ellos una vez finalizada la colaboración.

El apoyo audiovisual de buena calidad es muy importante: las imágenes hablan más que las palabras.

Impactos

10 años después de la creación de la APJM, Jabal Moussa se ha convertido en un destino ecoturístico de renombre, que ofrece diversos paquetes de senderismo y alojamiento, y recibe una amplia cobertura mediática. Los productos agroalimentarios y artesanales locales son fabricados en un taller centralizado por mujeres locales, y comercializados bajo la marca "Jabal Moussa" a un ritmo cada vez mayor. En la actualidad, la APJM contrata a 10 empleados locales, 6 guardas y colabora con 3 propietarios de viveros, 20 guías, 6 casas de huéspedes, 20 fabricantes de productos femeninos, 50 apicultores, 20 agricultores y decenas de proveedores de servicios locales.

Desde el punto de vista de la conservación, una parte significativa de la zona núcleo recibió protección legal de los Ministerios de Medio Ambiente, Agricultura y Cultura. Se observó un aumento de las zonas de bosque denso a lo largo de los años desde el establecimiento de la APJM, según un estudio realizado por MÁN Poyatos et al, en 2015. Tres viveros mantenidos en aldeas locales contribuyen a la propagación de miles de especies forestales autóctonas cada año. Se realizaron estudios sobre la fauna y la arqueología y, como resultado: Jabal Moussa fue designada IBA Global; se redescubrió la Salvia peyronii endémica, supuestamente extinguida, prosperando en Jabal Moussa; se registró una serie ininterrumpida de ocupación humana desde la Edad de Piedra; se rehabilitaron y/o estudiaron varios yacimientos culturales.

Beneficiarios

Los beneficiarios directos son: 10 miembros del personal local, 6 guardas, 3 propietarios de viveros, 20 guías, 6 casas de huéspedes, 20 fabricantes de productos femeninos, 50 apicultores, 20 agricultores y decenas de proveedores de servicios locales. Los beneficiarios indirectos son 20.000 visitantes al año.

Objetivos de Desarrollo Sostenible
ODS 5 - Igualidad de género
ODS 8 - Trabajo decente y crecimiento económico
ODS 15 - Vida de ecosistemas terrestres
Historia
APJM
El equipo de la APJM (personal, presidente, guías...) con el Embajador de EE.UU., inaugurando un Sendero Cultural
APJM

En 2007 se creó la APJM para proteger Jabal Moussa de las crecientes presiones.

La montaña presentaba un patrimonio natural y cultural único de importancia regional, y era propiedad en gran parte del Patriarcado Maronita y de dotaciones eclesiásticas. Sin embargo, la legislación libanesa no reconocía las Reservas Naturales en terrenos privados.

La APJM negoció y financió contratos de arrendamiento para alquilar grandes extensiones de la montaña y buscó formas de protegerlas.

Tras dos años de estudios y trabajos de conservación, Jabal Moussa fue designada Reserva de la Biosfera de la UNESCO en 2009.

El Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO constituyó un concepto inspirador, que abarca la dimensión humana, en contraste con el concepto restrictivo clásico de conservación.

La APJM buscó diversas fuentes de financiación para superar la falta de fondos gubernamentales y cumplir su doble misión de conservación y desarrollo: financiación de proyectos, actividades generadoras de ingresos y participación del sector privado.

El ecoturismo comenzó con la financiación de un proyecto de la Cooperación Italiana, que dio lugar a un programa sostenido a lo largo de los años por los ingresos que generó. Otros proyectos financiados alimentaron el programa, apoyando la expansión y diversificación de los paquetes turísticos. De ser un lugar casi desconocido y amenazado, Jabal Moussa se convirtió en un sitio próspero, que recibe más de 20.000 visitantes al año. Varios lugareños se benefician directa o indirectamente de la Reserva, entre ellos guardas locales, guías, propietarios de casas de huéspedes, trabajadores locales y otros.

También se iniciaron programas complementarios con proyectos financiados, como la producción de productos agroalimentarios y artesanales, y el cultivo de plantones de árboles autóctonos. Estos programas contribuyen cada vez más a la sostenibilidad de la postura de conservación y al desarrollo de las comunidades locales.

La Reserva de Jabal Moussa recibió gradualmente el reconocimiento nacional a través de la protección legal de varias parcelas por parte de los Ministerios de Medio Ambiente, Agricultura y Cultura.

La APJM también logró un gran avance en la movilización del sector privado. Cada año se organiza una cena de gala para invitar al sector privado a contribuir a la misión de la APJM, que así puede sufragar sus gastos básicos con donativos de empresas.

La labor de la APJM es hoy bien recibida entre las comunidades locales y mayoritariamente reconocida como una labor de desarrollo, al contrario que al principio, cuando algunos lugareños llegaron a asaltar los locales de la reserva para encubrir sus actividades ilegales de explotación de canteras.

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