Asignación de zonas por objetivos y no por actividades

La diferencia entre la zonificación por objetivos y la zonificación por actividades se explica mejor con un ejemplo: una zona de "prohibición de la pesca de arrastre" puede indicar claramente que una actividad está prohibida (es decir, toda la pesca de arrastre está prohibida en esa zona), pero puede no estar claro qué otras actividades pueden estar permitidas o no. El objetivo de la Zona de Protección de Hábitats permite realizar en ella una serie de actividades que tienen un impacto (relativamente) mínimo en los hábitats bentónicos; por ejemplo, se permite la navegación, el buceo y la investigación de impacto limitado, así como algunas actividades extractivas como la pesca con sedal, la pesca con red, la pesca con curricán y la pesca submarina (es decir, algunas actividades pesqueras, pero no todas). Sin embargo, el objetivo de la zona y las disposiciones de zonificación relacionadas prohíben claramente la pesca de arrastre de fondo, el dragado o cualquier otra actividad perjudicial para los hábitats sensibles de esa zona. En la mayoría de los océanos hay muchas actividades marinas existentes o potenciales que necesitan ser gestionadas, pero muchas de estas actividades son complementarias y pueden darse dentro de la misma zona; si la zonificación se utiliza para abordar todas las actividades existentes (y la zonificación oceánica es sin duda una herramienta importante para hacerlo), entonces es preferible que la zonificación sea por objetivos en lugar de por cada actividad individual.

El plan de zonificación es un documento estatutario que incluye todos los detalles específicos de la zonificación (por ejemplo, los objetivos de la zona (véanse los recursos más abajo), los límites detallados de la zona, etc.). La ley establece el "poder principal" para elaborar un plan de zonificación e incluye un apartado sobre la Interpretación de los planes de zonificación (artículo 3A) y detalles sobre los objetivos de la zonificación, lo que debe contener un plan de zonificación y cómo debe elaborarse un plan de zonificación (artículos 32-37A).

  1. Si un objetivo de zona tiene varias partes, debe haber una jerarquía clara dentro del objetivo. Por ejemplo, si el objetivo consiste en garantizar tanto la conservación como el uso razonable (como ocurre en la mayoría de las zonas de la RGC, véanse los recursos más abajo), la segunda parte está siempre supeditada a la primera (es decir, el uso razonable sólo puede darse si está supeditado a garantizar la conservación).
  2. El Plan de Zonificación de la GBR también contiene una disposición especial de permiso "general" ("cualquier otro propósito coherente con el objetivo de la zona..."). Esta disposición contempla nuevas tecnologías o actividades que no se conocían cuando se aprobó el Plan de Zonificación. Constituye una importante "red de seguridad" que permite que una actividad que no figure en ninguna de las dos listas explicadas en BB1 pueda obtener un permiso siempre que sea coherente con el objetivo de la zona.